La PS Vita no pasará a la historia como la consola portátil más exitosa, y es una pena; podríamos decir que lo tenía todo de su parte para conseguirlo, pero falló en lo importante. Aunque en absoluto se puede considerar un fracaso, sí que no ha llegado a las cotas que la afición y Sony querían; aunque tal vez el propio fabricante tenga algo de culpa.
Sucesora de la PSP, la PS Vita continuó todo lo que la hacía especial; a saber, un hardware mucho más potente que el de la competencia, las mismas sagas que podíamos jugar en las Playstation grandes, y un importante apoyo de desarrolladores, especialmente japoneses.
PS Vita, el segundo intento de Sony en el mercado portátil
Además, contaba con características únicas que en cierta parte estaban adelantadas a su tiempo. La pantalla táctil de cinco pulgadas y tecnología OLED (LCD en modelos revisados) era capacitiva; así que además de la gran calidad de vídeo, teníamos capacidades multitáctil que nos permitía realizar gestos.
La interfaz del sistema estaba diseñada para ser usada con toques; y siguiendo la moda de los smartphones, permite usar una variedad de apps conectadas a Internet. En cierto sentido, era como un smartphone, pero mucho más potente y capaz de ejecutar juegos con gráficos increíbles para la época.
En todos los sentidos, era una “Playstation de bolsillo”. Además de versiones de los juegos más famosos de las consolas de sobremesa, la PS Vita era compatible con Remote Play; así que podíamos jugar a títulos que se ejecutaban en nuestra Playstation 4 tirados en la cama, por ejemplo.
Pero al igual que la PSP, la PS Vita fue una segundona al lado de las alternativas de Nintendo. ¿Cómo es posible que una “Playstation de bolsillo” fallase de esa manera?
La falta de juegos, o más bien la percibida falta de juegos, tuvo buena parte de culpa. Que la PS Vita fuese tan potente suponía que desarrollar juegos para ella era muy caro; los primeros juegos eran auténticos “AAA” de presupuestos altos y grandes campañas de marketing. Algo que no se podía soportar al mismo tiempo que las consolas de sobremesa.
Cómo se ha llegado al fin de la PS Vita
La propia Sony abandonó su consola muy pronto para centrarse en las PS3 y PS4. El nombre de la PS Vita apenas se mencionaba en sus eventos; hasta que empezó a hacer como que la consola no existía. Algo que llegó a convertirse en un meme en foros y redes sociales.
Durante los últimos años, la PS Vita sólo ha recibido juegos de “third parties”; especialmente de desarrolladores independientes, que han aprovechado la potencia y el formato para crear títulos muy interesantes. Pero incluso estas iniciativas sufrieron un duro golpe cuando Sony anunció que a partir del 31 de marzo ya no se venderían juegos en formato físico para Vita.
Hoy Sony ha puesto el último clavo en el ataúd, anunciando el fin de la producción de la PS Vita en Japón para el 2019; y teniendo en cuenta que el país asiático es el principal productor y consumidor de esta consola, poco menos que marca su final.
Eso no significa que vaya a morir ya. Aún se siguen anunciado juegos para PS Vita, aunque seguramente llegarán sólo en formato digital y para un público cada vez menor. La PS Vita pasará a la historia como un “quiero y no puedo”, pero al menos seguirá dando diversión a sus usuarios.
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