Que la mayoría de los fabricantes dará el salto a los motores eléctricos parece ya algo obvio; la pregunta es cuándo lo harán. Las marcas más deportivas están optando por retrasar lo máximo posible este salto. Sus clientes siguen esperando escuchar el tubo de escape cuando se gastan tanto dinero en un coche.
Hay excepciones, por supuesto, sobre todo cuando nos damos cuenta del gran rendimiento que ya tienen los eléctricos. Una de esas excepciones será Aston Martin, que ya ha presentado su primer coche completamente eléctrico; un modelo que servirá de base para el futuro del famoso fabricante británico.
El primer Aston Martin eléctrico no es un coupé
El Aston Martin Rapide E es un coche muy especial por muchas razones, y no solo porque sea eléctrico. No se trata de un coupé como la marca nos tiene acostumbrados; en vez de eso, es un sedán de cuatro puertas, basado en el Rapide que fue lanzado en 2010.
Ha recibido algunas modificaciones estéticas en el exterior y en el interior; se han añadido partes de fibra de carbono para reducir el peso, y se ha mejorado la aerodinámica con un difusor trasero. Pero por lo demás, es un coche muy similar a lo que estamos acostumbrados.
Claro, que esto ayudará a hacerlo realidad y a que no se quede como un simple “concept car”. Además, al ser un coche más grande y pensado para la conducción de a diario, Aston Martin ha podido meter más baterías y mejorar el rendimiento y la autonomía.
Hablando de eso, Aston Martin se ha aliado con Williams Advanced Engineering, la división del equipo de Formula 1, para el desarrollo de un motor eléctrico de 604 caballos y 950 Nm de par motor que sustituya al motor V12 que tenía el Rapide original. Tiene una batería de 65 kWh, protegida por una cubierta de fibra de carbono y kevlar para evitar incendios en caso de accidente.
Un experimento de cara al futuro
Y es que, pese a su gran peso de 2000 kg, el Rapide E es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,1 segundos. No es rápido para un Aston Martin, pero más que suficiente para un sedán de cuatro puertas. En cuanto a la autonomía, Aston Martin promete que será de 320 km en el ciclo WLTP.
Antes dijimos que el Aston Martin Rapide E es un coche muy especial, y no mentíamos. Aunque llegará a producción, será de manera limitada: sólo se fabricarán 155 ejemplares. El precio ni siquiera se ha hecho público, así que os podéis imaginar su exclusividad. Por lo tanto, podemos decir que este coche es más un “calentamiento” de Aston Martin que otra cosa, a la espera de su primer modelo diseñado desde cero para ser eléctrico.
Noticias relacionadas
- El nuevo Cupra será un SUV deportivo español 100% eléctrico, el primero de su tipo
- Las bicicletas eléctricas son mucho mejores que los coches eléctricos para nuestras ciudades
- Nuevo Chevrolet Corvette, el espíritu americano sigue muy vivo en un deportivo de menos de 60.000 dólares
- Tesla hace realidad la estación de servicio del futuro: con energía solar y capaz de cargar 24 coches al mismo tiempo