Son muchas las marcas tecnológicas que han sido acusadas, formalmente o no, de llevar a cabo prácticas relacionadas con la obsolescencia programada pero hasta ahora ninguna había sido multada por ello por un organismo gubernamental. El dudoso honor recae ahora en Apple y Samsung al haber sido multadas por la oficina del consumidor italiana, con 10 y 5 millones de euros respectivamente.

Según informa el diario La Repubblica, las dos empresas han sido sancionadas por ejecutar prácticas que han ido en contra de los consumidores del país vecino.

Qué es la obsolescencia programada

Como muchos ya sabréis, el concepto obsolescencia programada hace referencia a una idea de diseño que pueden ejecutar los fabricantes de dispositivos de todo tipo, pero sobre todo electrónicos, para forzar que la vida útil de un aparato sea limitada de manera artificial.

Seguro que muchos habéis escuchado que ya no se hacen muebles o relojes o televisores como los de antes, en alusión a que ahora se estropean mas rápido. Si eso es el efecto de una decisión meditada por la empresa para que sus aparatos se rompan antes y puedan vender mas, estamos ante un caso de obsolescencia programada.

Y eso es lo que el organismo competente italiano ha decidido que han hecho tanto Apple como Samsung.

El software que ralentiza los móviles

El motivo de estas dos multas es la decisión de Apple y Samsung de lanzar actualizaciones de software para varios de sus modelos que hacían que la experiencia de usuario de los móviles en los que se instalaba empeorara.

Esto hacía pensar a los dueños de los terminales que era hora de cambiar de móvil, normalmente por un modelo más nuevo, ergo más caro.

Además, esto se agravaba dado que no era posible volver a una versión previa del sistema, para tener la misma fluidez y rendimiento que antes de la actualización.

Afectados: Samsung Galaxy Note 4, iPhone 6, 6Plus, 6s y 6sPlus

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En el caso de Samsung el organismo de consumo ha sancionado a la empresa por una actualización del Samsung Galaxy Note 4 lanzada en mayo de 2016 que actualizaba al terminal a Marshmallow, haciendo que fuera mucho más lento que antes.

El caso de Apple es posterior, de septiembre de ese mismo año, y en él se destaca la decisión de la empresa de actualizar los iPhone 6, 6Plus, 6s y 6sPlus a iOS 10. Esta actualización hacía que el móvil requiriera más energía por lo que la batería duraba menos y era más inestable que la versión previa.

Apple intentó solventar eso con iOS 10.2.1 en febrero de 2017 pero lo que no comunicó es que esa actualización haría que el terminal fuera más lento, al hacer que sus procesadores fueran mas lentos para no gastar tanta batería. Durante más de medio año Apple no permitió a los usuarios cambiar sus baterías a un precio rebajado y sólo en diciembre de ese año lanzó un programa de sustitución para ello.

Por si eso fuera poco, Apple habría violado la normativa de consumo italiana al no explicar detalladamente a sus usuarios cómo se realiza el mantenimiento de las baterías de litio de sus móviles, qué hacer ara prolongar su vida útil y como sustituirlas.

Una multa que sienta precedente

samsung apple

Las dos compañías han sido multadas con importes elevados a ojos de los usuarios pero que no tendrán un impacto muy alto en sus cuentas. Lo relevante es que un estado ha tomado cartas en el asunto y ahora el resto de las empresas deberán cuidar mas este tipo de decisiones.

Apple ha sido condenada a pagar 10 millones de dólares por el caso que hemos comentado mientras que el importe para Samsung es de la mitad, 5 millones de euros. El motivo es de la diferente cuantía es que la entidad italiana ha estimado que Apple ha agravado su decisión al no informar correctamente a sus usuarios.

Ambas están obligadas a publicar un comunicado disculpándose por este tipo de acciones. No es la primera vez que empresas de este tipo se enfrentan a demandas pero sí es la primera vez que son sancionadas por estas prácticas. Veremos si hay más.

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