Así se usan los satélites para que el material sanitario llegue antes a los hospitales
La preocupación por el abastecimiento de comida y artículos de primera necesidad nos ha dejado imágenes tan variopintas como preocupantes. Los carros llenos de comida -que seguramente ya esté en la basura- y papel higiénico fueron la norma en los supermercados de España en los primeros días de emergencia sanitaria declarada.
La tecnología, como elemento clave en estos días, puede emplearse para estudiar las cadenas de distribución de los alimentos y conocer cómo se está moviendo la rama logística en mitad de la pandemia. Justo a eso se dedica Orbital Insight, una compañía californiana que utiliza el big data (procesamiento de gran cantidad de datos) para conocer cómo se mueve el mundo.
Para realizar su trabajo, Orbital Insight utiliza imágenes tomadas por satélite, drones, globos y datos de geolocalización de teléfonos móviles. El despliegue tecnológico les está sirviendo actualmente para estudiar las cadenas de suministro de alimentos y de otros sectores clave de todo el mundo. Y trabajo no les falta.
Suministro sanitario garantizado
Los servicios satelitales y los globos utilizados por Orbital Insight son capaces de identificar y registrar cuándo un barco se marcha de un puerto, cuándo se cierran las fábricas e incluso, utilizando la geolocalización, puede saber el número de pasajeros viajando entre aeropuertos.
Desde la compañía aseguran que las consultas sobre información de cadena de suministros se han duplicado en los últimos dos meses. Las empresas o instituciones públicas que contratan sus servicios pueden conocer el estado de las cadenas de distribución de un amplio abanico de sectores. Siendo uno de los más importantes el médico y sanitario.
El comercio internacional de elementos clave como respiradores o EPIs para proteger al personal sanitario ha traído más de un dolor de cabeza a las administraciones públicas. Para realizar un seguimiento pormenorizado y garantizar la trazabilidad, las herramientas de Orbital Insight son capaces de recoger los datos de suministro desde las fábricas hasta que llegan a los hospitales con tecnología propia sin depender de terceros.
La compañía proporciona una información valiosísima "ayudando a los jefes de cadena de suministro, instituciones financieras y agencias gubernamentales respondiendo preguntas que nunca habrían pensado que tendrían que realizar", ha declarado James Crawford, fundador y CEO de la compañía a una entrevista en Bloomberg.
Del campo a tu casa
En el caso particular de España, el Gobierno eliminó la normativa de descansos para conductores de camiones a la vez que estipuló la industria alimentaria como esencial. Ambas medidas han permitido que en los supermercados no faltase prácticamente de nada (psicosis sobre el papel higiénico a parte). Pero en un mercado con tanto movimiento internacional, los cierres de fronteras pueden afectar directamente a algunos países que no poseen una industria alimentaria potente y deben importar una parte importante.
La trazabilidad puede registrarse prácticamente desde el momento de la cosecha utilizando imágenes satelitales de las grandes superficies sembradas y recogidas. A partir de este momento se observa, utilizando el citado big data, cómo se mueve la materia prima permitiendo identificar cuellos de botella o bloqueos del suministro. Pudiéndose actuar posteriormente sin esperar a que comience a faltar comida o artículos de primera necesidad en los mercados.
El cierre de fronteras no está afectando exclusivamente a la cadena de suministros alimentarios o sanitarios. Existen otras muchas industrias esenciales para un país que dependen del comercio internacional para abastecerse. Mismamente y sin salir de España, requerimos de un continuo abastecimiento externo de petróleo y gas para alimentar a las centrales eléctricas.
Satélites: termómetros del coronavirus
La NASA y la ESA (European Space Agency) proporcionan datos sobre los cambios que está suponiendo el coronavirus a nivel global. Los datos recogidos por ambas instituciones permiten hacer un seguimiento del estado de las redes de transporte, el uso de los puertos comerciales e incluso un seguimiento pormenorizado de la industria pesada. Asociados principalmente por la diferencia de las emisiones de gases antes y después del confinamiento obligatorio.
También los satélites de geoposicionamiento, como el GPS o Galileo, están teniendo un papel fundamental en esta crisis. Se está hablando mucho sobre la aplicación desarrollada por los gobiernos autonómicos que piden acceso a la geolocalización nuestros smartphones para identificar en la comunidad autónoma donde nos encontramos. Y de si podría emplearse como registro ciudadano para tramitar denuncias.