Auriculares inalámbricos hay muchos. Y cada día más. La oferta que se puede encontrar en España es muy variada en lo que a audio individual sin cables se refiere pero ahora Razer quiere ir un paso más allá con sus auriculares enfocados al mundo gaming con sus nuevos Barracuda X.
Los Barracuda X son unos auriculares de diadema que, a diferencia de lo que suele pasar en el sector, están pensados para usar con cualquier dispositivo que admita un USB-C. Se acabó tener unos auriculares para el PC, otros para la consola y otros para el móvil. Lo nuevo de Razer son los auriculares con los que gobernarlos a todos.
Ese es el punto fuerte de los Barracuda X, tener juego inalámbrico sin cables con la misma experiencia en PC, PlayStation, Nintendo Switch y Android. Una omnipresencia que se hace más atractiva por su precio: 99,99 euros. Pero ¿merecen la pena estos auriculares? En OMICRONO los hemos probado durante las últimas semanas y os lo contamos.
Diseño con clase
Razer rompe la baraja en el sector gaming. Es la referencia absoluta y ha tomado una decisión radical para sus nuevos auriculares para jugar: que sean discretos. Un planteamiento con sentido ya que lo que buscan los Barracuda X es versatilidad, con lo que las terminaciones más estridentes pueden no encajar en todos los ambientes.
Así pues, los nuevos Barracuda X recuerdan a los Opus, unos auriculares de diseño limpio, sobrio y elegante que se adaptan bien tanto a la cabeza como a la oreja y con los que podremos pasar horas con ellos.
Pensando en que los llevemos el mayor rato posible, Razer ha aligerado el peso (250 gramos) y vienen con unas almohadillas de espuma viscoelásticas realmente suaves y transpirables.
Uno de los detalles más interesantes del diseño es el poder extraer el micrófono cuando no queramos usarlo. Aunque es clave para las partidas en cooperativo, permite que el micrófono lo podamos llevar por separado, con lo que también podremos usar los auriculares para ir por la calle sin llamar la atención.
El hueco para el micrófono lo tendremos en la unidad izquierda, lugar donde están ubicados todos los controles (encendido, volumen, silenciador de micrófono) así como los puertos USB-C y jack de 3,5 mm.
Como particularidad, el botón de encendido también sirve para controlar el audio. Un toque reproduce música o acepta una llamada entrante; dos, pasa a la siguiente pista; tres, pasa a la canción anterior.
Conexión veloz, sin Bluetooth
Cuando se piensa en auriculares inalámbricos, siempre se asocia a la conexión a través de Bluetooth. Sin embargo, estos Barracuda X no cuentan con esta tecnología sino que apuestan por Razer HyperSpeed Wireless, una conexión a 2,4 GHz que proporciona una latencia ultrabaja que supera las velocidades del Bluetooth.
De este modo, la conexión con el PC, la consola o el móvil se realizará a través de un dongle USB-C que es el que permite que los auriculares se vinculen a toda velocidad. Para pasar de un dispositivo a otro bastará con desconectar y conectarlo al nuevo aparato. En cuestión de segundos estarán 100% operativos.
Para los que estamos acostumbrados al Bluetooht sí que se llega a echar de menos contar además con esta conexión Bluetooth. Sin embargo, se entiende por la apuesta de su tecnología si lo que se busca es rapidez de respuesta, versatilidad y no superar la barrera de los 100 euros.
Más allá de poder usar este dongle inalámbrico, los auriculares pueden conectarse a través de un cable de audio con conexión de jack 3,5 mm que incluye en la caja. De este modo, el usuario podrá jugar en PC (con o sin cable), en PlayStation (con o sin cable), en Nintendo Switch (con o sin cable), en móviles Android (con o sin cable) o en Xbox (exclusivamente con cable).
Calidad de sonido
Más allá del diseño y la conexión, lo verdaderamente importante aquí es cómo suenan. Y suenan muy bien. Para hacerlo cuentan con diafragmas de 40 mm que hacen que la música y las voces suenen de forma excelente y con un rendimiento por encima de lo que cabría esperar en unos auriculares de este precio. Son realmente baratos para lo que aportan.
El truco en el rendimiento del diafragma está en un diseño propio de Razer. Denominado como Triforce, se trata de una forma en la que esta pieza trabaja como si fuesen tres en realidad. Así se logran réplicas individuales de frecuencias de audio altas, medias y bajas, lo que enriquece el sonido y la nitidez general, como aporta mayor profundidad.
Esta profundidad en el detalle del sonido, se completa con una sensación envolvente gracias a THX Spatial Audio, una aplicación de sonido 7.1 diseñada para un audio posicional aún más personalizable. Con ella se pueden ajustar funciones como perfiles personalizados optimizados para tus juegos favoritos.
Con respecto al micrófono, tenemos uno con tecnología cardioide HyperClear, lo que se traduce en que elimina los sonidos de la parte trasera y los laterales. De este modo el micrófono ofrece una mayor captación de voz y cancelación de ruido exterior, asegurando así una claridad de voz y una recreación natural de ésta. Lo hemos usado con partidas, con llamadas y hasta para grabar un podcast y ha rendido con nota.
¿Me los compro?
Razer ha conseguido con los Barracuda X uno de esos auriculares a los que seguir la pista y que aportan más de lo que cuestan. Los 99,99 euros son ciertamente un reclamo para quienes quieren dar un salto de calidad a sus partidas con audio de alto nivel sin invertir demasiado.
Además del buen rendimiento en la calidad de sonido el verdadero punto fuerte es la facilidad para conectarlo a diferentes dispositivos. Con lo que si el usuario está acostumbrado a jugar en el móvil, consola y PC podrá aprovecharlos y trasladar así la experiencia a los diferentes momentos.
Por su diseño sobrio y elegante se llega a echar de menos la posibilidad de conectarlos a través de Bluetooth y así llevarlos a la calle olvidándonos del dongle, especialmente en móvil, ya que ocupará el puerto de carga. Pero al estar pensados para jugar se entiende que hayan optado por un protocolo más rápido que asegure una menor latencia. En suma, Razer ha logrado uno de los mejores auriculares gaming del mercado con un precio rompedor y una conexión para gobernarlos a todos.
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