Los concept cars son geniales por muchos motivos, pero su característica principal no deja a nadie indiferente: mostrar los planes de sus fabricantes a largo plazo. Estos coches son la materialización de unas ideas que deben esperar a que la tecnología esté suficientemente madura, y que estas marcas se preparen con tanta antelación nos prepara para un futuro muy interesante en este sentido. Así lo ha intentado Nissan con su nuevo coche eléctrico pequeño: el Nissan IMk concept.
Este urbanita es un kei car, es decir, un coche que pertenece a una categoría fiscal usada en Japón que se caracteriza por tener reducciones en impuestos y gastos. Además de otras ventajas, estos kei car están exentos de la necesidad del certificado para aparcar. Coloquialmente se les conoce como los coches de matrículas amarillas.
El Nissan IMk concept es un 100% eléctrico urbano que hace las veces de show car; este coche por ahora es una idea pero que muestra las intenciones del fabricante automovilístico a largo plazo. Entre algunas de sus características principales nos encontramos con su capacidad para rastrear el entorno incluso a través de esquinas y edificios.
Nissan IMk concept, un coche eléctrico pequeño y minimalista hasta el extremo
Centrándonos por un momento en su apartado físico, nos encontramos con un coche de dimensiones compactas; mide 3.434 milímetros de largo, 1.512 milímetros de ancho y 1.644 milímetros de alto. Su estética es claramente propia de los kei car japoneses, con líneas de diseño cuadradas algo alejadas de los coches conceptuales más futuristas pero sin llegar a ser toscas.
La parrilla delantera es la gran protagonista; la 'V-Motion' está formada por un número considerable de listones enrejados con impresión en madera, clara tónica de este vehículo. Sobre estos listones y en la parte delantera del coche descansan unos LEDs, que hacen un contraste futurista frente a la zaga fusionada con unos enormes faros imitando el diseño de los listones delanteros.
Las llantas son cerradas y el alerón tiene el mismo diseño de listones que caracteriza a este vehículo de Nissan. Esto cambia completamente en el diseño interior, que pasa a abrazar el minimalismo casi extremo.
Este coche solo tiene 2 mandos físicos: el botón de arranque y la palanca de cambios, ambos en el centro del coche. El salpicadero, los paneles de las puertas y el volante están tapizados en tela de color gris claro, lo que ayuda a una sensación de mayor amplitud. Desde aquí controlaremos todos los parámetros del coche con una pantalla táctil ubicada junto a la palanca de cambios. Junto a esta nos encontramos 2 pantallas holográficas como cuadro de instrumentos y pantalla multimedia, dejando a un lado los botones físicos de siempre.
Su mayor baza dentro de todas las innovaciones tecnológicas que recoge este Nissan IMk concept está en su tecnología Invisible-to-Visible (I2V). Consiste en el rastreo del entorno gracias a sensores situados en el interior y en el exterior del coche. La clave de esta tecnología reside en que se anticipa a lo que vamos a encontrarnos, incluyendo lo que hay detrás de esquinas y edificios. Esto se consigue con los datos recogidos de los sensores, además de los datos disponibles en la nube.
Además este coche será un punto de conexión Wi-Fi para que nuestros ocupantes se puedan conectar a él. Gracias a esta conexión podremos modificar parámetros del vehículo desde nuestro smartphone como el climatizador o la iluminación. Una función muy interesante en este apartado es el que nos ayuda a planificar la ruta en función de la carga restante de las baterías.
De nuevo, este es un show car que probablemente no verá la luz en los mercados en mucho tiempo, no al menos con las características futuristas que alberga. Pero como siempre ocurre con estos coches, esta es la representación de las ideas a futuro que tiene Nissan en el mercado de los coches eléctricos urbanos.
Via | Electrek