¿Cuánto tiempo de nuestra vida hemos perdido parados en semáforos en rojo? El rojo representa el infierno para los amantes de la conducción, la obligación a permanecer parados durante un tiempo indeterminado; y que siempre parece cada vez más largo. Los semáforos cumplen una importante función de seguridad vial y gestión del tráfico, por supuesto; así que no podemos quitarlos, pero ¿y si pudiésemos evitarlos?
Audi lleva años trabajando en un sistema que nos permitirá exactamente eso; se trata de la primera implementación de GLOSA (Green Light Optimization Speed Advisory), una tecnología que permite obtener información del estado de los semáforos que nos vamos a encontrar. Esto permite a los sistemas inteligentes del coche realizar los cálculos necesarios para que el conductor nunca tenga que pararse.
El sistema para evitar semáforos de Audi
La implementación de Audi se llama Traffic Light Information, y ya está disponible como extra en prácticamente todos los modelos que Audi vende en EEUU; donde ya hay 13 ciudades que han implementado este sistema en sus semáforos. Es necesario que tanto el semáforo como el coche sean compatibles con esta tecnología para que funcionen; incluyendo una conexión 4G LTE en el coche, lo que supone una inversión adicional; pero ¿merece la pena?
El sistema funciona de manera sencilla. Si nos estamos acercando a una intersección con un semáforo, el coche es capaz de leer el estado de este. Si está en rojo, nos lo mostrará tanto en la pantalla del cuadro de instrumentos como por otros métodos; como la proyección holográfica en el salpicadero. De esta forma, será mucho más difícil que nos saltemos un semáforo en rojo porque no lo hemos visto.
No solo eso, sino que la pantalla también mostrará una cuenta atrás de cuándo el semáforo volverá a estar en verde. Esto debería ayudar a no desesperarnos mientras esperamos. Cuando falten tres segundos para que se ponga en verde, el aviso desaparecerá. Pero lo mejor es que, si aún no hemos llegado al semáforo, el sistema nos indicará la velocidad a la que tenemos que ir para que, cuando lleguemos al semáforo, este se encuentre en verde.
En vez de ir más rápido y tener que pararnos cada dos por tres, es mucho mejor ir a una velocidad más calmada y no tener que parar en todo el trayecto. Esa es la lógica de esta tecnología, y la verdad es que tiene sentido. Por otra parte, nos hace preguntarnos qué pasaría si todos los coches y semáforos usasen esta tecnología. De esa manera, probablemente todo el mundo iría a la misma velocidad y el flujo del tráfico mejoraría; pero tarde o temprano, alguien tiene que “tragarse” una luz roja.
Será interesante ver cómo los ayuntamientos aprovechan estas tecnologías para dirigir el tráfico. Claro, que para ello hace falta una inversión adicional, y la propia Audi reconoce que es difícil convencer que se sustituyan señales que ya hacen su trabajo. Pero esto es sólo el principio. Al fin y al cabo, en 2014, que fue cuando esta tecnología dio sus primeros pasos, sólo algunos semáforos de Las Vegas eran compatibles.
Noticias relacionadas
- El nuevo Cupra será un SUV deportivo español 100% eléctrico, el primero de su tipo
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Mira cómo una estación espacial china cae a la Tierra destruyéndose en la reentrada
- Las bicicletas eléctricas son mucho mejores que los coches eléctricos para nuestras ciudades