Probamos el procesador Intel que planta cara a AMD en la gama media
Probamos el procesador de gama media por excelencia de la nueva generación de Intel, el Intel Core i5-11400F, un chip ideal para juegos y productividad en casa.
25 octubre, 2021 01:39Noticias relacionadas
Cuando decidimos montar un ordenador a piezas, uno de los componentes más importantes a elegir es el procesador, ya que servirá para determinar la gama del PC y por ende su potencia. AMD e Intel son la principal opción a elegir en las tiendas de España y más en la gama media, donde la competencia está cada vez más reñida.
Algo que hemos comprobado de primera mano gracias al Intel Core i5-11400F, uno de los mejores procesadores de la gama media de la firma americana perteneciente a la undécima generación. El chip se puede encontrar en España por apenas 170 euros, con precios que pueden llegar a rozar los 200 euros.
Durante unas semanas, lo hemos puesto a prueba junto a la placa base MSI MAG B560 Tomahawk WiFi, el componente ideal para este procesador. Hemos realizado toda una serie de cargas de trabajo para poner el chip al límite, tanto en el apartado de la productividad como en el terreno gaming.
Puesta a punto
Antes de entrar en materia, debemos hablar del hardware utilizado y de los detalles más importantes de estas pruebas. Lo primero es que en estas pruebas hemos querido plasmar un escenario lo más realista posible; un usuario se compra un PC por piezas, y se ajusta a un presupuesto de gama media.
Por ende, no hemos usado hardware de gama alta o especialmente ambicioso que puedan alterar los resultados de los tests. Hemos realizado las pruebas con este hardware:
- Tarjeta gráfica: Nvidia GTX 1060 de 6 GB.
- Memorias RAM: 16 GB Corsair Vengeance DDR4 a 3.200 MHz en Dual Channel
- Samsung EVO 970 EVO de 500 GB M.2.
- Ventiladores Corsair ML120 de 120 mm.
- Caja: Phanteks P400 Eclipse (con cristal templado).
- Fuente de alimentación: Corsair CX 550 80 Plus Bronze no modular.
- Windows 10 de 64 bits
En estas pruebas, hemos decidido aprovechar para poner a prueba uno de los puntos más criticados de Intel: el disipador que ofrece de serie. Mientras que AMD incluye unos disipadores algo más voluminosos, Intel incluye un pequeño disipador para el procesador que se puede quedar algo corto en algunas tareas intensivas.
El disipador es el componente que se encarga de refrescar el procesador, y es imprescindible en cualquier PC. En estas pruebas, hemos optado por usar el que Intel provee con la compra de sus chips.
Qué tenemos
El procesador es un Intel Core i5-11400F, que usa una litografía de 14 nanómetros y que tiene 6 núcleos físicos y 12 hilos, una cifra muy similar a lo que vemos en la gama Ryzen 5 de AMD. Su frecuencia base es de 2,60 GHz y su frecuencia turbo máxima es de 4,40 GHz. El TPD de este procesador es de 65W.
La F es debido a que este procesador no incluye unidad gráfica integrada. Es decir, que tendremos que usar una tarjeta gráfica dedicada (que suele ser lo común). Al no tener la K en el nombre, este procesador no se puede overclockear (es decir, no se puede forzar para que alcance frecuencias mayores).
La placa base es la B560 Tomahawk WiFi de MSI. Es una placa de gama media que es compatible con procesadores de décima y undécima generación de Intel. Tiene conectror M.2 y soporta PCI Express 4.0, para aprovechar los SSDs que usen este estándar y así alcanzar velocidades mucho más altas.
Soporta USB 3-2 Gen2x2, ofrece 20 GBps mediante USB-C y tiene WiFi integrado, con la tecnología WiFi 6E de Intel. De hecho, trae las antenas WiFi en la caja. El número de puertos tanto traseros como internos es variado:
- 4 USB 2.0
- 4 USB 3.2 Gen 1
- Ethernet RJ-45
- 1 puerto HDMI 2.0b
- 1 Puerto DisplayPort 1.4
- Puerto de salida S/PDIF
- Puerto USB-C
- Un puerto PCI Express Gen 3.X y 2 ranuras x16 PCI Express.
- 3 ranuras M.2
- Monitor Samsung QHD VA con tasa de refresco a 144 Hz.
Vamos a jugar
Estamos ante un procesador de gama media y una tarjeta gráfica también de gama media. Hemos decidido realizar las pruebas en resolución 1080p (es decir, Full HD) y no en 1440p (es decir, Quad HD).
Las métricas de Steam llevadas a cabo en septiembre del 2021 muestran que la principal resolución escogida por los usuarios es Full HD, y que la tarjeta gráfica más usada es la GTX 1060. De nuevo, nos hemos ceñido al escenario más común posible, para ajustarnos a la realidad del gaming actual de gama media.
Esta es la lista de juegos probados, con sus fotogramas por segundo medios, mínimos y máximos. Hemos realizado pruebas con todo tipo de juegos; desde títulos gráficamente exigentes hasta los videojuegos más populares que suelen requerir de poca carga gráfica. Todos ellos en los gráficos recomendados y haciéndoles un par de ajustes menores como activar la sincronización vertical.
Juegos | FPS mínimos | FPS medios | FPS máximos |
Fortnite | 87 | 109 | 123 |
Call of Duty: Warzone | 63 | 74 | 81 |
Apex Legends | 78 | 82 | 90 |
Minecraft (mods + shaders) | 80 | 88 | 90 |
Grand Theft Auto V | 85 | 97 | 103 |
Assassin's Creed: Vallhala | 30 | 51 | 68 |
Red Dead Redemption 2 | 49 | 56 | 84 |
Horizon Zero Dawn | 47 | 63 | 69 |
NieR: Automata | 69 | 75 | 84 |
En general, este procesador ha demostrado estar muy bien optimizado para el gaming. En 1080p, no tendremos problema con casi ningún juego que sea CPU demandante, especialmente si usamos una buena GPU.
Por supuesto, estaremos condicionados más por la tarjeta gráfica que instalemos junto al procesador, pero teniendo en cuenta que la 1060 usada en nuestras pruebas está prácticamente al final de su vida, ningún jugador que necesite un buen procesador tendrá problemas ni de rendimiento ni de estabilidad con este i5.
En 1080p superaremos en los juegos más livianos los 70 y 80 fps, mientras que los juegos que consuman más, con esta 1060, se mantendrán estables entre los 50 y 60 fps. La idea es que esta CPU nos servirá para conseguir tasas estables de fotogramas y no tener picos o bajadas de fps que puedan mermar nuestras sesiones de juego.
Productividad
No todo van a ser videojuegos, y por eso hemos puesto a prueba este i5-11400F en entornos de productividad. Con él hemos realizado edición multimedia, productividad básica y sobre todo benchmarks, es decir, pruebas que estresan hasta el límite el procesador para ver cuánto puede aguantar.
Hemos de recordar que estos benchmarks son pruebas de rendimiento puro y son meramente orientativas. Sus resultados no tienen por qué tomarse como una representación realista del rendimiento del procesador, sino su capacidad bruta en ciertas tareas, y los incluimos solo para que los usuarios más expertos los tengan en consideración:
- GeekBench: Single core -- 1.532 puntos / Multi core: 6.741 puntos.
- Cinebench: Single core -- 1.392 puntos / Multi core: 6.746 puntos.
- Aida64 Extreme: temperaturas máximas de 100 grados.
Al ser un procesador con una buena relación núcleos-hilos, el i5 consigue ser suficiente para todas las tareas que le echemos. Incluso podemos atrevernos con edición multimedia, ya que con relativa rapidez podremos exportar vídeos y fotos, editarlas en tiempo real y hacer uso de programas de carga de rendimiento intensiva sin demasiados problemas, como Adobe Premiere Pro. El verdadero problema son las temperaturas.
Si adquirís este procesador, es imperativo que compréis un disipador de CPU más grande que sea compatible con vuestro procesador. Si bien es cierto que la caja que hemos usado no es especialmente fresca, el disipador que trae el i5 no es suficiente para mantener a raya las temperaturas que puede alcanzar esta CPU en altas cargas de trabajo. Nos hará el apaño, pero si te preocupa este tema, deberás invertir en un disipador distinto.
Conclusiones: para todos
Creemos que este procesador es ideal para el usuario que quiere tener un equipo híbrido; que le permita soportar una carga de trabajo algo elevada y que por el camino le permita jugar a juegos actuales con fluidez. El i5-11400F cubre estas dos necesidades perfectamente, siendo perfecto para ambos campos.
Y es que la clave de este i5-11400F es su relación calidad-precio. Debido a que no podemos realizarle overclock y que no podemos usar su gráfica integrada en momentos de apuro, este procesador se queda en un precio que podría poner en serios aprietos a AMD, cuyos Ryzen 5 estaban hasta ahora en lo más alto respecto a la productividad.
Si estás tomando en consideración comprarte un PC por piezas y no quieres comerte la cabeza con el hardware, este i5-11400F y esta placa B560 Tomahawk son la opción a tener en cuenta. Siempre y cuando las existencias de procesadores te permitan adquirir uno de estos, claro.