Cualquier ordenador que compremos en España viene ya con una tarjeta de sonido, normalmente integrada en la propia placa base; y para la inmensa mayoría de los usuarios, eso es suficiente.
Atrás quedaron los tiempos en los que los ordenadores sólo 'pitaban', a menos que comprases una cara tarjeta de sonido que ofreciese acceso a un nuevo mundo de sonidos. En aquellos tiempos, el nombre de Creative era el más buscado por los aficionados que querían darle otra dimensión a sus juegos, o dar los primeros pasos en contenido multimedia.
Mucho ha llovido desde entonces, y un producto como la Sound Blaster Z SE, con un precio de 99,99 euros puede no parecer necesario. Nada más lejos de la realidad.
Creative Sound Blaster Z SE
Procesador de audio | Sound Core3D |
DNR/SNR | 116 dB |
Máxima resolución de reproducción | 24-bit / 192 kHz Stereo Direct |
Compatibilidad ASIO | 2.0 |
Sonido Surround | 5.1 (altavoces), 7.1 virtual (auriculares) |
Codificación | Dolby Digital Live / DTS |
Software | Sound Blaster Command |
Sistemas operativos | Windows 7, Windows 8, Windows 10 |
La Sound Blaster Z SE es una tarjeta de sonido interna, que precisa de un puerto PCI-Express 1x (los cortos) en nuestro ordenador; eso ya lo limita a sólo los usuarios que tengan una torre de ordenador, aunque Creative también ofrece tarjetas de sonido externas conectadas por USB para portátiles u ordenadores sin espacio interno.
El principal motivo por el que querrías pasar por esa 'molestia' es por una simple cuestión de calidad de sonido y potencia; esta no es sólo una tarjeta de sonido, sino también un DAC interno que nos permitirá aprovechar mejor esos nuevos auriculares que hemos comprado.
Pero además, esta tarjeta es la llave para obtener funciones exclusivas de Creative, que mejorarán nuestra experiencia tanto jugando como disfrutando de películas, como a continuación explicaremos.
Calidad a simple vista
Sólo con sacar la Sound Blaster Z SE de la caja nos daremos cuenta de que Creative ha cuidado todos los detalles. Un recubrimiento de color rojo se asegurará de que esta tarjeta no desentone en comparación con nuestra tarjeta gráfica o la placa base 'gaming' que nos hayamos comprado.
En el centro, una bóveda transparente deja ver al verdadero protagonista: el procesador de sonido Sound Core3D, multinúcleo y el encargado de procesar el sonido con la máxima claridad posible. Esa es la gran diferencia de una tarjeta de sonido independiente, que le quita el trabajo a nuestra CPU; sólo eso ya puede suponer una ventaja importante en cuestión de rendimiento, ya que será el Sound Core3D el que se encargue de calcular y aplicar efectos en medio de nuestras partidas.
Otro detalle, que a simple vista puede parecer sólo estético, son los conectores chapados en oro. Puede que al ver ese detalle pienses que es sólo para presumir; al fin y al cabo, muchas compañías han intentado 'vendernos la moto' con cables HDMI bañados en oro que realmente no ofrecen ninguna ventaja al ser una señal digital.
Pero con las señales analógicas, la historia es bien distinta, y ese recubrimiento realmente ayuda a mejorar el contacto con el conector jack de nuestros auriculares o altavoces, eliminando interferencias.
Hablando de los conectores, podrás comprobar que aquí hay muchos más de los que solemos encontrar en una placa base, especialmente en las de gama baja. No sólo tenemos tres salidas de audio analógico para conseguir sonido envolvente, obteniendo tanto sonido 5.1 como 7.1 (este virtual para auriculares), sino que también tenemos una salida amplificada para los auriculares además de una entrada de micrófono. La guinda son las entradas y salidas ópticas si las necesitamos.
Sonido claro e impactante
No debería extrañar a nadie que el sonido obtenido con la Sound Blaster Z SE esté a la altura, pero por si acaso, lo confirmamos. La calidad de sonido obtenida con todo nuestro contenido favorito es intachable, y no tenemos ninguna queja en este aspecto.
Esto es especialmente importante si usamos auriculares o altavoces de calidad; en ese caso, si dependemos únicamente de una tarjeta de sonido integrada, realmente no los estamos aprovechando. La Sound Blaster Z, con hasta 116 dB de relación señal ruido, nos ofrecerá sonido puro, sin imperfecciones ni interferencias.
Esta tarjeta soporta tasas de hasta 24 bits / 192 kHz, lo que ha sido suficiente para disfrutar de nuestros archivos de música obtenidos con la mejor calidad. Y la compatibilidad con ASIO, para obtener stream de audio directo sin añadidos y con la latencia más baja, también se agradece mucho.
Aunque lo único que hagas con tu ordenador sea escuchar música, vídeos y películas, esa diferencia se nota y mucho, y sólo con eso ya puede merecer la pena. La guinda del pastel son los videojuegos, donde el impacto de las explosiones y la nitidez de las voces nos recordará que no tenemos que seguir aceptando una baja calidad de sonido.
Muchas posibilidades
Pero la calidad de sonido es sólo una de las dos razones por las que una tarjeta independiente como la Sound Blaster Z SE tiene sentido. La otra mitad, igual de importante, está en el software de Creative.
Sound Blaster Command es la aplicación oficial que debemos instalar con los productos de la compañía, y es la que abre la puerta a muchas más posibilidades ocultas que nos permitirán aprovechar mejor la tarjeta.
Un ejemplo lo tenemos en el perfil SBX, que nos permitirá cambiar el sonido dependiendo de lo que estemos haciendo; aunque tenemos los clásicos estilos predeterminados, como "concierto" o "estadio", los más interesantes son los perfiles adaptados a juegos concretos.
¿Quieres disfrutar mejor de la banda sonora y las actuaciones de The Witcher 3: Wild Hunt? Sólo tienes que escoger el juego en la lista, y la tarjeta automáticamente se configurará específicamente para esa experiencia. Este es uno de los grandes puntos fuertes de Creative, ofrecer experiencias adaptadas a diferentes aplicaciones; aunque también tenemos todas las herramientas necesarias a nuestro alcance para adaptarla a nuestro gusto.
En la misma sección de perfil SBX podemos modificar varios aspectos del "Acoustic Engine", que nos permiten añadir efectos que realzan diferentes partes del sonido. Por ejemplo, puede que queramos resaltar el diálogo, hacer el sonido más claro, o simplemente aumentar los graves para probar nuestro nuevo subwoofer. Todo eso está a nuestro alcance, y aparte tenemos un completo ecualizador con varias opciones predeterminadas, además de poder crear las nuestras.
Desde la app también podemos activar Dolby Audio, que convierte cualquier señal estéreo en sonido envolvente, además de DTS Connect, siempre y cuando conectemos unos altavoces por S/PDIF. La grabación de sonido también es importante, especialmente si hacemos streaming o videollamadas, y esta tarjeta nos ofrece acceso a tecnologías de Crystal Voice para aclarar el sonido que proviene del micrófono.
Lo mejor es que todo esto es opcional, y depende de nosotros adaptarlo como mejor prefiramos; o podemos simplemente activar el modo directo para recibir el sonido puro, con la potencia y la calidad que ofrece el hardware de esta tarjeta.
Otro nivel de sonido
La pregunta de si deberías comprar una tarjeta de sonido aparte, aunque tu ordenador ya tenga una, depende en buena medida de lo que vayas a hacer. Es innegable que muchos usuarios no sentirán la necesidad de cambiar, pero si en cualquier momento sentiste decepción por el sonido de tu equipo, entonces esta es la mejor alternativa.
La Sound Blaster Z SE no es sólo una manera directa y fácil de conseguir la mejor calidad de sonido: también es la llave a un mundo de posibilidades, con configuraciones específicas para diferentes juegos, además de acceso a tecnologías como Dolby Audio.
Y si una tarjeta de sonido PCI-Express es imposible, puede que te interese fijarte en una tarjeta externa, como el Sound BlasterX G6 o el Sound Blaster X3.
La Sound Blaster Z SE está disponible por 99,99 euros en la página de Creative, además de por 89 euros en Amazon.