¿Qué usarías si tuvieras que pasar por un terreno inhóspito y lleno de peligros? Obviamente no cogerías un coche cualquiera o un deportivo; usarías un coche potente (o un tanque). El nuevo todoterreno de Audi sueña es el sueño de todo amante de lo post-apocalíptico, ya que está preparado para lo que le echen.
El Audi AI:TRAIL quattro no solo es un todoterreno absolutamente increíble, sino que Audi ha querido dotarlo de las mejores prestaciones tecnológicas: es un SUV eléctrico, autónomo y llega hasta límites absurdos como el tener drones por faros.
Sí, has leído bien; drones para iluminar en vez de faros. Entre otras "peculiaridades" de este coche están sus ruedas sin aire y su gran autonomía, acompañada de una serie de características que lo harán rodar incluso en otro planeta.
El nuevo todoterreno de Audi es perfecto para viajar por terrenos post-apocalípticos
Este SUV no solo puede presumir de tener unas características ideales para terrenos complicadísimos sino que tiene unas líneas de diseño que podrían encajar en cualquier película distópica futurista. Nos encontramos con un "compacto todoterreno de Audi con una longitud de 4.15 metros por 2,15 metros de ancho, una altura de 1.67 metros y una altura libre al suelo de 34 centímetros.
La carrocería totalmente acristalada aporta una gran visibilidad para pasar por terrenos por los cuáles otros SUVs no se atreverían a pasar. El chasis está compuesto de fibra de carbono, aluminio y además acero. El habitáculo del coche es de un solo volumen y las llantas de 22 pulgadas tienen neumáticos sin aire.
Así, el peso del nuevo SUV de Audi presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2019 es de unos 1.750 kilos, incluyendo el peso de las baterías de iones de litio. Estas se han tenido que poner debajo del habitáculo. Pero esto no es lo único que esconde bajo de sí el coche: tiene 4 motores eléctricos independientes, uno para cada rueda arrojando una potencia de unos 320 kW (450 CV) y un par motor de 1.000 Nm. Ni que decir tiene que esto se traduce en potencia de sobra para cualquier usuario y cualquier obstáculo.
En cuanto a autonomía, este prototipo según Audi consigue entre 400 y 500 kilómetros, bastante amplia teniendo en cuenta que la velocidad de este coche está limitada a 130 kilómetros por hora. Las suspensiones por su parte tienen una regulación variable de la presión de los neumáticos, un recorrido muy largo y un control electrónico de la estabilidad.
Posee una conducción autónoma de nivel 4 que se traduce en autonomía total en zonas específicas, como autopistas. Por lo tanto, en un terreno inhóspito es difícil que este SUV consiga conducirse solo adecuadamente y debido a eso no prescindimos de los pedales y el volante para la conducción humana.
Es cierto que fuera de estas carreteras el todoterreno tiene autonomía de nivel 3 pero a baja velocidad y en situaciones muy específicas, lo que quiere decir que en esos terrenos complicados la persona será la que tenga que llevar las riendas.
El interior del coche también muestra las intenciones de Audi, ya que le da toda la importancia al entorno. Tenemos lo justo y necesario, como unos asientos traseros que hacen las veces de hamaca para usarlos en entornos exteriores o elementos para soportar cargas.
Por no tener, no tenemos ni faros: lo que ilumina el camino son unos drones autónomos eléctricos y sin rotor. Estos, además, incluyen cámaras que transmiten imagen directamente a las pantallas del SUV para poder ver el cielo o para proyectar indicaciones sobre el terreno en el que se está gracias al sistema de navegación.
Desgraciadamente este es solo un prototipo que Audi ha mostrado para ilustrar la idea que tiene la firma en el mercado de los todoterrenos. Este es otro prototipo de la firma que se une a la nomenclatura AI, que servirá para que la firma englobe tecnologías de movilidad innovadoras.