Después de muchas polémicas en diferentes premios, se cumplen algunos de los presagios. El Festival de Cannes ha prohibido que Netflix pueda competir por el mayor galardón del concurso, la Palma de Oro. Con esto la industria parece lanzar un mensaje al mundo: sólo considerarán a una película como película si se estrena en un teatro.

La nueva regla para conseguirlo es sencilla: una película sólo será apta a la Palma de Oro si se muestra en los cines franceses. Todo esto ocurre después de que en 2017 se nominasen dos películas de Netflix, lo cual provocó las quejas y el rechazo de la industria del cine francés. El cambio de reglas se aplica a partir de este año.

Un festival en contra del streaming

El director del festival, Thierry Frémaux, asegura que Netflix y el resto de streamers pueden seguir mostrando sus películas en el festival. “El año pasado, cuando seleccionamos esas dos películas, pensé que podría convencer a Netflix para lanzarlas en cine. Fui presuntuoso, ellos rechazaron” recoge el Hollywood Reporter.

“La historia del cine y la historia de Internet son dos cosas diferentes“, sentencia Frémaux durante la entrevista. El director de 57 años también es el responsable de la regla que prohibirá a partir de ahora los selfies en el festival. Llegó a decir en una entrevista en Variety que “Venimos a Cannes a ver películas, no hacernos selfies” y “podemos ver la vulgaridad y el aspecto grotesco de quienes se sacan selfies en la alfombra roja“.

Ni selfies ni realidad virtual en Cannes

También, en la misma entrevista, rechaza aceptar cualquier otro formato que no sea una pantalla de cine. Al ser preguntado sobre añadir secciones para series de televisión o contenido de realidad virtual, asegura que “Cannes es un festival de CINE“. Como ocurre con Netflix, no se oponen a que se muestren, pero en ningún caso parecerán aptas para la Palma de Oro.

En realidad sería fácil para Netflix saltarse este cambio: sólo tendrían que estrenar la película en un cine. Pero esto iría en contra del modelo de contenidos que siempre ha perseguido la compañía: estrenar primero en Internet. Lo más cercano que se ha visto es el lanzamiento simultáneo en cines e Internet. Y no parece que Netflix quiera cambiar este modelo de lanzamientos.

Y es difícil no ver una cierta aversión a la nueva industria de Internet, la que se encuentra entre el cine y la televisión. Cada vez más jugadores extraños están entrando en la batalla, incluyendo otros gigantes como HBO, Amazon o Sky. Y no son intentos tímidos, porque todos están invirtiendo millones de dólares en sus nuevas series y películas.