Si el avión es el medio de transporte más seguro no es por casualidad. Los requerimientos técnicos y los sistemas de seguridad duplicados han conseguido establecer estándares del más alto nivel que si bien no son infalibles sí han evitado catástrofes importantes.
En esta línea están trabajando muchas empresas del sector aeronáutico para satisfacer la futura necesidad de aeronaves eléctricas que prometen ocupar los cielos de ciudades de todo el mundo. Bajo esta premisa, Uber y otras gigantes del transporte están inmersas en el desarrollo de aviones capaces de cumplir con los organismos de seguridad estatales. Más todavía cuando se dedicarán a sobrevolar ciudades.
Una de estas aeronaves es la Jaunt Air Mobility ROSA. Aunque estadounidense, se basa en los principios físicos del autogiro, invento español que combina lo mejor de un helicóptero con las ventajas de planeo de un avión al uso.
Un autogiro en Nueva York
La denominación técnica es la de girodino. Ya que el rotor superior (como el que tienen los helicópteros) se mueve por la acción de un motor. En cambio en los autogiros este movimiento es consecuencia del choque del aire con las aspas. Esa es la 'única' diferencia con el invento de Juan de la Cierva.
Con esta particularidad, el ROSA (acrónimo de Reduced Rotor Operating Speed Aircraft o aeronave de velocidad de operación de rotor reducida, en español) es capaz de despegar y aterrizar en vertical para después desplazarse en la horizontal como si de un avión se tratara.
Una de las ventajas respecto al resto de la competencia es la capacidad de realizar descensos suaves en caso de que el motor se parase repentinamente. A pesar de la idea extendida, un helicóptero puede aterrizar con el motor apagado siempre y cuando el piloto consiga inclinar las aspas el ángulo justo para que comiencen a girar por el mero rozamiento con el aire. Esto genera una relativa fuerza de sustentación suficiente como para no estrellarse.
Se prevé que su uso principal sea en el transporte de personas dentro de las grandes ciudades o a zonas muy próximas. Así que el rotor puede ser una de sus bazas para conseguir seducir a las compañías que ofrecen este tipo de servicios.
A parte del rotor superior, el avión cuenta con otros 4 motores eléctricos situados en ambas alas proporcionándole una excelente velocidad de crucero a la par que una reducida huella sonora. La compañía afirma que ha reducido entre un 50 y un 60% el ruido de su aeronave respecto a un helicóptero convencional.
El Jaunt Air Mobility ROSA tiene además un mantenimiento más económico que sus homólogos a queroseno gracias al empleo de nuevas tecnologías en los sistemas de vuelo. E incorpora un sistema de estabilización automática de la nave LevelFly, que emplea el rotor para compensar el balanceo natural de la cabina de pasajeros.
Actualmente existen muchas incógnitas entorno al ROSA. Por ejemplo, se desconoce la autonomía con la que contará (recordemos que es 100% eléctrico) y, por supuesto, nada de un precio aproximado. Se espera que obtenga la certificación de vuelo en 2023 y una entrada en servicio en 2025 una vez finalizado el proceso de comercialización y puesta a punto.
¿Quién está detrás de Jaunt?
Jaunt Air Mobility no es de esas start ups que aparecen y desaparecen sin pena ni gloria. Detrás de esta compañía se encuentran pesos pesados de la industria aeronáutica estadounidense. Una de las más importantes del mundo.
En la plana mayor y como CEO, se encuentra un ingeniero senior especializado en aeronaves de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, en inglés) en Boeing y que también ha trabajado para la OTAN. El CTO es un antiguo vicepresidente de ingeniería de Triumph Aerospace Structures que también trabajó para el fabricante de helicópteros Bell, según recoge New Atlas.
La empresa también ha llamado la atención del programa para emprendedores Uber Elevate, del que ya forma parte, y ha ido cosechando éxitos en forma de asociaciones gigantes de la talla de BAE Systems, Triumph Aerospace y Honeywell, entre otras.