Probamos el portátil de Realme: diseño cuidado con buen rendimiento y precio rompedor
Realme ha lanzado su primer ordenador portátil, el Realme Book. Un ordenador que recuerda a los MacBook estéticamente y ofreciendo características muy interesantes.
7 octubre, 2021 00:39Noticias relacionadas
Realme es uno de los grandes éxitos de la industria de tecnología de consumo en los últimos tiempos. Su agresiva estrategia de productos a bajos precios y altas prestaciones y personalidad a nivel de marca le han hecho coger tracción en España con sus smartphones. Ahora sin embargo van un paso más allá y se lanzan a competir también en el concurrido mercado de las tablets y de portátiles con su Realme Pad y Realme Book.
La ambición de Realme es ser una empresa de ecosistema. No únicamente a nivel de wearables de salud o de audio, sino también ir entrando en el hogar y en la experiencia conectada en un nivel más amplio. Ya han dado a conocer su primera lavadora, reveló a EL Español - Omicrono que sus televisores llegarán a España el próximo año, aunque la avanzadilla ha sido su primer robot aspirador.
El Realme Book también es la primera incursión de la compañía en un territorio inexplorado, el de los ordenadores portátiles. Eso no le ha impedido a Realme confeccionar un equipo que destaca por muchas cosas, como su ligereza, su diseño y sobre todo por su apartado multimedia. Todo combinando con una buena relación entre calidad y precio, ya que rondará los 750 euros. Lo hemos analizado y os comentamos nuestras impresiones antes de que llegue a España.
Conocido pero refinado
Este Realme Book no se esconde, y adopta en su diseño algunas de las lecciones que otros fabricantes (por ejemplo, Apple) han plasmado en sus productos. Lo vemos nada más abrir el portátil, ya que recuerda tanto a los MacBook de Apple como a modelos de otras firmas, como los Honor MagicBook.
Eso no le resta personalidad al portátil, ni mucho menos. El chasis está confeccionado en aluminio, y es tremendamente compacto, pese a que la pantalla es de 14 pulgadas. Pesa poco más de un kilo, y es muy delgado y llevable (tan solo 14,9 milímetros). El color azul, el de nuestra unidad, le sienta de maravilla para diferenciarlo del resto de la competencia que suele optar por colores grises u oscuros y así volverlo más elegante.
En la construcción del Realme Book nos encontramos cosas interesantes. El botón de encendido integra un lector de huellas y en los bordes se esconde una pequeña cámara frontal. La distribución de puertos por otra parte es escasa pero suficiente; dos puertos USB-C en el lateral izquierdo y un puerto USB-A en el derecho, junto a un jack de 3,5 milímetros.
El trackpad es uno de los grandes aciertos del Realme Book, ya que es muy generoso y su superficie es muy agradable. Eso sí, si queremos pulsar los botones del mismo, tendremos que hacerlo en su parte inferior.
En general, el Realme Book es un ordenador tremendamente cómodo de usar. Es muy ligero, muy compacto y su construcción es muy sólida y agradable gracias a su tacto suave. Si quieres un ordenador para viajar o para moverte, el Realme Book es excelente.
Multimedia on the go
Uno de los grandes puntos a destacar del Realme Book es su apartado multimedia, en el que Realme ha puesto mucho empeño. Lo vemos con su pantalla de 14 pulgadas en formato 3:2 y en resolución 2K, o lo que es lo mismo, 2.160 x 1.440 y con sus altavoces, firmados por Harman Kardon y con sonido DTS.
Empecemos por la pantalla. Esta es una pantalla de 14 pulgadas de diagonal, con tecnología IPS y con un brillo de 400 nits, así como un espacio de color sRGB del 100%. Por supuesto no es una pantalla táctil, pero lo compensa con unos bordes de pantalla muy logrados y unos ángulos de visión perfectos.
Se nota que este es uno de los fuertes del portátil. La definición del panel es muy buena y el brillo es suficiente en muchas ocasiones. La cámara frontal está tan escondida en el marco que prácticamente te olvidas de ella e incluso el marco de abajo, el más prominente, está relativamente bien aprovechado.
Este panel tiene solo dos puntos negativos a nuestro parecer. El primero es que le falta un poco de contraste, de intensidad de color. Algo que los usuarios que trabajen con multimedia y fidelidad de color agradecerán. ya que son fieles a la realidad. El segundo, por otra parte, es que en ocasiones los 400 nits se quedan un poco cortos en exteriores. Por el resto, es una pantalla perfecta para trabajar y para consumir contenido multimedia en Internet.
Pasamos ahora a los altavoces. Estos, de nuevo, están firmados por Harman y están situados en la parte inferior del portátil, debajo del chasis. Este es el único problema que tienen estos altavoces; su ubicación.
A nivel de calidad de sonido, los Harman de Realme son todo un espectáculo. Tienen un volumen altísimo, y se escuchan con muchos matices y tienen una buena definición. De hecho, sorprende que un portátil tan compacto pueda lanzar un sonido así. El problema es que al estar en la parte de abajo, casi siempre lo vamos a solapar.
No es un drama en absoluto. Aún solapado, se escucha muy alto y con muy buen nivel de detalle. Pero no es menos verdad que al 'ahogar' a los altavoces, perderemos volumen en algunas frecuencias como las medias y las bajas, quedando las altas demasiado presentes.
Pequeña mención a la cámara, que destaca más por ser muy pequeña y discreta que por otra cosa. Aunque su nivel de detalle es bueno, no deja de ser un sensor testimonial que nos sacará del apuro si necesitamos hacer alguna llamada.
Aguantará lo que le eches
En el interior de este ordenador nos encontramos con la undécima generación de Intel para portátiles. Concretamente, dos variantes: los Intel Core i3-115G4 y los Intel Core i5-1135G7. Le acompañan gráficos integrados Intel Iris Xe y un almacenamiento de 256 o 512 GB, además de una memoria RAM de 8 o 16 GB y una batería de 54 Wh. En nuestro caso, ha sido la versión de 256 + 8 GB.
En nuestro caso hemos usado la versión con el i5-1135G7 de undécima generación y, al igual que la versión con el i3, esta cuenta con los gráficos Iris Xe de Intel. Unos gráficos integrados que han dado un salto en potencia respecto a generaciones pasadas muy necesario y que se nota en el día a día.
El rendimiento queda fuera de toda duda. El ordenador cumple con todo lo que le echemos, e incluso seremos capaces de jugar a algunos videojuegos ligeros. Nos hemos atrevido incluso con Fortnite, el popular videojuego de Epic Games y bajando un poco la calidad, hemos podido llegar a 60 fps. Para el resto de cosas, no tendremos problemas de rendimiento en ningún caso, salvo en casos muy extremos.
Mención especial al teclado retroiluminado de este Realme Book, ya que es excelente en todos los sentidos. La escritura en este portátil es increíblemente suave; las teclas tienen un recorrido muy breve, pero tanto el tacto de la tecla física en sí como el click que realizan son muy suaves.
Eso, sumado a que las teclas son muy delgadas y que hay muy poco espacio entre ellas, hacen que este sea uno de los mejores teclados que hemos probado en un ultrabook.
La batería se resume en una autonomía de unas 11 horas de reproducción de vídeo y una carga rápida de 65 W mediante USB-C. En un uso normal, sin exigirle demasiado al Realme Book, conseguiremos entre 9 y 10 horas de uso continuado, lo que está genial (de nuevo, con la idea de que este portátil es ideal para viajar y estar en movimiento).
Si sacamos la artillería y comenzamos a realizar muchas tareas a la vez (dependiendo siempre de otros factores, como la intensidad de estas tareas o del brillo de la pantalla) conseguiremos entre 6 y 9 horas de uso. Un rango amplio, pero que de nuevo dependerá de qué uso le demos al portátil. Especialmente si usamos mucho la conectividad de este portátil, ya que cuenta con Bluetooth y WiFi.
Junto a todo esto, Realme ha incorporado un sistema de doble ventilador Storm que separa por completo la disipación del calor de la GPU como de la CPU. Esto, sobre el papel, no satura las salidas de calor del portátil.
Y lo cierto es que en nuestras pruebas, el ordenador ha resultado ser muy silencioso. Solo en un par de ocasiones lo hemos puesto tan al límite como para forzar a los ventiladores, y en ese caso, no hemos notado ningún tipo de sobrecalentamiento. Buen trabajo en este punto.
Una gran primera generación
Las primeras generaciones suelen dar algo de miedo, debido a que suelen cometer fallos garrafales que se van solucionando a medida que se van lanzando nuevas versiones de dichos productos. No es el caso del Realme Book; se nota mucho que la empresa se ha esmerado de verdad en conseguir un producto sólido, pese al ser el primero de esta categoría en su porfolio.
Realme aún no ha dado los precios del Book, pero desde la compañía aseguran que estarán en sintonía con los precios en dólares, que son:
- Realme Book con i3, 8GB de RAM y 256 GB SSD: 749 dólares.
- Realme Book con i3, 8GB de RAM y 512 GB SSD: 799 dólares.
- Realme Book con i5, 8GB de RAM y 512 GB SSD: 949 dólares.
- Realme Book con i5, 16GB de RAM y 512 GB SSD: 999 dólares.
En definitiva, estamos ante una de esas raras ocasiones en las que una firma se adentra en un nuevo terreno y se preocupa más por hacer las cosas bien que por impresionar a un público cada vez más acostumbrado a los avances tecnológicos. Si eres un estudiante, un usuario que viaja o por otro lado solo quieres un portátil ligero pero potente, sin duda alguna el Realme Book será imprescindible en tu mochila.