Hay vehículos que todo el mundo reconoce en cuanto lo ve. Puede que no sepas su nombre, o incluso si se sigue vendiendo, pero seguro que lo has visto alguna vez en una película o por la calle.

El Volkswagen Microbus es uno de estos vehículos, aunque probablemente lo conocerás mejor como la "furgoneta hippie", por el enorme éxito que tuvo para llevar a una gran cantidad de gente a festivales de manera barata y fiable durante la década de los 60.

Por supuesto, Volkswagen sigue fabricando vehículos semejantes, aunque ninguno ha conseguido formar parte de la cultura popular como este. Eso ha hecho que muchos nostálgicos lleven años pidiendo una renovación a la altura de lo que merece esta leyenda; y Volkswagen ha jugado con esta idea, con prototipos y conceptos.

La furgoneta de Volkswagen, modernizada

Pero el "e-Bulli" (por el mote que le dan los alemanes) presentado esta semana no es nada de eso: es una furgoneta de verdad que podrás comprar y conducir por la calle, por la sencilla razón de que no es más que un Microbus original, pero renovado con baterías y un motor eléctrico.

El Volkswagen e-Bulli es fruto de la colaboración entre el fabricante alemán y eClassics, una compañía centrada en la conversión de vehículos clásicos. El año pasado ya trabajó en un VW, en aquella ocasión el mítico "escarabajo".

Para la furgoneta, la idea es parecida. En realidad, no es que Volkswagen haya vuelto a fabricar el viejo modelo, sino que la idea es que debemos entregar nuestra furgoneta para los mecánicos la renueven de arriba a abajo.

El cambio más significativo está en la propulsión, por supuesto. Ahora el fondo del vehículo almacena baterías de 45 kWh, que unidas a un motor eléctrico de 82 caballos de potencia es capaz de ofrecer una experiencia similar a la original durante unos 200 kilómetros. Es compatible con carga rápida, para recuperar el 80% de la carga en 40 minutos, por lo que es ideal para hacer viajes largos.

Más cambios que una batería

Pero este proyecto consiste en algo más que poner unas baterías. Aunque no se note en las fotos, todo el vehículo recibe cambios: desde los faros, que son sustituidos por luces LED, hasta la nueva pintura metálica.

El interior también ha recibido cariño, con nuevos asientos, cuadro de intrumentos e incluso palanca de cambios. El suelo está hecho de madera, para dar una sensación "marítima", según Volkswagen.

Debido a estos cambios, y al peso adicional de las baterías, la mecánica interna también ha cambiado. La suspensión es completamente nueva, así como la dirección, algo que seguramente agradecerás; los cuatro frenos ahora son de disco para completar la mejora en la seguridad.

Todo esto no es barato. La conversión del e-Bulli costará nada menos que 64.900 €, y eso sin contar con la furgoneta original que debes entregar. Pero seguro que será una sensación para el próximo viaje con los amigos o la familia.