La tablet pensada para colgar y que se convierte en monitor: probamos la Lenovo Yoga Tab 13
Ponemos a prueba la Lenovo Yoga Tab 13, un híbrido entre tablet y monitor portátil para llevar de un lado para otro y darle uso en múltiples escenarios, incluso colgada.
2 octubre, 2021 03:15Los dispositivos 2 en 1 están de moda. En España ya hay una amplia oferta de productos a medio camino entre los portátiles y las tablets. Al mismo tiempo que estos perfeccionan sus cualidades, surge una nueva propuesta, el hardware que aspira a ser tablet y monitor portátil a la vez, es la Lenovo Yoga Tab 13.
Con ese espíritu de modelo convertible, la Yoga Tab 13 responde a los nuevos tiempos en los que el trabajo y el ocio conviven en el mismo espacio. Una alternativa para montar el equipo de trabajo y entretenimiento en cualquier lado, rápido y fácil.
Esta es la propuesta de Lenovo, quienes presentaron hace pocas semanas dos modelos, las Lenovo Yoga Tab 10 y 13. En EL ESPAÑOL-Omicrono hemos estado probando la tablet de 13 pulgadas, la versión más premium, cuyo precio de lanzamiento es de 799 euros.
Diseño innovador
La Yoga Tab 13 se presenta como una novedosa opción para ver películas con calidad, jugar a videojuegos, y tener un segundo monitor para trabajar, todo en un solo equipo. Así se diferencia este modelo de las demás tablets del mercado, con un diseño único y versátil.
Es fácil reconocerla a distancia, con su gancho lateral y el borde abultado. El enganche es rígido, debe serlo para servir de soporte y agarre y no tambalearse ante los 800 gramos de peso que tiene la tablet. Se puede girar 180 grados para colocar el dispositivo en múltiples posiciones: en vertical, tumbada, reclinada o colgada de algún pomo.
La idea de colgarla puede resultar extraña, y lo es, algún armario de la cocina nos ha servido para colocarla a la vista y seguir recetas. De todas formas, su peso y el miedo a un accidente, frenan la posibilidad de colgarla de otros lugares. Incluso, esa rigidez y fuerza permiten equilibrar la tablet al aire en el borde de una mesa, aunque a esta postura no le hemos encontrado mucha más utilidad. Nos ha resultado más práctica apoyada en la mesa y usando el enganche en diferentes alturas.
En ese mismo lateral se esconden los cuatro altavoces de JBL con Dolby Atmos que acompañan a la pantalla de 13 pulgadas cuando se usa la tablet como monitor para ver series o películas. En los dos extremos de la barra de sonido están el puerto USB-C para la carga y el microHDMI para unirlo a un ordenador como segunda pantalla.
Por si todo esto no fuera suficientemente peculiar, en el otro lateral trasero Lenovo ha cubierto una parte con terciopelo negro. Otros fabricantes también están apostando por decorar sus productos con tela o cuero, pero este tejido en concreto es un imán para la suciedad.
Múltiples experiencias
Todas estas cualidades acercan más a la Yoga Tab 13 al mercado de los monitores que al de las tablets. Aún así, la versatilidad de este modelo es amplia y nos ha dado bastante juego en múltiples situaciones.
Para teletrabajar o durante sesiones de juego online, se coloca de pie y con el cable HDMI que incluye la caja puede acompañar al ordenador. Sus 13 pulgadas son similares a las que ofrece un portátil y sirven como segundo monitor. La batería además, aporta libertad de movimiento pues ofrece una autonomía de entre 10 y 12 horas, después se puede cargar con el sistema de carga rápida de 30W, característica que ya comparte con muchos móviles.
Una vez terminada la jornada de trabajo, la Tab 13 se puede convertir en televisor para consumir contenido online. Aquí juegan un papel primordial la pantalla de buen tamaño y su barra de sonido. Para este posible uso se incluye en el sistema operativo Android 11, la sección Entertainment Space, un espacio para integrar todos los servicios y plataformas streaming del propietario y tenerlos a mano.
La imagen de la pantalla táctil es de buena calidad (resolución de 2160 x 1350 píxeles), con un amplio rango de color y compatible con Dolby Visión. Cuenta con 400 nits de brillo que compiten incluso con el Sol si se trabaja al aire libre. Debajo, el sonido sale de los cuatro altavoces que se colocan en los extremos para poder crear efecto estéreo. La barra recorre todo el frontal, pero si nos acercamos es fácil percibir que en el centro no hay altavoz. Aún así, el volumen es alto y evita bien las distorsiones al subirlo al máximo.
También como monitor para juegos, se conecta por WiFi 6 o Bluetooth 5,2 a otros dispositivos. Se integra un procesador de 8 núcleos, el Snapdragon 870, que hemos visto en otros dispositivos como el Motorola Edge 20 Pro y que alcanza velocidades de 3,2 Ghz. De este chip y los 8 GB de memoria RAM depende el buen rendimiento de este equipo. Para guardar fotos, videos y juegos sin preocuparnos tenemos 256 GB de espacio de almacenamiento.
Por último, está la opción de utilizarla como tablet al uso con el sistema Android. Quizás el tamaño resulte algo excesivo para utilizarla en vertical, es más práctica en posición horizontal y con la pantalla dividida para usar varias aplicaciones al mismo tiempo. Los que quieran tomar notas a mano o dibujar, pueden usar el Lenovo Precision Pen 2 (99 euros), aunque se vende por separado y nosotros no lo hemos probado.
También permite hacer videollamadas con la cámara de 8 megapíxeles y el sensor TOF para la profundidad de la escena. Es la única cámara que integra esta tablet que no está pensada para tomar fotografías, aunque la imagen en reuniones telemáticas es buena y el sonido a través del micrófono se recoge con calidad.
¿Me la compro?
Cómo hemos visto, la Yoga Tab 13 no es una tablet corriente. Sus especificaciones nos hablan de un producto premium, pensado para dar buena calidad en todas las situaciones posibles. Al mismo tiempo, su diseño le otorga versatilidad y desafía al usuario a encontrar situaciones y lugares en los que dar uso a este modelo.
Como es de esperar, esta combinación no tiene un precio para todos los bolsillos. Lenovo ha anunciado la Yoga Tab 13 con un precio de lanzamiento de 799 euros. Pero como sucede con la mayoría de los dispositivos electrónicos del mercado, su compra depende más de las necesidades y situación del posible comprador que del precio en sí.
Aquellas personas que solo busquen una tablet nueva para utilizar en casa o de viaje, miraran con recelo este modelo y su coste. Al fin y al cabo está más destinada a quienes quieran un producto que les permita llevarse una pantalla de calidad de un lado para otro: trabajar en el despacho, relajarse en el jardín, jugar en la habitación o consultar recetas en la cocina.
Para esta clase de usuarios la Yoga Tab 13 puede ser una oportunidad de ahorrar dinero, evitando comprar una tablet, un altavoz inteligente para la cocina y un monitor para juegos y teletrabajo, que serían los dispositivos a los que la Yoga Tab 13 pretende suplantar con lista de especificaciones.