Desde luego el historial de Facebook con las elecciones norteamericanas no es que sea muy halagüeño. La injerencia en las elecciones que supuestamente se llevó a cabo en la red social pudo provocar la llegada de Trump al poder, por lo que no son pocas las voces que ahora piden a Zuckerberg tomar medidas para evitar la influencia del voto estadounidense. Y los primeros movimientos de Facebook vienen cargados de polémica.
Ayer mismo nos enterábamos de que Facebook se negaba a eliminar los anuncios políticos de su plataforma. En consecuencia y tal y como explica la misma firma en su blog, Facebook permitirá a los usuarios de Facebook e Instagram, sus mayores redes, el ver menos de estos anuncios. Pero, de nuevo, no los eliminará.
Si bien es cierto que Facebook está tomando medidas aparentemente para evitar la interferencia de la red social en las elecciones presidenciales que tendrán lugar este año, Facebook seguirá albergando anuncios políticos que podrán desembocar en una influencia de voto que repercutirá directamente en las elecciones.
Facebook evitará que veas muchos anuncios políticos
El año pasado, Facebook ya endureció el proceso de autorización para publicar publicidad de carácter político en la plataforma, para eliminar la información "poco clara". Esta medida se recrudeció de cara a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, momento en el cuál Trump buscará su reelección como presidente. Ahora, el nuevo paso de Zuckerberg es añadir funciones para que los usuarios dejen de ver tantos anuncios de esta clase.
Según explica en el post Rob Leathern, director de gestión de producto, estas funciones permitirán a los usuarios de la red social el ver menos anuncios de temas políticos y sociales. Se actualizará a su vez la biblioteca de anuncios para aumentar la transparencia y así otorgar a los usuarios más control sobre estos anuncios. Esto podrá ayudar a los usuarios a controlar y ver cómo se usan los anuncios para influir en el voto.
Pero, de nuevo, Facebook no sigue el camino de Google, Twitter o Spotify, que han prohibido o limitado la cantidad de anuncios políticos. Facebook justifica esto así:
"A diferencia de Google, hemos optado por no limitar la orientación de estos anuncios. Consideramos hacerlo, pero a través de un amplio alcance y consultas escuchamos sobre la importancia de estas herramientas para llegar a audiencias clave de una amplia gama de ONG, organizaciones sin fines de lucro, grupos políticos y campañas, incluidos los comités republicanos y demócratas en los Estados Unidos. Y cuando se trata de orientar nuestros datos, en realidad indican que más del 85% del gasto de los candidatos presidenciales de Estados Unidos en Facebook es para campañas publicitarias dirigidas a audiencias estimadas en más de 250.000".
Esto obviamente genera cierta incertidumbre, ya que podría ser fácil pensar que los políticos tienen libertad absoluta para hablar de lo que les de la gana. Leathern habla sobre ello:
"Esto no significa que los políticos puedan decir lo que quieran en los anuncios en Facebook. Todos los usuarios deben cumplir con nuestros 'Estándares de la comunidad', que se aplican a los anuncios e incluyen políticas que, por ejemplo, prohíben el discurso de odio, el contenido dañino y el contenido diseñado para intimidar a los votantes o impedirles ejercer su derecho al voto".
No es la primera vez que se critica a Facebook
Se sabe que las redes sociales se usan en periodos electorales para manipular el voto de las personas mediante informaciones controladas y publicaciones de anuncios específicos y lanzados en los momentos adecuados. Pero, ¿por qué hay tanta preocupación por Facebook de cara a las elecciones?
Nos situamos en el escándalo de Cambridge Analytica, consultora ya cerrada que supuestamente trabajó para Trump y que recopiló datos de millones de personas supuestamente para influir en las elecciones. A esto se le suman casos de excesiva flexibilidad por parte de Facebook a la hora de intervenir ante noticias falsas de corte político, como ocurrió con Nancy Pelosi. La Presidenta de la Cámara de Representantes tuvo que lidiar con un vídeo fake que mostraba a la política borracha y que Facebook se negó a borrar.
Mientras que Twitter se lavaba las manos con estos anuncios y otras empresas como Spotify anunciaban lo mismo, Facebook simplemente se negaba. Tal y como ya contamos en otras ocasiones, Facebook se ha negado en varias ocasiones a eliminar este tipo de contenido político siempre y cuando venga, por supuesto, de los políticos. En el caso español también hubo problemas; la red social admitió que no tenía un plan frente a las fake news.
La firma, de nuevo, ha puesto medidas encima de la mesa para evitar influencias y problemas en su red social de cara a las elecciones presidenciales, como la creación de una sección con información verificada que aparece con las publicaciones falsas, o nuevos algoritmos que evitan que estas publicaciones se extiendan tan fácilmente.
Pero como volvimos a contar en Omicrono, las redes sociales son otro escaparate para la política muy peligroso, ya que se pueden difundir fácilmente noticias falsas que no tengan una verificación adecuada y que pueden influir directamente en el voto de la gente. Por ello es vital que Facebook y Google (además de otras empresas Big Tech) eviten la propagación de anuncios políticos que pueden sufrir manipulaciones.
Está por ver qué pasará en las elecciones presidenciales de Estados Unidos este año, en el que Donald Trump podría salir reelegido. Sin embargo, no solo seremos nosotros los que tengamos el ojo puesto sobre Facebook y su papel para evitar la propagación de fake news, sino los reguladores internacionales.
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