Un buen coche de policía debe tener una serie de características que no todos los modelos cumplen. Debe ser espacioso y cómodo para las largas rondas y espacio en las plazas traseras para posibles sospechosos. La fiabilidad es muy importante, así como la resistencia; y por supuesto, debe ser capaz de estar a la altura en una persecución.

Pronto, se sumará otra exigencia más: el coche de policía del futuro debe ser limpio. Ahora que cada vez más gobiernos y ayuntamientos implementan medidas contra la contaminación, no queda nada bien que sean los coches de servicios públicos los que contaminen. El salto a los coches eléctricos será obligado para todo el mundo; pero son las ambulancias o los coches de policía los que se enfrentan a mayores desafíos. Los Tesla se han convertido en la mejor herramienta para saber qué hace falta para solventar esos desafíos.

Un Tesla como coche de policía

No hace mucho os hablábamos de un Tesla convertido en ambulancia, y ahora le toca el turno a un coche de policía. Ha sido presentado por el departamento de policía de Fremont, California; donde el consistorio tiene como objetivo reducir la emisión de gases invernadero en un 25% para los próximos años. Y los coches de policía, que emiten unas 980 toneladas de dióxido de carbono anualmente, son una pieza clave; si se pasan a coches eléctricos, se calcula que se podría eliminar el 10% de todas las emisiones municipales.

Teniendo en cuenta la cercanía de Fremont respecto a Silicon Valley, y que la ciudad aloja una fábrica de Tesla, no es de extrañar que hayan optado por este fabricante para su primer prototipo de coche de policía eléctrico. El año pasado, el departamento compró un Tesla Model S 85 de 2014, para reemplazar un Dodge Charger; el cambio no podría ser mayor, pasando de un gran “muscle car” a un moderno eléctrico.

Ahora toca lo difícil, modificar el coche para poder cumplir las funciones requeridas; incluyendo la barra de luces, un ordenador adicional, y protecciones para el parachoques. Por ahora llevan más de 4.400 dólares invertidos, pero esperan que el coste siga subiendo. Al menos la recarga del coche no supondrá un coste adicional, ya que la estación de policía ya funciona sólo con paneles solares y ya tiene estaciones de carga.

La verdad es que en EEUU es raro coger un coche normal y convertirlo en uno de policía. Los grandes fabricantes como Ford ya ofrecen versiones adaptadas, como el Police Interceptor; y ya están trabajando en versiones autónomas y eléctricas. Pero por el momento, este Tesla lleva la delantera.