Cuando nos enfrentamos a la dura elección de un nuevo televisor siempre nos solemos topar con la dura pugna entre pulgadas y resolución. ¿Cuánta resolución necesito? ¿Qué tamaño es el perfecto para mi? Dos de las principales características que deben ir unidas para obtener la mejor experiencia.
Los 7 años que nos dura de media una televisión, según datos de Puntronic, son demasiados como para errar en la elección de un dispositivo que puede significar un desembolso de más de 1.000 euros. Y es que, según la misma compañía, los españoles pasamos una media de 4 horas al día delante del televisor lo que arroja más de 10.000 horas de tele en esos 7 años.
Algunas de las especificaciones son menos importantes y quizá nunca terminaremos de sacar todo el partido de ellas. Por ejemplo, existen tecnologías de imagen y sonido específicas de los fabricantes que no aportan mucho si no las combinamos con contenido muy específico o un equipo de sonido casi profesional.
Pulgadas clave
Una vez que tenemos más o menos claro cuánto nos queremos gastar en nuestra nueva tele nos encontramos con el primer condicionamiento físico: el tamaño. Más allá de si nos entra o no en el mueble del salón hay que tener en cuenta la distancia a la que vamos a estar sentados delante.
- De 1.5 a 2 metros de distancia: 32 pulgadas de pantalla.
- De 2 a 2.5 metros: entre 40 y 45 pulgadas.
- De 2.5 a 3 metros: desde 46 a 49 pulgadas.
- De 3 a 3.5 metros: de 50 a 55 pulgadas.
- Más de 3.5 metros: a partir de 60 pulgadas.
Si somos muy aficionados al cine o las series y vamos a estar muchas horas delante de la tele todos los días, un tamaño muy recomendado es el comprendido entre las 50 y 55 pulgadas para un salón medio de entorno a 3 metros de distancia del sofá a la tele.
Si nos salimos mucho de estas recomendaciones por arriba tendremos la desagradable sensación de estar 'dentro de la tele'. Nuestro salón se verá invadido por una pantalla gigante gracias a la cual, muy probablemente, habremos desperdiciado dinero. La misma mala experiencia, aunque por lo contrario, nos ocurriría si nos quedamos cortos.
"Los televisores deben ser como los trajes a medida, cada uno de buscar aquel con el que se sienta más cómodo en función del uso que va a darle", ha dicho Rosa Alsina, responsable de Puntronic. No se nos ocurre mejor comparación para elegir correctamente nuestro próximo televisor.
Resolución: ¿8K, 4K o FullHD?
Llegamos a la segunda gran decisión a la que tendremos que enfrentarnos cuando vayamos a comprar una nueva televisión. Actualmente, la gran mayoría de televisiones se mueven entre el FullHD para las de menos pulgadas y 4K para las que más. Nuestra recomendación es optar, si existe en nuestro rango de pulgadas, una televisión 4K.
Actualmente estamos en pleno auge de esta resolución y no es complicado encontrar contenido que la emplee de forma nativa. Netflix o HBO son las principales plataformas de streaming del mundo y ambas cuentan con series y películas en 4K. También en YouTube se comienzan a ver vídeos.
Si el precio tampoco es un problema siempre podemos tirarnos a la piscina a por una televisión 8K. Algunos fabricantes como Samsung incorporan tecnologías que reescalan la imagen desde un resolución menor y consiguen excelente resultados en 8K. Por el momento, existe muy poco contenido pero es el futuro y en años venideros tendremos más disponible.
También hay que tener muy en cuenta tecnologías como el HDR que enriquece enormemente la experiencia de usuario. Gracias a ella, los colores son más vivos y la experiencia a la hora de ver contenido mejora notablemente. Según remata Rosa Alsina, "animamos a que la gente no se deje deslumbrar por el tamaño, sino que busque asesoramiento de expertos". Si queremos profundizar en la elección de nuestra nueva televisión podemos consultar las cinco claves en las que fijarte antes de pasar por caja.