Así serán los 'empleos robots' que mandarán al paro a camareros y abogados
El avance de la tecnología trae consigo la desaparición de algunos puestos de trabajo y el nacimiento de otros.
26 enero, 2020 02:22Noticias relacionadas
La robotización de ciertos puestos trajo consigo alguno de los avances más importantes de la humanidad. El trabajo en sectores como el primario ahora son más llevaderos gracias a las herramientas mecanizadas producto de procesos de fabricación más baratos.
Comprar un coche por relativo poco dinero o dar de comer a las miles de millones de personas de este planeta son consecuencia de los procesos robotizados. La otra cara de la moneda es que con el avance de la industria puede que muchos trabajos estén destinados a desaparecer en las próximas décadas.
De hecho, en España 1 de cada 3 considera que su trabajo se puede automatizar en los próximos 10 años mientras que el 26% está seguro de conservar su puesto en el futuro, según un estudio llevado a cabo por IPSOS.
Los trabajos condenados a desaparecer
Aunque no nos demos cuenta, una parte importante de nuestra carga de trabajo ya la realizan máquinas. Según el Foro Económico Mundial, el 29% de las tareas en nuestro trabajo ya las realizan las máquinas. Este porcentaje no dejará de aumentar en los próximos años y se traducirá entre 400 y 800 millones de trabajadores que tendrán que buscarse un nuevo puesto.
El trabajo de camarero es uno de los que está en todas las quinielas para que desaparezca en los próximos años. La hostelería es una de las industrias menos robotizadas y se espera que viva un auténtico boom en los próximos años. Ya existen restaurantes en los que te sirven robots aunque no nos tenemos que ir a cosas tan raras de ver (todavía).
Una gran parte de trabajos los hemos reabsorbido nosotros mismos utilizando los quioscos digitales para pedir la comida o llevando la bandeja a nuestra mesa en un restaurante de comida rápida. Otros son ocupados directamente por máquinas. Los supermercados Amazon Go son el mejor ejemplo de tecnología punta aplicada. En ellos, una serie de sensores son capaces de identificar los productos que echamos a la bolsa y, al salir por la puerta, nos cargará el montante total a nuestra tarjeta de crédito.
La tecnología para llevarse a cabo existe y es cuestión de tiempo que el resto de cadenas de supermercados se sumen a esta ola de la automatización plena. Incluso existen proyectos de robots capaces de hacer las funciones del reponedor.
Entre los trabajos que más papeletas tienen para desparecer en los próximos años nos encontramos, además de los mencionados antes, con operarios de industria, chóferes, carteros o agricultores. Otro de los puestos en el punto de mira es el de maquinista de tren, según ha analizado IMF Business School.
En cuanto a los maquinistas, ya existen trenes 100% autónomos en España. Uno de los ejemplos más representativos es el tren que conecta la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas con la Terminal 4 Satélite. Ese tren funciona de forma autónoma y solo es supervisado por el centro de seguridad del aeropuerto si existe algún fallo.
'Machine learning' en trabajos sofisticados
Cuando pensamos en robots nos imaginamos brazos mecánicos trabajando sin parar en una cadena de montaje. Las fábricas donde se realizan trabajos de alto valor añadido son uno de los campos de batalla de la robotización más mecánica, pero existe una parte importante de automatización que no podemos ver.
Se trata de algoritmos y big data trabajando en la nube 24 horas al día los 7 días de la semana. Los humanos nos hemos visto superados en capacidad de sintetización y análisis de datos por software corriendo en un ordenador gigante a cientos o miles kilómetros de distancia.
La de abogado también es una de las profesiones que presumiblemente verán afectadas por las nuevas tecnologías. Esta profesión requiere de una preparación académica notablemente mayor y requiere de una responsabilidad que podría verse asumida por la inteligencia artificial.
Una de las aplicaciones recientes que más nos ha llamado la atención es la aplicación de big data a los estrenos de la películas de Hollywood. El software es capaz de recopilar ingentes cantidades de datos sobre los éxitos y fracasos de la industria del cine para que los directivos tomen la mejor de las decisiones posibles.
Antes, el trabajo se tenía que realizar manualmente por un grupo más o menos amplio de personas que recopilaban y estudiaban los datos para luego informar a sus responsables. Otro ejemplo muy concreto de cómo trabajos sesudos donde el intelecto es fundamental pueden trasladarse a un software.
Algo similar ocurre con los trabajos relacionados con las finanzas y el sector de las aseguradoras. Las transacciones financieras necesitan de análisis afinados a la vez que rápidos en el tiempo. Los mercados bursátiles se mueven con demasiada rapidez como para dejar en manos de un humano las decisiones que requieren tomarse en microsegundos.
Los grandes bancos llevan muchos años invirtiendo mucho esfuerzo en forma de tiempo y dinero en el desarrollo de la computación cuántica. Aunque sin muchos resultados positivos por el momento, otras empresas como Toshiba desarrollan algoritmos propios para este tipo de trabajos que luego venderán por millones de dólares para que los bancos sean competitivos.
El desembarco de la inteligencia artificial también ha llegado a los puestos de trabajo más creativos. En China ya existe un presentador de televisión artificial capaz de replicar el comportamiento de los presentadores humanos. ¿El beneficio directo? Puede trabajar sin parar durante días.
Los trabajos del futuro
Los puestos de trabajo han ido variando muchísimo a lo largo del tiempo. Muy pocas profesiones han conseguido mantenerse activas a lo largo de la historia obligando a abandonar oficios tradicionales por otros de nueva creación.
Ante el aumento de robots, big data e inteligencia artificial; los trabajos más demandados ahora van relacionados con el desarrollo de estas tecnologías. Las gigantes tecnológicas no cesan en la búsqueda de talento para alimentar sus equipos de desarrolladores e ingenieros a la vez que se posicionan como apuestas seguras de futuro.
También las profesiones relacionadas con la salud están muy valoradas actualmente y tienen buena proyección. Así como todo lo que rodea a los cuidados a las personas mayores, al internet de las cosas o al desarrollo de soluciones para el transporte autónomo.