No se puede negar que en el asunto del veto a Huawei, la víctima real de todo el asunto es (valga la redundancia) Huawei. La marca china no está en su mejor momento debido a las consecuencias de no poder usar apps de Google en sus móviles, y en el mercado móvil esto se nota. Por ende, hay quienes ven a Estados Unidos como el "criminal" que ha ocasionado todo esto, máxime en el clima de tensión provocado por la guerra comercial que viven ambos países.
No sería extraño ver entonces manifestaciones en favor de Huawei, ¿verdad? O tal vez sí. El 20 de enero se organizó en Vancouver, Canadá, una protesta en favor de Huawei, pidiendo la libertad para la señora Meng Wanzhou, vicepresidenta y directora financiera de Huawei que fue detenida en Canadá por supuesto fraude bancario y evadir las sanciones comerciales impuestas contra Irán.
No obstante y tal y como informa el medio The Star, todo esto podría ser una farsa; han descubierto que estos manifestantes en realidad son falsos, y han sido pagados supuestamente por Huawei para reunirse y hacer esta manifestación.
Protestantes pro-Huawei falsos
The Star cuenta la historia de Ken Bonson, una encargada de almacén a la cuál una amiga le ofreció ganar "dinero rápido" y que tenía que ver con una protesta. "Me dijeron que todo lo que tenía que hacer era dedicar una hora de mi tiempo y sostener un cartel. Fácil, verdad? Tengo 20 años y me mudé recientemente, por lo que 150 dólares pueden ser muy útiles. No tenía ni idea de en qué me estaba metiendo".
Esta protesta se estaba realizando frente al juzgado del centro de Vancouver y aglutinó a una docena de hombres y mujeres con carteles que rezaban "Libertad para la Sra. Meng", "Justicia igualitaria" y demás consignas. La idea era protestar en contra del juicio de extradición de Meng Wanzhou a Estados Unidos.
Kang Zhang, de 70 años, junto a otras personas en Twitter sospecharon de que este grupúsculo de personas estuvieran pagadas por el Gobierno chino. Este manifestante en contra del gobierno declaró que el Partido Comunista Chino siempre hacía este tipo de cosas, y aunque no ofreció pruebas aseguró que el pagar a gente para difundir ideas defensoras del Gobierno chino era una práctica común.
Bonson explicó que no sabía de qué iba la protesta. No tenía ni idea del asunto por el que protestaban ni del tema de la extradición de la ejecutiva de Huawei, y tras la protesta aseguró que se arrepentía al averiguar de qué iba el caso. "Estoy avergonzada y desearía no haber ido nunca. Quiero que esto sea algo que se pueda dejar atrás. No lo volvería a hacer ni por un millón de dólares".
Tanto a Bonson como a otros "manifestantes" les habían provisto de carteles pidiendo la libertad de Meng y que Huawei dejara de sufrir "bullying" por parte de Estados Unidos. Ninguno de los manifestantes respondió a las preguntas de los periodistas que se acercaron a la manifestación, lo cuál acrecentó las dudas acerca de su autenticidad. "No esperábamos el resultado de reporteros, camarógrafos. Acabo de trabajar un turno de 12 horas, no estaba preparada para hacer nada de eso ayer".
Tras la protesta, Bonson recibió un ingreso en su cuenta de 150 dólares, lo acordado por asistir a la manifestación y sacó captura del ingreso para demostrar que esto fue así. Los mismos organizadores del evento ofrecieron de nuevo a los manifestantes 150 dólares para asistir el viernes a otra nueva manifestación. Algo a lo que, obviamente, Bonson se negó.
Via | The Star