El pasado 3 de febrero un dron causó el pánico en las pistas del aeropuerto de Barajas, interrumpiendo la actividad del mismo después de más de 2 horas con el espacio aéreo cerrado. Después de estos hechos, la Guardia Civil y la Policía han confirmado que no tienen pruebas que puedan confirmar la existencia de este dron.
Esto no significa que el dron no existiera precisamente; los sistemas antidron tanto de la Guardia Civil como de la Policía no pudieron detectar la presencia de este dron en la pista. Tampoco se pudo detectar a su operador en tierra, lo que impide que los cuerpos de Seguridad puedan confirmar la existencia de este dron.
Pero, ¿por qué? Fundamentalmente, porque las antenas instaladas en la región hasta la fecha no tienen cobertura para llegar a esa zona, por lo que es muy difícil confirmar mediante estos sistemas la presencia del dron en las pistas del aeropuerto de Barajas.
El dron de Barajas no ha sido confirmado
La investigación de la Guardia Civil acerca de este dron se cerrará previsiblemente al no poder confirmar su existencia. Los investigadores han estado ultimando los informes y estos no han podido concluir que efectivamente existiera un dron en las inmediaciones del aeropuerto, que obligó a cerrar el espacio aéreo por más de 2 horas.
Un piloto de la compañía Iberia señaló que había visto un dron en el área de despegues de la configuración norte de Barajas, a la altura de Paracuellos del Jarama. No fue el único, ya que otro piloto alertó del mismo hecho, por lo que se activaron los procesos correspondientes y se activó el procedimiento de desvío masivo de aviones. Este se conoce como Rate 0, el cuál impide que las aeronaves despeguen o aterricen.
En total, se desviaron unos 26 vuelos que tenían previstos aterrizar en el aeropuerto de Barajas, y una vez se realizaron las comprobaciones pertinentes, se permitió el aterrizaje de estos aviones en el aeropuerto. Casi un mes después, los investigadores no han podido confirmar la existencia del aparato que causó todo este caos.
La semana pasada, la Guardia Civil creó en todo el territorio la llamada 'policía del aire', que consta de 171 agentes que controlan en 54 comandancias el espacio aéreo de sus áreas de influencia para evitar el vuelo ilegal de drones o, en general, de cualquier aeronave no autorizada que pueda, de nuevo, ocasionar problemas como los ya vividos en el aeropuerto de Barajas.
No es la primera vez que esto ocurre; una situación similar se vivió n el aeropuerto de Gatwick, cuando el avistamiento de drones obligó a cancelar durante 30 horas todas las operaciones.