Las personas amputadas tienen muchas mas dificultades en su día a día de las que podemos llegar a pensar. Simplemente coger algo con una prótesis de mano o andar con una de pie puede llegar a ser un desafío. Por ello la tecnología busca por activa y por pasiva mejorar todo lo posible la calidad de vida de estas personas, y esta mano robótica es un claro ejemplo de ello.
La mano robótica de la que hablaremos ha sido desarrollada por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), y pretende ser toda una revolución en el campo ya mencionado. Porque hablamos de una mano robótica que no solo responde a las intenciones del usuario, sino que lo hace de forma remota.
Este avance se vale de la actividad muscular del usuario y traduce mediante algoritmos las intenciones de la persona para realizar las tareas pertinentes. Gracias a esta mano las personas amputadas podrían tener muchas más facilidades en su vida.
La mano robótica que lee tu actividad muscular y entiende tus movimientos
Por la parte de neuroingeniería, la mano en cuestión es capaz de reconocer la actividad muscular en los muñones de las personas amputadas y determinar el movimiento intencionado de estos. En otras palabras: si quiero mover un dedo, esta mano robot moverá ese mismo dedo basándose en la actividad muscular del muñón. Algo que los investigadores aseguran nunca ha pasado antes.
Si nos centramos en la parte robótica de la mano esta está diseñada para poder incluso agarrar y sujetar objetos para así realizar tareas. El ser humano, una vez coge algo y se le resbala, tiene unos pocos milisegundos para reaccionar. Esta mano robótica puede reaccionar en 400 milisegundos gracias a sus sensores de presión situados en los dedos.
Además el equipo detrás de esta mano ha usado un algoritmo que aprende a decodificar la intención del usuario y traduce esa intención a un movimiento de los dedos de la mano protésica. Para realizar el entrenamiento de este algoritmo el usaurio debe realizar una serie de movimientos específicos con la mano para que los sensores situados en el muñón registren el movimiento muscular.
Una vez este algoritmo comprende el movimiento, dicha información se puede usar para controlar a la mano incluso de forma remota, con los sensores situados en el muñón. La automatización robótica encargada de la sujección de objetos corre a cargo de ese mismo algoritmo.
El equipo asegura que aún quedan muchos "desafíos" por cumplir con este proyecto antes de que toda esta tecnología se pueda adaptar en una mano protésica comercial estándar. Sin embargo, de conseguirse, podríamos estar ante un avance gigantesco en el mundo de la medicina, sobre todo para las personas que tienen que sufrir este calvario todos los días.