Cuando pensamos en países punteros en vehículos eléctricos se nos vienen a la cabeza lugares como Japón, China, Estados Unidos o países nórdicos como Noruega o Dinamarca. Lo último en lo que se nos ocurriría pensar es en África, ¿verdad?
Pues quizás estemos equivocados, ya que hay países africanos que también son conscientes de las ventajas que supone desplazarse con vehículos eléctricos y piensan apostar fuerte por ellos.
Es el caso de Ruanda, que tiene un plan más que ambicioso para que, en un futuro no muy lejano, la mayoría de los vehículos de combustible sean reemplazados por sus respectivas alternativas eléctricas. ¡Os contamos cómo pretenden hacerlo!
África también se electrifica
El gobierno de Ruanda no quiere quedarse atrás en la electrificación de vehículos a la que parece estar destinada el mundo, al menos si queremos seguir viviendo en el mismo planeta. Así lo anunció Paul Kagame, el presidente del país, hace un par de semanas. Éste explicó que planean reemplazar las llamadas moto-taxi de gas, tan famosas en Ruanda, por motocicletas eléctricas.
Patrick Nyirishema, Director General de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos de Ruanda, ha confirmado a TechCrunch que los comentarios del presidente están relacionados con un plan nacional de movilidad eléctrica que quieren llevar a cabo en el país africano.
El plan aún está en proceso de aprobación, no obstante, en caso de hacerse realidad sería una grandísima noticia teniendo en cuenta que solo en Kigali (la capital de Ruanda) operan cerca de 15.000 moto-taxi. En total, éstas realizan a diario unos 350.000 viajes por día, ni siquiera hace falta calcular las emisiones de CO2 de las que se librarían si fuesen eléctricas.
Las motos son solo el principio
Nyirishema relata al medio citado que la conversión de las motocicletas sería solo el principio de un plan a mayor escala. El país empezaría por las motos, pero después irían los autobuses y los automóviles.
Eso sí, desde el gobierno ruandés saben que la migración eléctrica no puede hacerse de golpe. Éstos crearán un período de transición y programas para facilitar que los conductores se pasen a las motos eléctricas. Después estará prohibido añadir motos no eléctricas a las flotas.
Como es lógico, muchos ya han visto una gran oportunidad de negocio en la conversión eléctrica de Ruanda. Ampersand es la compañía que parece llevar la delantera con su modelo de moto eléctrica, teniendo incluso algún que otro acuerdo con compañías de moto-taxi del país.
Resulta sorprendente que un país con un nivel tan alto de pobreza tenga iniciativas como ésta cuando, aparentemente, tienen problemas más graves que tratar. Y es aún más asombroso que países de Europa, como la misma España, no estén ya inmersos en planes de electrificación de tal calibre. Muchos se llenan la boca hablando de África, sin embargo, parece que como sigamos así nos van a adelantar prácticamente sin que nos demos cuenta.