Vale, no vamos a negar que un equipo con mejores características ayuda a que los juegos se vean y se sientan mejor. Un buen PC gaming puede marcar la diferencia para la experiencia “videojueguil” definitiva, algo que por mucho que nos pese a nosotros (y a nuestro bolsillo), es verdad. Pero hablamos de sensación, no de habilidad. Y no son pocos los que afirman que jugar en un monitor a 144 Hz con sus correspondientes 144 fps te convierte en un mejor jugador.

Obviamente todo esto está encerrado en una cápsula de marketing pro-gaming, por lo que hay que cogerlo con pinzas. ¿Son los 144 fps los nuevos 60? ¿Veremos a los 60 siendo derrotados algún día? Nvidia aporta datos que aunque puedan parecer comerciales, tienen algo de razón.

Nvidia dice que los 144 fps te hacen ganar más partidas

Nvidia ha publicado una serie de gráficas alegando que jugar en un monitor a 144 Hz con una gráfica que soporte el máximo de estos fps te hace ganar más, y en consecuencia, tienes más ventajas. Ciñiéndonos totalmente a los datos de Nvidia, vemos que el ratio de victoria/derrota es mucho más alto con monitores de alta tasa de refresco y por supuesto con una gráfica potente que mueva dichos fotogramas.

Por ejemplo, en juegos como PUBG, Fortnite o Apex Legends vemos cómo dichos porcentajes hablan por sí solos. Los 144 hercios dan hasta un 50 por ciento más de posibilidades de victoria frente a los que juegan en 60 hercios. Obviamente estamos hablando de una marca que tiene una clara intención de vender tarjetas gráficas, pero lo cierto es que no creemos que una empresa sea capaz de mentir en una gráfica.

Además, hay argumentos a favor, y bastantes. Se han hecho muchas pruebas al respecto e inevitablemente una tasa de refresco mayor te otorgará una suavidad en el movimiento mucho mayor y un rendimiento en la imagen más acentuado. Quizás es precipitado decir que los 144 hercios son los nuevos 60, pero (sin exagerar) hay pruebas fehacientes de que cuantos más hercios, más ventajas tienes.

Mayor suavidad en la imagen, más precisión y en algunos casos más rapidez

Hace unos meses salió una “polémica” en el mundo de los videojuegos. En algunos títulos como Fortnite se descubrió que en tasas de frames muy bajas como los 30 (el mínimo para poder jugar decentemente) la rapidez de las animaciones y las balas era mucho menor a las de otras tasas. Es decir, que si dos jugadores disparaban al mismo tiempo a 30 y a 60 fps (o más), el segundo ganaría.

Obviamente en un shooter como Fortnite y muchos más esto es una clarísima desventaja. A veces la diferencia entre la victoria y la derrota son apenas unas décimas de segundo, y dejando de lado el terreno del gaming extremo y su absurdo marketing, lo cierto es que los más “pros” lo saben y por eso buscan la mayor tasa de frames posible, sacrificando los gráficos en el camino.

Youtubers como JayzTwoCents demostraron (o al menos dieron pruebas en la dirección adecuada) de que una mayor tasa de refresco te hacía ganar más. De hecho, él mismo asegura (y parte del equipo de Omicrono también) que bajar de los 100 fps se nota muchísimo y es esa diferencia de “rendimiento” la que hace que no puedas sacar al máximo tus habilidades y consecuentemente juegues peor.

Nosotros hemos hecho nuestras propias pruebas y los resultados han sido llamativos.

En Omicrono lo hemos comprobado y la respuesta es “sí… con un gran pero”

Quisimos comprobar si esto es cierto, y por ello hemos hecho una serie de pruebas. El PC de pruebas ha sido el siguiente, más que sobrado para las pruebas que hicimos:

• Procesador: Intel i9 9900K.
• Placa base: Asus TUF Z390-PRO Gaming.
• Tarjeta gráfica: Nvidia RTX 2080 Founders Edition.
• Memorias RAM: G.Skill Trident Z RGB 16 GB (2X8) DDR4 a 3200 MHz PC4-25600.
• Disipador: Corsair H100i RGB PLATINUM Kit
• Fuente de alimentación: Corsair RM750i 750W 80 Plus Gold Modular.
• Almacenamiento:Western Digital Black SN750 NVMe 1TB SSD M.2 PCI Express 3.0.
• Resolución a la que se han ejecutado todos los juegos: 1080p.

Estos fueron los resultados que obtuvimos. En total probamos 10 títulos: Fortnite, Overwatch, PUBG, Anthem, Destiny 2, Realm Royale, Apex Legends, Counter Strike: Global Offensive, DOOM y Team Fortress 3.

• Fortnite (10 partidas)
  • 60 fps: 2 ganadas, 8 perdidas.
  • 144 fps: 3 ganadas, 7 perdidas.
• Overwatch (10 partidas)
  • 60 fps: 5 ganadas, 5 perdidas.
  • 144 fps: 8 ganadas, 2 perdidas.
• PUBG (10 partidas)
  • 60 fps: 6 ganadas, 4 perdidas.
  • 144 fps: 9 ganadas, 1 perdidas.
• Anthem (10 misiones)
  • 60 fps: 2 muertes, todas completadas.
  • 144 fps: 0 muertes, todas completadas.
• Destiny 2 (10 contratos)
  • 60 fps: todos los contratos hechos, 2 muertes.
  • 144 fps: todos los contratos hechos, 1 muertes.
• Realm Royale (10 partidas)
  • 60 fps: 4 ganadas, 6 perdidas.
  • 144 fps: 6 ganadas, 4 perdidas.
• Apex Legends (10 partidas)
  • 60 fps: 1 ganadas, 9 perdidas.
  • 144 fps: 2 ganadas, 8 perdidas.
• Counter Strike (10 partidas)
  • 60 fps: 3 ganadas, 7 perdidas.
  • 144 fps: 5 ganadas, 5 perdidas.
• DOOM (10 partidas)
  • 60 fps: 1 ganadas, 9 perdidas.
  • 144 fps: 0 ganadas, 10 perdidas.
• Team Fortress 3 (10 partidas)
  • 60 fps: 7 ganadas, 3 perdidas.
  • 144 fps: 10 ganadas, 0 perdidas.

Si bien estos no son datos definitivos (olvidemos lo malo que soy en juegos como Apex Legends), generalmente el ratio de victorias es o mayor o ligeramente superior cuando he jugado a 144 fps estables. En otros casos no ha sido así, como el de DOOM o el de Destiny 2 (en parte por la naturaleza del título), pero en general así ha sido.

El gran pero es que para conseguir esos 144 fps hay que tener un equipo, dependiendo del título, algo superior a la media. Los 60 fps son bastante más accesibles, por lo que aunque la afirmación de que los 144 fps son los nuevos 60 nos parece algo precipitada, es cierto que se tiene una ligera ventaja jugando en tasas de refresco más altas.