Los robots son parte de nuestro imaginario popular desde hace más de un siglo. Hemos cambiado mucho la forma de imaginarnos a estas máquinas, desde los gigantes de lata de los años 50 a los androides dotados de inteligencia artificial de las películas de los últimos años, pero ninguno de ellos se parece a este prototipo que han desarrollado en el laboratorio del MIT.
A lo que sí se parece es a la criatura que protagoniza a la saga de Alien, de eso no hay ninguna duda. Pero no se trata de un guiño visual o estético sino que tiene un motivo. Este robot ha sido pensando para trabajar en gravedad cero y los tentáculos son una forma eficaz de poder adaptarse en un entorno en el que no hay arriba o abajo.
Un exoesqueleto adaptable
La función principal de este dispositivo es la de servir de anclaje para los astronautas. En estas circunstancias se necesita un amarre que no sea rígido pero que asegure la posición de cada persona y que se pueda usar tanto si están de pie como si están sentados realizando alguna tarea.
Para ello los diferentes tentáculos se puede mover mediante impulsos eléctricos que le llegan desde uno de los extremos, que insuflan aire en ciertas cavidades creadas en el proceso de fabricación.
Esto hace que el material polimérico con el que se han diseñado se pliegue o se relaje y se adapte, rodeando las diferentes formas del cuerpo humano. Pero no se trata de un estado binario que implique estar o no plegados sino que se pueden crear movimientos como se aprecian en los vídeos.
Por el momento este proyecto está en fase experimental en el Instituto tecnológico de Massachusetts y no está cerrado su desarrollo ya que podría ampliarse a otras tareas.