La jornada ha sido marcada hoy por el cierre del espacio aéreo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El motivo ha sido la presencia de drones en la zona del aeropuerto, provocando que se cancelen todos los vuelos previstos para la jornada y derivando los que estaban en el aire a aeropuertos cercanos durante algo más de una hora y media.
Con este suceso no solo se pone sobre la mesa el debate de la seguridad y los drones, especialmente en emplazamientos como aeropuertos, sino también sistemas antidrones. Indra, la empresa dedicada a ofrecer servicios de consultoría sobre transportes y otras áreas, tiene su propio sistema.
Este sistema está pensado para evitar este tipo de situaciones similares a la que ocurrió en el aeropuerto de Gatwick, cuando el avistamiento de drones obligó a cancelar durante 30 horas todas las operaciones.
El sistema antidrones de Indra
La firma explica en un comunicado cómo funciona su sistema ARMS (Anti RPAS Multisensor System). Este sistema, como decimos, está específicamente pensado para evitar este tipo de situaciones, que además de molestias a los usuarios ocasiona graves problemas de logística para los aeropuertos y sus aerolíneas.
Este sistema detecta la presencia de aeronaves de pequeño tamaño a kilómetros de distancia, mucho antes "de que supongan un riesgo para el tráfico aéreo", explica Indra. Un radar es el encargado de realizar la detección junto a cámaras infrarrojas de carácter avanzado. Para evitar que ARMS pueda, irónicamente, intervenir en los sistemas de comunicaciones de los aeropuertos, Indra ha ideado este sistema para no provocar problemas.
Abarca desde drones únicos hasta enjambres completos mediante medidas más agresivas. El sistema analiza y "escucha" cómo se está comunicando el dron con su punto en tierra, el enlace de datos que está usando y sobre todo dónde se encuentra el piloto para proceder a su detención. También se cesa la actividad del dron, por supuesto.
Estas medidas pueden variar; ARMS, en caso de que lo requiera, puede usar la técnica conocida como "spoofing", consistente en suplantar la señal de posicionamiento del dron para tomar su control y hacerlo aterrizar.
Debido a que Indra es, por otra parte, fabricante de sistemas de tráfico aéreo, tiene la capacidad de integrar esta clase de sistemas antidrones con los sistemas de control de torre que solemos ver en los aeropuertos, lo que facilita el trabajo a la hora de confrontar situaciones como la vivida en la jornada de hoy. Así, puede discriminar fácilmente qué aeronaves están identificadas y cuáles están permitidas en la zona.
En caso contrario, es posible centrar la vigilancia en las aeronaves no autorizadas y que puedan presentar un riesgo en el espacio aéreo de los aeropuertos. Esta clase de sistemas pueden evitar tanto la situación vivida antaño en el aeropuerto de Gatwick como la que ha marcado la jornada de hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas.