Apple cortó el cable a sus EarPods en 2016 y con ello creo un nuevo dispositivo que se ha convertido en una categoría de producto por sí mismo: los AirPods. Mañana se ponen a la venta en España la tercera generación de los auriculares con un profundo lavado de cara, mejores funcionalidades y más batería. 

Los nuevos AirPods tienen un importante rediseño que recuerda más a los AirPods Pro que a la generación que le precede, y no es casual. Más allá del nuevo aspecto, los nuevos auriculares de Apple ganan algunas de las funcionalidades que hasta ahora quedaban restringidas para los modelos superiores. 

Durante los últimos días en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos probado los nuevos AirPods de Apple y comprobamos de primera mano qué tal se portan estos auriculares que aspiran a ser uno de los regalos estrella en navidades por 199 euros. 

Diseño renovado y familiar

Lo primero que llama la atención de los nuevos AirPods es su diseño. Ahora los auriculares de Apple son más cortos y compactos. La patilla es un 33% menor que la generación anterior y el auricular que se introduce en el oído ahora cuenta con una forma más contorneada que permite ajustarse mejor a la oreja. 

Este diseño le permite además mejorar el micrófono para las conversaciones -orientándose hacia dentro-, incorporar el sensor de presión en la patilla o la malla acústica que minimiza el efecto del aire para cuando estamos hablando por los auriculares. Elementos que ya teníamos en los AirPods Pro y que ahora llegan a un precio menor. 

En esencia, el diseño general de los nuevos AirPods recuerda mucho al de los AirPods Pro pero sin la almohadilla. Esta ausencia es la principal diferencia entre los nuevos AirPods y los AirPods Pro, ya que al no quedar sellados en la oreja tampoco cuentan con la capacidad de cancelación de ruido que el modelo Pro abandera. 

El nuevo diseño de los AirPods los hace realmente cómodo en la oreja. No se caen y podemos pasar horas con ellos sin llegar a ser conscientes de que los tenemos puestos. Pesan 4,28 gramos (1,1 gramos menos que el modelo Pro y 0,28 gramos más que los AirPods 2). El estuche también ha aligerado de peso, siendo con 37,91 gramos el más liviano de todos los sacados por Apple hasta ahora. Además, la ausencia de la almohadilla permite que el estuche sea más estrecho y compacto que el de los AirPods Pro.

Otro de las mejoras del diseño con respecto a la generación anterior está en la resistencia al agua y al sudor, con lo que están pensados para hacer ejercicio con ellos o llevar bajo la lluvia gracias a la calificación IPX4. Como novedad además, son los primeros AirPods cuyo estuche es compatible con el sistema de carga MagSafe, una novedad que se extiende también al modelo Pro. Eso sí, cabe tener en cuenta que no se pueden imantar al iPhone sino al cargador MagSafe o a la batería externa.

Hola audio espacial

Más allá de diseño, la gran mejora de los nuevos AirPods está en el salto cualitativo que han dado a nivel de audio. No solo suenan de forma espectacular en todas las frecuencias, sino que también disponen de audio espacial con seguimiento dinámico de la cabeza, algo que hasta ahora sólo estaba reservado para los AirPods Pro y los AirPods Max.

Los nuevos AirPods cuentan con un nuevo driver personalizado y un amplificador de alto rango dinámico que, trabajando en conjunto son capaces de devolver bajos potentes, ricos, consistentes y sin distorsión así como también rinden muy bien en las frecuencias más altas con un detalle nítido y limpio. Realmente se nota el salto de calidad entre la generación anterior y esta. Si vienes por la música estás de enhorabuena, pero si los quieres para ver películas, series o hacer llamadas, también. 

Los AirPods siguen llevando el chip H1, un procesador con un diseño acústico y un software avanzado exclusivo de la compañía y con el que también adoptan el ecualizador adaptativo. Esta tecnología ajusta en tiempo real la música que está sonando al oído de cada individuo.

Sin embargo, a nivel de sonido, es el audio espacial la gran experiencia sonora de estos auriculares con respecto al modelo previo. Lo que permite esta tecnología es sentirnos en el centro de la música, cine o incluso las llamadas de FaceTime. El usuario es capaz de reconocer de dónde viene el sonido, algo que notará especialmente cuando mueva la cabeza. 

La disponibilidad de Dolby Atmos en Apple Music hace que la inmersión en la música sea total, una sensación de estar rodeado por los diferentes instrumentos o voces. Una experiencia que es más inmersiva a la hora de ver películas o series al tener al mismo tiempo la referencia visual de la pantalla. Y es que los auriculares realizan el seguimiento dinámico de la cabeza para ajustar sutilmente las frecuencias que recibe cada oído y colocar el sonido en cualquier lugar del espacio, como si estuviésemos dentro de una burbuja de sonido que nos rodea. Una vez que lo pruebas es difícil volver atrás. 

Más integrados

Aunque los AirPods se puedan emparejar con otros dispositivos y móviles, están concebidos para ser usados con el iPhone, el iPad, el Apple TV o el Mac, por lo que la nueva generación llega para estar más integrados que nunca dentro del ecosistema de Apple.

No sólo porque disponen de características como audio espacial o la posibilidad de carga con MagSafe, sino porque por primera vez unos auriculares de Apple son más fáciles de localizar. Aprovechan la vista de proximidad que Apple introdujo con sus AirTag para saber cómo de cerca están nuestros auriculares. 

Además, también han mejorado el sistema de detección cuando los llevamos en la oreja, con un nuevo sensor óptico de piel, tienen el emparejamiento tan fácil como habitualmente y se pasan de un dispositivo a otro de Apple al momento y casi por arte de magia, así como Siri siempre está activa para poder convocarla y preguntarle cualquier cosa o controlar la reproducción de música.

Uno de los detalles de los nuevos AirPods frente a los AirPods Pro es que si dejamos pulsado el sensor de presión también convocaremos a Siri, no hace falta hacerlo a través del "oye, siri", habitual. De este modo, si estamos acostumbrados a pellizcar la oreja podremos convocar al asistente igualmente. 

Con respecto al consumo de batería, estamos ante los auriculares intraurales con la mayor autonomía de la firma. Devuelven unas 6 horas de reproducción con una única carga, y hasta 30 horas de reproducción de audio con el estuche.

¿Me los compro?

Con el nuevo lanzamiento el catálogo de auriculares de Apple queda conformado por los AirPods de 2ª generación  -y sin estuche de carga inalámbrico- (149 euros), AirPods de 3ª generación (199 euros), AirPods Pro (279 euros) y AirPods Max (629 euros).



Los nuevos AirPods llegan para fortalecer la oferta de audio de la compañía y acercar las diferencias entre el modelo sin apellidos y la versión Pro. Hasta ahora el usuario que quería unos auriculares sin almohadillas tenía que irse a la opción circumaural de los Max o bien sacrificar la calidad de sonido frente a los AirPods Pro. 

Ahora, con la puesta al día de los AirPods, Apple permite tener la misma experiencia de sonido con los AirPods de 3ª generación que con los AirPods Pro, sin embargo, la gran diferenciación entre ellos estará en el sistema de sujeción en el oído así como en la cancelación de ruido, la gran característica estrella del sector.

Los nuevos AirPods son unos grandes auriculares que devuelven una experiencia de sonido de alto nivel, y su precio es acorde a ello. Sin embargo, la compra es más discutible en dos escenarios. Por un lado, si no los vamos a usar dentro del ecosistema Apple, los argumentos caen frente a otras alternativas con buenas prestaciones y mejor precio. Por otro lado, los AirPods Pro se pueden encontrar últimamente en tiendas como Amazon a un precio cercano a los 220 euros, con lo que su principal competidor, está en casa. 

Los AirPods de 3ª generación son así los auriculares perfectos para aquellos usuarios de Apple que quieran tener una excelente experiencia de sonido a todos los niveles y prefieran unos auriculares sin almohadillas ni cancelación activa de ruido pero más baratos y con más batería. 

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