Sir James Dyson, CEO de la firma Dyson, ha respondido a la solicitu de ayuda del Gobierno estadounidense. La empresa ha anunciado que desarrollará un nuevo tipo de respirador médico para el NHS, el Servicio Nacional de Salud de los Estados Unidos. Y no es la única firma.
Por otra parte, existe un consorcio de más de una docena de empresas que pretende construir respiradores, pero basados en otros diseños ya existentes. En un comunicado, Dyson ha asegurado trabajar con 'The Technology Partnership', una firma médica con sede en Cambridge para desarrollar una contramedida "significativa y oportuna".
El proyecto aún espera recibir noticias del gobierno, y aparenta tener una duración prolongada en el tiempo; normalmente lleva entre 2 y 3 años diseñar y lanzar este tipo de aparatos, y existe la probabilidad de que lleguen tarde, ya que el NHS teme que puedan quedarse sin equipo en apenas semanas.
Dyson ayudará con su propio respirador
En dicho comunicado Dyson justificaba así su decisión: "Este es un proyecto muy complejo que se lleva a cabo en un marco de tiempo extremadamente desafiante. Estamos llevando a cabo un desarrollo de dispositivos médicos totalmente regulado, que incluye pruebas en el laboratorio y en humanos, y estamos aumentando el volumen".
Debido a la incipiente escasez de material médico, numerosas empresas como Xiaomi, Apple o Razer están apoyando con sus recursos el suministro de esta clase de equipos. Un ejemplo de este concepto reside en Sharp, que adaptó una de sus fábricas para poder producir mascarillas y abastecer al país de ellas.
Dyson no es la única en ir a contrarreloj. Responsables de la Universidad de Oxford junto al King's College de Londres están trabajando en conjunto en otro tipo de respirador, bastante menos avanzado que los modelos comerciales pero que tiene como principal ventaja su rápida construcción.
El problema es que, como explica Dr. Federico Formenti en la BBC, esto lleva un tiempo. Este es el director del equipo OxVent, encargado de llevar a cabo el diseño:
"Crar nuevos diseños que puedan complementar los modelos existentes podría ayudar a satisfacer la demanda. Las empresas no pueden cambiar de la noche a la mañana; no se puede colocar un componente de Fórmula Uno en u nrespirador, llevará tiempo".
Como es lógico, Dyson no ha especificado cuánto progreso lleva el proyecto ni las fechas establecidas. No obstante, estas fechas son prácticamente imposibles de determinar ya que la crisis del coronavirus podría agilizar los procesos regulatorios necesarios para comercializar y lanzar esta clase de aparatos. Pero por ahora, es algo prácticamente imposible de discernir.