Hay pocas dudas de que los coches autónomos provocarán una caída importante en la cantidad de muertes en las carreteras; los accidentes de coche siguen siendo uno de los mayores causantes de muerte en el mundo moderno. Los prototipos actuales son una buena prueba de ello; sólo unos pocos se han visto involucrados en accidentes, y casi siempre la culpa es del resto de conductores.
Sin embargo, que los ocupantes de los coches autónomos vayan seguros debería ser sólo el principio. Los más vulnerables, los peatones, son la asignatura pendiente de esta tecnología; no en vano en el único accidente mortal de un coche autónomo, la víctima fue un peatón.
Coches autónomos que avisan a peatones
El gran problema está en replicar la relación entre conductor y peatón que ya existe en las carreteras; por ejemplo, cuando el conductor nos indica que nos ha visto y que podemos cruzar el paso de cebra sin miedo, o cuando usa las “largas” o los intermitentes para darnos indicaciones. Estas son prácticas muy comunes, pero incluso sin esta comunicación, sólo con mirar al conductor es posible saber qué es lo que va a hacer, si está pendiente de la carretera o si se ha distraído con algo.
En cambio, será mucho más difícil “adivinar” qué es lo que va a hacer un coche autónomo. Incluso las personas que lleva a bordo pueden no saber cuál será su próximo movimiento.
En Jaguar Land Rover pueden haber encontrado con la solución. Se trata de un sistema de proyecciones que indica a los peatones las próximas acciones del coche autónomo. Estas luces se instalarían en la parte delantera del coche, y obviamente serían más útiles de noche, cuando es más posible que un coche autónomo no vea al peatón.
El diseño de estas proyecciones es lo interesante. Consiste en una serie de líneas con espacio variable; el espacio cambia dependiendo de la velocidad y lo que haga el coche. Por ejemplo, si el coche va a frenar, el espacio entre las líneas se reduce; si va a acelerar, el espacio aumenta. De esta forma podemos saber a simple vista si el coche está frenando hacernos una idea de su situación. Además, las líneas también pueden indicar un cambio en la dirección, además de los intermitentes, por supuesto.
Este sistema ya está siendo probado en las “cápsulas autónomas” de Jaguar Land Rover, desarrolladas como prototipos de lo que sería el coche autónomo del futuro dedicado a la ciudad.
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