El manuscrito Voynich es uno de los grandes misterios de la humanidad. No se sabe prácticamente nada de este libro, más allá de lo que nos dice la prueba del carbono 14: que fue fabricado a principios del siglo 15, entre 1404 y 1438. Ya está. Aunque es un libro, no puedes leerlo; y de hecho, hasta ahora nadie podía.
Eso es porque está escrito en un idioma extremadamente raro, con un alfabeto de formas extrañas y profundamente incomprensible. Aunque tiene ilustraciones, sin contexto no significan mucho. Con el tiempo, este idioma ha recibido el nombre de voynichés, pero eso no nos acercaba a su significado.
El significado del manuscrito Voynich ha sido revelado
Es como si el libro hubiese sido “cifrado” por un ordenador, como si necesitásemos “crackear” el código. Y eso es justo lo que ha conseguido el doctor Gerard Cheshire de la Universidad de Bristol en el Reino Unido, en lo que ya se ha declarado como un logro histórico en el estudio de lenguas antiguas.
Porque resulta que el libro tiene sentido, una vez que sabes cómo leerlo. Está escrito en proto-romance, el precursor de lenguas usadas hoy en día, como el italiano, el francés, el rumano, el catalán, el gallego, y por supuesto, el español.
Y es que, al descifrar el lenguaje usado por el libro, también se ha descubierto su procedencia: el manuscrito es una recopilación creada por monjas dominicas para la reina María de Castilla de la corona de Aragón. Se casó en 1415 con Alfonso el Magnánimo, quien un año después sería Alfonso V de Aragón después de heredar el trono. Por lo tanto, esta información encaja con las fechas que se manejaban gracias al carbono 14.
El manuscrito es básicamente un libro de referencia, presentando escenas e información de la vida diaria y del conocimiento de la era. Entre los pasajes que ya se han traducido, se encuentran referencias a herramientas como la “palina”, usada para medir la profundidad del agua, así los diferentes “temperamentos” de una mujer. También hay referencias a sucesos como la erupción de volcanes, así como de la situación de las estrellas en el firmamento.
Una operación de “descifrado” que recupera una lengua muerta
Que el libro esté escrito en proto-romance es de una gran importancia, ya que es el único registro que se conserva de esta lengua; algo irónico teniendo en cuenta que era la más usada por las civilizaciones del Mediterráneo en la época. Pero los aristocráticos, la corona y el clero usaban el latín para todos sus escritos; los únicos que sabían leer y escribir lo hacían en latín, de ahí que no queden registros de proto-romance.
El proto-romance es un lenguaje familiar, y al mismo tiempo es muy raro. El alfabeto tiene caracteres similares a los que usamos en la actualidad, además de algunas palabras y abreviaciones procedentes del latín. Pero estos caracteres parecen dispuestos aleatoriamente; las reglas de ortografía son muy diferentes, y de hecho ni siquiera tiene símbolos de puntuación.
Después de lo que Gerard Cheshire ha definido como un “momento Eureka”, ahora toca la tarea de traducir el libro al completo y descubrir sus secretos.
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