A pesar de que el fenómeno de manía financiera del Bitcoin ya ha finalizado, el Bitcoin sigue dando de qué hablar. Una de las polémicas más grandes de la criptomoneda original es su amplio consumo de energía eléctrica. Ahora, se calcula que el consumo eléctrico de la toda la red de minería de Bitcoin a nivel mundial equivale al 1% del consumo de electricidad en todo el mundo, una apabullante cifra.

Así lo ha calculado Arvind Narayanan, un científico de Princeton Arvind Narayanan ante el Comité Senatorial de Energía y Recursos Naturales de Estados unidos. Y no importa lo que ocurra para hacer que la criptomoneda sea más ecológica; mientras que el precio del BTC suba, el consumo de red va a subir. El mes pasado, por ejemplo, el consumo de electricidad total se calcula que era de la mitad que ahora mismo.

El Bitcoin ya consume el 1% de la energía mundial

«Si el precio de una criptomoneda aumenta, se usará más energía para extraerlo; si baja, se usará menos energía», explicó al comité. «Poco más importa. En particular, la creciente eficiencia energética del hardware de minería no tiene ningún impacto en el consumo de energía».

Mientras que el cálculo estimado actual es de 5 gigavatios, hace tan solo un mes era de la mitad. Y es que ya no es solo el consumo del hardware que está corriendo el programa, sino además los sistemas de refrigeración a usar (imagina unos equipos tan potentes funcionando 24 horas el día sin parar y sin una refrigeración decente).

Anteriormente, el Bitcoin ya había sido objeto de política en este sentido, puesto que los niveles de consumos de energía de solo esta criptomoneda han llegado a valores muy altos, aunque nunca tanto como ahora, a pesar incluso de que no estamos en un periodo de histeria como el año pasado. Además del consumo de energía, debemos tener en cuenta que mucha de la energía usada por el Bitcoin se genera mediante la combustión de carbón, uno de los métodos para generar energía más comunes en muchos países asiáticos (los asiáticos, en general, son los que más inmersos están en el ecosistema de las criptos), lo que genera muchísimos gases de efecto invernadero.

Imagen de portada | Mashable