Si pensabas actualizar el almacenamiento, o comprar un nuevo ordenador, y no te has planteado un SSD, estás cometiendo un serio error. Después de unos inicios algo difíciles, los SSD ya son la alternativa que muchos estábamos esperando.
Los dos principales motivos detrás de esta popularización de los SSD son el tamaño y el precio. Atrás quedaron los tiempos en los que tenías que dejarte un riñón para comprar un SSD de 128 GB; los precios han bajado bastante este 2018, y todo apunta que la tendencia continuará en 2019. Los nuevos procesos de fabricación tienen buena parte de culpa.
Los primeros SSD QLC están llegando al mercado
El espacio siempre fue otra asignatura pendiente. Mientras que con un disco duro tradicional puedes conseguir varios terabytes fácilmente, los SSD más grandes se medían en GB; insuficiente para cualquier uso, sobre todo con el tamaño de los archivos, aplicaciones y juegos actuales.
Pero como decíamos, esa era ha terminado. Y Samsung ha sido una de las responsables, con el lanzamiento de SSD basadas en su tecnología 3DNAND; pero eso es sólo el principio. Ahora entramos en la época de las memorias QLC, y tiene pinta de que será gloriosa.
QLC (Quad Level Cell) consiste en guardar 4 bits de información en cada celda de memoria; la densidad es mucho mayor y por lo tanto es posible almacenar más información en el mismo espacio físico. Esto permite crear SSD con formatos ya existentes pero con una capacidad mucho mayor.
Los SSD de 4 TB más baratos llegarán gracias a QLC
Samsung ha anunciado que ya ha iniciado la producción masiva de sus primeros SSD con tecnología QLC; y la joya de la corona de esta nueva gama será un SSD de 4 TB.
Los primeros SSD QLC de Samsung tendrán capacidades de 1, 2 y 4 TB; estarán disponibles tanto con conexión SATA en formato de 2,5 pulgadas (el compatible con todos los PCs actuales), como con interfaz NVMe en formato M.2 (que cada vez más placas base incluyen).
El rendimiento no se ve perjudicado pese al aumento de capacidad; la lectura se queda en 540 MB/s y la escritura en 520 MB/s en los SSD SATA.
Aunque aún no hay precios, esperamos que sea mucho menos que los 1.500 € que costó el 860 EVO de 4 TB en su momento. El modelo de 1 TB puede ser especialmente interesante, pero pronto sabremos más.