Adiós a los retrasos: SpaceX y la NASA siguen adelante con su plan de llevar astronautas desde la Tierra a la Estación Espacial Internacional. El programa Commercial Crew da un paso adelante y, según Elon Musk y Jim Bridenstine, encargado de la NASA, las primeras naves con tripulación se lanzarán en el año 2020, en su primer trimestre.
En una rueda de prensa proporcionada por ambos responsables se ha prometido que las primeras naves tripuladas de SpaceX se lanzarán el primer trimestre del año que viene. Tras numerosos retrasos en el proyecto, la NASA y SpaceX anuncian dicho avance tras una serie de acusaciones cruzadas entre la agencia espacial norteamericana y la compañía de SpaceX.
En una visita a SpaceX, Bridenstine aseguró que "Elon y yo estamos totalmente de acuerdo en esto: que lo único que tenemos en desarrollo que es de máxima prioridad es lanzar astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses desde tierra estadounidense." Elon Musk, por su parte, dijo que "El vuelo espacial humano es la razón por la que se creó SpaceX, y nos sentimos increíblemente honrados de asociarnos con la NASA. Y que esto suceda es un sueño hecho realidad".
SpaceX y la NASA lanzarán sus primeras naves con tripulación el año que viene
El programa Commercial Crew que ha llevado a cabo la NASA pretende desechar la opción del cohete Soyuz para transportar miembros de la ISS a la Estación desde la Tierra. Esta opción le costaba a la NASA una cifra millonaria: unos 85 millones de dólares por asiento. El programa Commercial Crew busca que Boeing y SpaceX ofrezcan una solución mucho más barata, transportando a estas tripulaciones en cápsulas de fabricación por costes que rondan los 50 millones de dólares por asiento. Es aquí, por ejemplo, donde entra el Crew Dragon de SpaceX.
Este programa ha sufrido severos retrasos a lo largo de su existencia. La NASA esperaba que para el año 2017 las primeras cápsulas para astronautas ya estuvieran en funcionamiento. No fue hasta marzo de este mismo año que SpaceX hizo historia con su Crew Dragon, una versión no tripulada de dicha cápsula que realizó sin problemas su viaje a la ISS y su vuelta a la Tierra.
No obstante, un mes después esta misma cápsula explotó durante una prueba de tierra en Cabo Cañaveral, Florida. Esto obviamente planteó más retrasos en el proyecto, en busca de que las cápsulas que SpaceX llevara al espacio fueran totalmente seguras.
Musk y Bridenstine están casi listos para volar. Así lo explica el mismo responsable de la agencia espacial estadounidense: "Cuando se trata de estas nuevas capacidades de desarrollo, diré que nos estamos acercando mucho. Y estamos muy seguros de que en la primera parte del próximo año, estaremos listos para lanzar astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses".
Bridenstine, aún así, no deja de ser precavido y asegura que la timeline del proyecto podría cambiar (es decir, podría retrarase o adelantarse). "Si surge algo que no sabíamos, entonces podría demorarse más. Independientemente de si lo hacemos en la primera parte del próximo año es menos relevante que el hecho de que lo lograremos".
Bridenstine también muestra su apoyo a Starship, la nave que podría llevar al hombre a Marte. "Hemos sido socios en Starship, un tipo de socio sin intercambio de fondos, en lo que respecta a la aerodinámica, y en lo que respecta a las pruebas y las instalaciones de prueba".
Musk por su parte no teme admitir que existen impedimentos. Concretamente, 2: los propulsores abortivos, unos pequeños motores que pudieron ocasionar la explosión de la Crew Dragon en abril y la prueba de paracaídas. "Esos son los únicos dos elementos que conozco, que SpaceX conoce, que ponen en riesgo el programa. Pero puede haber otras cosas que descubramos, esto también es importante tenerlo en cuenta. [...]".
También queda probar el nuevo sistema de aborto, el cuál tuvo que ser rediseñado tras la explosión del Crew Dragon. Los tripulantes de la Crew Dragon, los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley no están preocupados por viajar en la nave de SpaceX: "Estas cosas suceden, y aunque es decepcionante, también puede ser un verdadero regalo para el diseño final, porque puede mejorarlo".
Finalmente, Musk afirmó que si todas las pruebas se realizan correctamente y no hay problemas, el Crew Dragon que podría llevar a Behnken y Hurley a la ISS podría estar en su posición de lanzamiento en diciembre, en Cabo Cañaveral. Sin embargo, Musk fue tajante; no volará el Crew Dragon ni astronautas en él hasta que esté seguro de que la tripulación no corre peligro.
Via | The Verge.