Siempre hemos dicho que nuestros datos valen dinero, pero muchos aún siguen sin creernos. Esta cafetería, por ejemplo, no recibe dinero, sino que quiere tus datos como forma de pago. Se trata de Shiru Cafe, un establecimiento donde, literalmente, los estudiantes que van a él (la cafetería no es para cualquiera, solo para estudiantes) toman cafés gratis (los profesores pagan, claro).
«Definitivamente tenemos algunas personas que caminan desde la calle que están un poco confundidas y un poco sorprendidas cuando no podemos venderles ningún café», afirma la cafetería. Pero claro, este establecimiento es solo para estudiantes porque reciben numerosos impactos de publicidad durante su estancia en el establecimiento.
Lo que hacen los camareros, que han recibido formación especial, es realizar ciertas preguntas a los clientes. «Contamos con miembros del personal especialmente capacitados que brindan a los estudiantes información adicional sobre nuestros patrocinadores mientras disfrutan de su café». En concreto, se les solicita todos sus datos: nombre, apellidos, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, fechas de nacimiento e intereses profesionales, ingresando toda la información en un formulario en línea.
La información es oro; por eso, esta cafetería prefiere tus datos antes que tu dinero
Gracias a esta información, los clientes universitarios reciben todo tipo de impactos publicitarios durante su estancia. «A través de una bebida gratis, tratamos de proporcionar a los estudiantes información que la empresa patrocinadora desea informar exclusivamente a los estudiantes universitarios sobre las diversas opciones de su futura carrera».
“Si le dan algo gratis, esta información que se está recopilando, para cualquier proveedor, parece que hay más valor en los datos que en el producto”
Y, aunque la petición de datos parece lo bastante invasiva como para preocuparse, a los universitarios que asisten a esta cafetería a por su dosis de café parece no importarles. Sarah Ferris, asistente del gerente en la sucursal, afirma que no cree que haya ningún cliente que se haya arrepentido de haber cedido sus datos.
Pero, también es cierta la argumentación de muchos de estos clientes tan atípicos: toda esa información podrían encontrarla igualmente en Internet. Además, la dan todos los días a cualquier web en la que se registran o que usan. Incluso más; Facebook, por ejemplo, sabe incluso a quien votas.
Pero no hay un solo Shiru Cafe sino varios: hay varios tanto en Japón como en la India. Y, dentro de los patrocinadores, se han incluido algunos tan importantes como Microsoft, Nissan y Suzuki. No obstante, el gerente afirma que en ningún caso se ceden datos privados de ninguna persona, sino de conjuntos. Por lo tanto, se protege la privacidad individual de cada uno de los clientes, al menos.