A estas alturas es evidente que la llegada de Disney+ va a ser el equivalente a saltar a la piscina desde lo más alto: va a provocar olas y no todos van a estar seguros. Ya hemos hablado de algunas de las exclusividades que tendrá, pero eso no es todo.
Disney también ha aprovechado para aclarar algunos aspectos de su suscripción. Cuando el precio de Disney+ en Europa se hizo público, las comparaciones con Netflix fueron inmediatas; por 6,99 € al mes, la diferencia con el precio básico de Netflix (7,99 € al mes) es evidente.
Sin embargo, también en su momento advertimos que no sabíamos qué íbamos a tener con esa suscripción. Al fin y al cabo, Netflix tiene tres planes de suscripción, y cada uno da acceso a diferentes ventajas. Con el plan más básico, de 7,99 € no tenemos acceso a contenido en alta definición y sólo podemos usar una pantalla al mismo tiempo.
El plan de Disney+: cuatro pantallas simultáneas y 4K
A diferencia de Netflix, la suscripción básica de Disney+ nos ofrecerá acceso a contenido 4K y podremos usar hasta cuatro pantallas de manera simultánea. Cada cuenta podrá tener hasta siete usuarios, y cuatro de ellos podrán usar el servicio al mismo tiempo.
Para conseguir lo mismo con Netflix no tenemos más remedio que optar por el plan Premium, que nos ofrece contenido 4K y hasta 4 pantallas al mismo tiempo; pero cuesta nada menos que 15,99 €, después de que haya subido de precio recientemente.
Por lo tanto, Disney+ no solo tiene una suscripción más barata; también es mucho más completa técnicamente hablando. Para Netflix, está empezando a ser difícil justificar precios más altos por características que ya deberían ser básicas. En su día, tenía sentido ofrecer tres planes diferentes, porque no todo el mundo tenía un televisor 4K, o no quería compartirlo con nadie.
Pero en la actualidad, cuando cualquier pantalla que se precie ya ofrece calidad HD como mínimo, ofrecer un plan con vídeos en calidad SD es algo extraño, y Disney acaba de dejarlo en evidencia.
¿Reaccionará Netflix? Hay quien piensa que no tiene más remedio. Las últimas cifras revelaron una caída de usuarios en EEUU, su mercado más importante, coincidiendo con la última subida de precios.