Los coches eléctricos tienen muchas dificultades para conquistar al consumidor medio; muchas de ellas son fruto de simples leyendas urbanas, mitos que se comparten una y otra vez sin mirar sin son ciertos.
La idea de que las baterías de los coches eléctricos pueden explotar durante un accidente es uno de estos mitos; y como la mayoría, está basado en datos reales. Es cierto que las baterías de los coches eléctricos pueden provocar un incendio, e incluso explotar; es algo que hemos visto en Omicrono en más de una ocasión.
Pero eso no significa que debas tener miedo de que un día la batería explote; un miedo que tal vez viene por todas historias que hemos visto de smartphones que echan a arder sin motivo aparente. Sólo en el caso de impactos brutales se han registrado incendios de baterías; y en esos casos, probablemente el mayor problema es el impacto y no tanto el fuego.
La batería que no explota
Pero aún así, es evidente que usar baterías implica un cierto riesgo. Y ahora el fabricante chino BYD pretende reducirlo al mínimo con su nuevo diseño de batería. La Blade Battery es una batería para coche eléctrico diseñada para soportar los peores accidentes.
Incluso en el supuesto de que una pieza de metal consiga atravesar el cuerpo de la batería, los ingenieros de BYD han conseguido que no se caliente tanto como para provocar un incendio, y mucho menos que explote.
En las pruebas reales de penetración, la temperatura de la zona alcanzó los 60 grados centígrados, no lo suficiente como para ser un grave problema. Además, la batería tampoco se incendia si es doblada, aplastada, o incluso si es sobrecargada hasta el 260%. Tampoco si se aplica calor a hasta 300 ºC.
La clave de este diseño está en la manera en la que las celdas están dispuestas dentro de la batería. Se usan celdas individuales, ordenadas y protegidas en filas e insertadas en la batería. Como resultado, cuando ocurre la penetración, la cantidad de celdas afectadas es relativamente baja y el problema no se extiende a toda la batería.
Para coches eléctricos chinos, por ahora
Como efecto secundario, el aprovechamiento del espacio disponible es mucho mejor; comparado con una batería convencional, se aprovecha un 50% más de espacio. Sin embargo, BYD ha aclarado que la prioridad a la hora de usar ese espacio ha estado en la seguridad y no la autonomía; es por ello que las cifras de autonomía no serán espectaculares, aunque tampoco malas.
El primer vehículo que lleve estas baterías será el Han EV, que será lanzado en China el próximo junio; tendrá una autonomía de 605 kilómetros con una carga.
Por el momento BYD no ha anunciado la disponibilidad de sus coches fuera de China, pero ha confirmado que está abierta a colaborar con otros fabricantes para mejorar la seguridad de las baterías.