Es fácil olvidarlo ahora que todo el mundo habla de Tesla y de nuevas apuestas por los coches eléctricos e híbridos, pero en su día BMW fue pionera en este sector. Y además, lo hizo con un coche que aún hoy en día es una referencia de lo que es posible con esta tecnología, el i8.

Con el i8, BMW demostró que era posible ofrecer coches eléctricos sin perder un ápice del lujo y el rendimiento que uno espera de un “bemeta”. Pero, cinco años después de su lanzamiento, es innegable que el mercado ha avanzado mucho; por eso BMW ha decidido dar el siguiente paso, con un “concept car” con el que demuestra cómo cree que serán los coches del futuro. El Vision M es, como su nombre indica, una “visión” de M, la división deportiva de BMW y la encargada de algunos de los modelos más deseados de la compañía.

Hemos hablado del i8 porque, en muchos aspectos, el Vision M parece un sucesor directo. El diseño está claramente inspirado en el i8, y seguimos estando ante un coupé de lujo; hasta se mantiene uno de los elementos característicos del i8, las puertas de gaviota, que se abrirán gracias al reconocimiento facial integrado.

El nuevo BMW Vision M muestra el futuro de BMW

Sin embargo, en realidad el Vision M no podría ser más diferente del i8. Está basado en la plataforma D+ACES, que será la base sobre la que se desarrollen los BMW del futuro. Se trata de una plataforma modular, que permitirá crear coches autónomos, eléctricos, y basados en la conectividad y los servicios. Todas esas son palabras que vamos a ver cada vez más asociadas con nuestros coches, sin duda. Curiosamente el Vision M no apuesta totalmente por los motores eléctricos, ya que, al igual que su predecesor, es un híbrido. Sin embargo, el motor de gasolina no es especialmente grande: sólo es un cuatro cilindros y la clave de su rendimiento estará en los motores eléctricos, grafcias a los que será capaz de alcanzar los 100 km/h en sólo 3 segundos, y una velocidad punta de 300 km/h.

El diseño del Vision M deja con la boca abierta, gracias entre otras cosas a la pintura usada en ciertos paneles. Pero aquí también encontramos innovaciones, como en la famosa parrilla delantera que ha sido creada con grabaciones por láser. Los faros también usan tecnología láser, con fibras de cristal cubiertas de fósforo para conseguir un diseño extremadamente fino pero capaz de iluminar nuestro camino.

En el interior, BMW apuesta claramente por las pantallas, con nada menos que tres delante del conductor, a lo que hay que sumar un sistema de realidad aumentada, que muestra información en el parabrisas.

El BMW Vision M es un “concept car” muy interesante, que marcará el camino de BMW en el futuro eléctrico.