En Omicrono hemos visto muchas campañas de marketing raras, pero la verdad es que últimamente las de Nissan se llevan la palma. El fabricante japonés está apostando fuerte por los coches eléctricos y la tecnología autónoma, y lo está demostrando de una manera algo extraña.
Para demostrar su tecnología autónoma, la mayoría de fabricantes opta por enseñar un coche que se conduce solo. Pero eso es demasiado obvio para Nissan, que prefiere rizar el rizo y crear todo tipo de productos autónomos... incluso aunque eso suponga hacerlos inútiles para su propósito inicial.
El último ejemplo lo tenemos en una bola de golf. En efecto, Nissan ha creado una bola de golf autónoma, que siempre encuentra el hoyo sin importar lo malo que seamos. Se llama la ProPilot Golf Ball.
La bola de golf autónoma
Hay que decir que, aunque la idea sea estúpida, la implementación no lo es. Si te paras a pensarlo, crear una bola de golf autónoma no es fácil, y supone integrar mucha tecnología en un espacio muy reducido. Y sin embargo, en Nissan lo han conseguido.
Para demostrarlo, Nissan ha publicado un vídeo en el que un niño golpea la bola en una dirección completamente contraria al hoyo; y sin embargo, la bola consigue encontrar su camino, incluso desde largas distancias en el green.
El sistema está inspirado en el ProPilot 2.0 implementado en los coches de Nissan, que permite al coche guiarse por la carretera sin necesidad de poner las manos en el volante. Ya existen bolas de golf que pueden controlarse con el smarthphone, como la Sphero 2.0, pero no tienen capacidades autónomas como la de Nissan. Como apuntan en SoraNews24, la reacción a esta presentación ha sido algo tibia entre los usuarios japoneses de redes sociales.
No sabemos qué utilidad puede tener un producto como este, pero sería un error intentar encontrársela. Es una simple demostración; en cambio, otros proyectos de Nissan pueden tener más utilidad, como las zapatillas para andar en casa con tecnología autónoma que presentó en enero, y que son capaces de volver a su sitio sin tener que hacer nada.