Tras un periodo de relativa calma, las cosas en Twitter vuelven a torcerse para su CEO y cofundador, Jack Dorsey. Esta vez nada tiene que ver con una cuenta de resultados pobre y una caída en bolsa, más bien con una conspiración por parte de uno de los nuevos accionistas.
Aunque pueda sonar muy truculento, el movimiento parece claro. El fondo de inversiones Elliot Management se ha hecho con un importante porcentaje de las acciones de Twitter alzándole como el accionista más influyente dentro de la red social. Lo que otorga algunos poderes como proponer miembros de la junta directiva.
Esto, que ya de por sí es una noticia con alcance mundial, habría pasado más desapercibido si el CEO de Elliot Management no fuera Paul Singer, un millonario norteamericano conocido por sus jugosas contribuciones al partido republicano. Singer va directo a por Dorsey, tras recibir acusaciones de censurar cuentas conservadoras en su red social.
Las declaraciones de otros grandes empresarios estadounidenses no se ha hecho esperar. Una de las más importantes ha sido llevaba a cabo por Elon Musk, dueño de la marca de coches Tesla y de la empresa aeroespacial SpaceX. Y como no podía ser de otra manera, ha utilizado Twitter.
"Solo quiero decir que apoyo a Jack Dorsey como CEO de Twitter. Tiene un buen corazón". Éstas han sido las palabras que Musk dedicaba al co-fundador de Twitter. Las reacciones por parte de la comunidad tampoco se han hecho esperar. Las hay de todo tipo y condición. Algunas respuestas incluso apoyan la destitución de Dorsey al frente de la red.
Este terremoto 'twittero' viene en año de elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Una gran parte de la campaña se juega en redes sociales donde Twitter tiene especial relevancia al ser la preferida por el actual presidente y candidato a la reelección Donald Trump.
Twitter, en su afán por señalar las fake news, está probando un diseño que marcaría en naranja los tuits con contenido fraudulento probado. Este posible futuro movimiento podría ser el causante de los movimientos de Elliot Management para intentar colocar a gente de su confianza en puestos relevantes de la junta directiva de Twitter.
La relación entre Musk y Dorsey viene de atrás. A principios de este año 2020 Musk participó en una conferencia de Twitter y fue preguntado sobre qué cambiaría de la red social para hacerla mejor. Una opinión realmente valiosa de alguien que cosecha más de 30 millones de seguidores.