El sector de los compactos sigue siendo el más importante en España; ni siquiera la popularidad de los SUVs ha conseguido quitar a modelos como el León, el Golf, el Ibiza o Polo de la lista de los más vendidos. Ahora Skoda, el fabricante checo que suele cumplir un papel de segundón frente a sus hermanos, quiere reventar el mercado apostando por la tecnología.

Skoda es un nombre muy común en las carreteras; ofreciendo alternativas más baratas a los coches que realmente queremos. Como pertenece al grupo Volkswagen, se ha especializado en crear versiones de modelos populares, como el Polo, el Golf, el Tiguan, etc; pero casi siempre, de la generación anterior, para recortar costes. Si querías un Polo pero no te lo podías permitir, estaba el Skoda Fabia; y así con todos los modelos.

El nuevo Skoda Scala se presenta como una fuerte alternativa en los compactos

Eso termina ahora con la presentación del Skoda Scala. Por primera vez en años, Skoda no sólo se pone a la altura de sus hermanos de marca; los supera en algunos aspectos. Y lo consigue con decisiones muy interesantes.

Por ejemplo, el Scala se ha presentado como un rival claro del Golf y el SEAT León; pero en realidad, está basado en la plataforma del VW Polo, un coche más pequeño y barato. Skoda ha partido de la gama inferior para crear un coche que es incluso más grande que un SEAT León actual (4,36 metros de longitud). Gracias a esto, se sentirá más grande, con ventajas como un maletero más amplio (467 litros).

Esta decisión ha permitido a Skoda centrarse en otros aspectos. Como el diseño, que es probablemente el más moderno del grupo Volkswagen en este sector; la trasera, con tonalidad bitono, es especialmente llamativa (aunque personalmente me recuerde al viejo Volvo V30, no es que haya nada de malo en ello).

La tecnología del Skoda Scala

Otro aspecto que diferencia al Scala es la tecnología. Aunque la mayoría de novedades no vengan de serie (al fin y al cabo, este no es un modelo de lujo), podremos elegir una buena cantidad de sistemas tecnológicos.

Por ejemplo, el Scala podrá montar la mayor pantalla táctil en un coche compacto, de nada menos que 10,25 pulgadas; por lo que vemos en las imágenes, el tamaño la hará fácilmente accesible, aunque su posición es la tradicional. Además, el cuadro de intrumentos también podrá ser digital; en vez de los diales de cuentarevoluciones y velocidad, tendremos una pantalla que podremos personalizar, al igual que en otros coches del grupo VW.

El nuevo Skoda Scala es compatible con el estándar de llamadas de emergencia europeo. Es capaz de realizar una llamada con la posición del vehículo en caso de accidente; y para ello, es compatible con las eSIM. Podremos contratar una línea para el coche y aprovechar funciones adicionales que evitarán que nos tengamos que pasar por el taller.

El coche recopilará información de manera regular de los diferentes apartados; podrá mantenerse en contacto con el servicio técnico oficial, mostrando notificaciones que nos avisarán de que tenemos que hacer la revisión cuando toque.

Además, el coche usará la conexión de la eSIM para conseguir actualizaciones OTA (over the air), para mejorar el sistema, descargar nuevas apps y mucho más. También será compatible con Android Auto y Apple Carplay.

El Scala se venderá con motores diésel, gasolina y gas natural, aunque por el momento no se habla de versiones electrificadas. No hay fecha de lanzamiento ni precios oficiales, pero se espera para primavera de 2019, a unos precios que deberían ser competitivos frente al León y al Golf.

El Skoda Scala será un modelo muy importante para la compañía. No nos engañemos, todas estas novedades también estarán en el nuevo León y el nuevo Golf; pero Skoda se ha adelantado en muchos aspectos y eso puede hacer que veamos muchas unidades en la carretera.