Nos gustará más o menos, pero muchos de nosotros cuando pensamos en auriculares totalmente inalámbricos (o true wireless) pensamos casi instantáneamente en los AirPods de Apple. Los dispositivos de la manzana se han convertido en quizás la referencia que no pocas marcas están intentando copiar.
Esto no solo tiene un efecto positivo a nivel de percepción (de nuevo, el tenerlos presentes cuando pensamos en un concepto específico), sino que además tiene un beneficio importante a nivel económico. Y es que Apple ha dado en la tecla con sus auriculares, llegando a acaparar el 71% de los beneficios del mercado, según un informe de Strategy Analytics.
Y es que este dispositivo ha pasado de ser un accesorio a consolidarse como una categoría de producto propia a la que se han sumado una gran mayoría de marcas. El informe estima que Apple aumentó las ventas de sus AirPods casi un 100% interanual en 2019, unos datos que no pueden ser contrastados con los oficiales pues la compañía de Cupertino no los ha compartido.
Apple ha dado en el clavo
Las cifras son, en teoría, impresionantes: los envíos totales de AirPods en ese mismo período de tiempo se contaron en 60 millones, representando el 50% de las ventas globales del mercado de auriculares inalámbricos. De hecho, Strategy Analytics va a más, asegurando que Apple mantendrá el dominio en este mercado al menos durante unos 5 años más.
En consecuencia, el informe da otro dato demoledor; Apple se llevó más del 70% de los ingresos de las ventas globales de auriculares inalámbricos, siendo el líder indiscutible del mercado en este sentido. Tanto es así que, basándonos en las estimaciones de Strategy Analytics, Apple sería el líder hasta mediados de la década en la década de los 20.
Xiaomi y Samsung ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente con un margen bastante considerable. Las 2 marcas apenas llegan a un 10% de la cuota de mercado, confirmando así el dominio de los AirPods. Se estima que solo en el trimestre vacacional del 2019 Apple consiguió unos 4.000 millones de dólares solo con los AirPods.
¿Qué los hace tan especiales?
Hay que dejar clara una cosa: los AirPods no son los mejores auriculares inalámbricos. Existen alternativas como los Sony WF-1000XM3 que tienen, por ejemplo, una cancelación de ruido tan buena como el modelo Pro. Entonces, ¿por qué son los favoritos? Para entenderlo debemos fijarnos en 3 factores: la integración, el valor de marca y su precio.
Para empezar, la integración. Si algo debemos reconocerle a Apple es el saber hacer que la configuración de sus dispositivos sea casi mágica. Simplemente basta con abrir la caja de los AirPods y que nuestro iPhone reconozca los auriculares y que se conecte a ellos. Los que usamos el sistema operativo de Apple disfrutamos con este tipo de integración, que además, va más allá.
No hablamos solo de una conexión rápida, sino de una integración con iOS que ya quisiéramos tener en Android. Desde unos pocos toques podemos configurar los AirPods tal y como a nosotros nos gusta, y los nuevos AirPods Pro tienen una integración tal con iOS que nos bastará irnos al Centro de Control para manejar sus parámetros más necesarios. Sencillez, fiabilidad e inmediatez; algo que encandila a los fanáticos del software de Apple.
Por otra parte, está el valor de marca. Apple siempre ha sido una marca cara, que se ha asociado con productos de lujo y que suelen impresionar por sus desorbitadas cifras. El tener unos AirPods implica dejar claro que nos hemos gastado el dineral que valen estos auriculares, y queramos o no, eso simboliza que de alguna forma tenemos un status económico que muchos desean obtener. A esto se le suma la influencia de esta idea gracias a que la gran mayoría de famosos exhiben con orgullo estos auriculares de Apple, mostrando otra vez dicho status.
Finalmente, está la cuestión del precio. Sí, los AirPods en todas sus variantes son productos caros (máxime los AirPods Pro, que se suben hasta los 279 euros). Pero viéndolos en perspectiva, teniendo en cuenta lo anterior dicho y comparándolos con sus rivales, no son tan caros.
Miremos los ejemplos más claros: los Samsung Galaxy Buds y los ya mencionados WF-100XM3 de Sony. La propuesta de Samsung cuestan unos 150 euros de media en tiendas como Amazon, bajando como mucho a los 130. Si bien los WF-100XM3 tienen la mejor cancelación de ruido del mercado, no son en absoluto unos auriculares baratos, costando la friolera de 200 euros de media.
Dejando de lado los 279 euros de los AirPods Pro, los AirPods de clase "inferior" cuestan unos 229 y 179 euros en sus versiones segunda y primera generación, respectivamente. De nuevo, son precios muy caros (más, de hecho, que los que ya hemos dicho). Pero estos precios, hablando de usuarios que están dispuestos a gastarse tanto dinero en una solución de audio, no son tan altos si a cambio nos llevamos la integración y el status económico que dan estos AirPods.
Porque mientras que unos WF-100XM3 y unos Galaxy Buds pasarán más desapercibidos, unos AirPods no. Y si bien la opción más lógica para los amantes del audio son las alternativas de Sony y Samsung, la alternativa de Apple se postula como la preferida a la hora de gastar grandes sumas de dinero en este mercado. La cuestión es cuánto tiempo durará esta tendencia y qué pasos dará Apple para seguir manteniéndose líder en este sector.