Google ha decidido bloquear la instalación de extensiones para Chrome fuera de la Tienda; la pregunta es si realmente servirá de algo.
Desde el principio, Chrome soportaba extensiones porque esa era la moda en aquel momento; e incluso entonces, las extensiones de Chrome estaban mucho más limitadas que, por ejemplo, en Firefox, por aquel entonces.
Pero incluso con esas limitaciones, las extensiones se han convertido en uno de los mayores problemas de seguridad de Chrome. Y Google tiene buena parte de culpa en ello, pese a la cantidad de pasos que ha dado para evitarlo.
La instalación de extensiones para Chrome fuera de la Tienda es bloqueada
Por ejemplo, por defecto, Chrome sólo permite instalar extensiones que estén presentes en la Chrome Web Store; aunque aún permite instalarlas de otros sitios, siempre y cuando estén registradas. Claro, que todo eso es posible esquivarlo si realmente queremos; muchos usuarios avanzados necesitan extensiones que no han sido aprobadas por Google, o bien están en desarrollo y no han sido lanzadas aún.
Ahora todo eso va a terminar. Google ha anunciado que eliminará el soporte de instalación de extensiones en páginas web; es decir, que ya no podremos instalar extensiones desde la página web de su creador, por ejemplo. Y la decisión es tan dura que empieza hoy mismo.
A partir de hoy, las nuevas extensiones que sean lanzadas para Chrome sólo podrán instalarse desde la tienda. Las extensiones actuales tendrán esa limitación dentro de sólo tres meses. Y para Chrome 71, que se espera para el próximo diciembre, la API se eliminará completamente del programa.
Es un plazo de tiempo muy corto para lo que estamos acostumbrados, lo que nos dice que esta es una reacción de Google a algún problema; posiblemente, ante la cantidad de noticias que han aparecido en los últimos meses de extensiones maliciosas de Chrome. Es también por esa razón que Google prohibió las extensiones que minan criptomonedas, incluso si lo hacen a petición del usuario.
Google no solucionará el problema de las extensiones maliciosas de esta manera
Sin embargo, tal vez en Google deberían plantearse que el problema de seguridad de Chrome no está en las extensiones instaladas en webs de terceros, sino en la propia tienda.
Irónicamente, es en la Chrome Web Store oficial donde nos encontramos más escándalos de extensiones maliciosas. Hace un año aproximadamente os hablábamos de la tendencia de comprar extensiones famosas para meterles publicidad, convirtiéndolas en adware.
Y sin ir más lejos, a principios de este mismo año se reveló la existencia de malware en la Chrome Web Store, que tomaba el control de nuestro navegador.
Por lo tanto, esta última idea de bloquear extensiones fuera de la tienda oficial no parece estar pensada para la seguridad del usuario; sino para conseguir un mayor control de la plataforma y obligar a los usuarios a acceder a su web oficial.
Google defiende este cambio, afirmando que se trata de una cuestión de transparencia. Al obligar a pasar por la Chrome Web Store, los usuarios tendrán más información antes de la instalación, y de cómo impacta su navegación.