Huawei ha traído a España el P50 Pro, su nuevo buque insignia que se presentó junto con el P50 Pocket, el smartphone plegable tipo concha de la compañía, y con el que aspiran a competir contra los principales móviles del mercado. Un teléfono de gama alta que ofrece unas cámaras sobresalientes y una gran pantalla, pero al que le falta algo para ser redondo y con lo que yo no puedo vivir: no tiene las aplicaciones y servicios de Google.
Desde hace dos años Huawei se encuentra en la lista negra de Estados Unidos que le impide tener acuerdos comerciales con las compañías del país, entre las que se incluye Google. Por ese motivo el fabricante de smartphones no tiene permiso para utilizar en sus dispositivos móviles aplicaciones como Play Store, YouTube o Gmail, entre otras; y que para mí son básicas, ya que las uso a diario.
La compañía lleva tiempo trabajando para ofrecer móviles muy completos que brillan prácticamente en todos los apartados, como sucede con su nuevo buque insignia. Incluso su tienda de aplicaciones, App Gallery, se ha ido nutriendo de apps poco a poco, pero siguen sin ser suficientes; algo que he podido comprobar tras cambiar mi iPhone por el Huawei P50 Pro (1.119 euros) durante unas semanas. Y lo tengo claro, vivir sin Google sigue siendo complicado.
Un gran inconveniente
La ausencia de los servicios y apps de Google es el principal problema al que se enfrenta el Huawei P50 Pro, ya que empaña la experiencia de uso y más si se tiene dependencia de ellos, como es mi caso. Cuando cambio mi iPhone -en el que se pueden instalar las herramientas de la gran 'G'- por un móvil Android basta con añadir mi cuenta de Gmail para obtener desde mis contactos hasta mis fotografías en el nuevo teléfono, algo que en este caso no es posible.
Al encender el Huawei P50 Pro no se solicita el correo de Gmail, lógicamente, y esto hace que si uno tiene los contactos sincronizados con su correo de Google los números no le aparezcan en la agenda; aunque existen otras formas de añadirlos que son algo más tediosas. En mi caso guardo la gran mayoría en la tarjeta SIM, por lo que no ha sido un gran inconveniente.
Más allá de la falta de Play Store, he echado de menos determinadas aplicaciones de Google, que cuentan con sustitutos en Petal Search, pero no están a la altura. La primera es Gmail, una de las mejores aplicaciones que se pueden utilizar en un smartphone para gestionar los mails. Se puede vincular la cuenta de Google en la app de correo de Huawei, pero la experiencia no es igual de cómoda ni fluida.
Por otro lado, YouTube es imprescindible para aquellos que tengan un niño pequeño, ya que en determinados momentos se termina tirando de la app para ponerles música o un vídeo. Incluso yo mismo suelo ver contenido en esta plataforma diariamente y el navegador no es la forma más cómoda de hacerlo en un móvil. Incluso a Google Drive tan sólo se puede acceder a través de la versión web.
Una de las aplicaciones que no he echado tanto en falta es Google Maps, ya que Petal Maps es bastante completa y cumple perfectamente con su cometido; y tampoco es una herramienta que utilice todos los días. Más allá de esto, el Huawei P50 Pro llega con EMUI 12 con Android 11 como sistema operativo, que ofrece una estética refinada pero que incluye 'bloatware', es decir, una gran cantidad de apps de relleno preinstaladas, que en su mayoría se pueden borrar.
La tienda App Gallery cuenta con más aplicaciones en comparación con su estreno, pero sigue con importantes ausencias. Es el caso de Netflix o WhatsApp, de la que se puede bajar la APK directamente desde la web oficial de la app. Eso sí, hay que tener en cuenta que no se puede utilizar de forma completa, ya que no se pueden guardar ni restaurar las copias de seguridad. Existen formas para suplir estas ausencias, pero la mayoría implican ver tutoriales y gastar tiempo, algo que no esperas tener que hacer en un móvil de más de 1.000 euros.
Cámara espectacular
Una de las grandes virtudes del Huawei P50 Pro son sus cámaras, que posiblemente son de las mejores de la industria y ofrecen fotografías sobresalientes. En su zona trasera cuenta con dos grandes círculos metálicos que albergan un total de cuatro cámaras -tres en el de arriba y una en el de abajo- que están formadas por una lente principal de 50 megapíxeles desarrollada por Leica, un telefoto de 64 megapíxeles con zoom digital 100x, un monocromo de 40 megapíxeles y un gran angular de 13 megapíxeles.
La cámara principal ofrece un buen nivel de detalle y colores muy naturales en todas las situaciones, consiguiendo fotografías realistas incluso cuando hay poca iluminación. Mientras que el gran angular y el teleobjetivo consiguen buenos resultados cuando acompaña la luz. En cuanto al zoom, se obtienen imágenes sobresalientes, nítidas y definidas hasta más o menos los 50x; eso sí, el zoom de 100x no deja resultados tan buenos, aunque es interesante para determinadas ocasiones, como para fotografiar la luna.
También tiene su encanto jugar con el sensor monocromo, que añade nostalgia a las fotografías, y el modo nocturno, que deja buenas instantáneas. En la parte frontal, y ubicada en un agujero, se encuentra una lente para selfis de 13 megapíxeles que mantiene la tónica del resto: los resultados son destacables, con unos retratos muy definidos, colores naturales y unos rostros nítidos llenos de detalles; aunque en determinadas ocasiones le cuesta difuminar el fondo.
La app de cámara es bastante sencilla y fácil de utilizar, pero en el apartado fotográfico he echado en falta Google Photos y la sincronización de las imágenes. Una herramienta que en mi caso es básica porque ahí almaceno todas las fotos que he ido haciendo con el paso de los años; y este servicio te da la oportunidad de acceder a ellas de forma cómoda desde cualquier dispositivo (Android o iOS, o hasta un ordenador) usando tan sólo tu cuenta de Gmail. Como alternativa, con el Huawei P50 Pro aquellas que he querido guardar para el recuerdo me las he tenido que enviar por correo o Telegram para no perderlas.
Potente, pero sin 5G
El diseño del Huawei P50 Pro es uno de sus puntos fuertes, aunque no es realmente novedoso, ya que es similar al del Honor 50. El buque insignia de la firma china presenta un marco de aluminio y una pantalla con curvas que hacen que sea cómodo de agarrar. Incluso pesa sólo 195 gramos, por lo que se siente cómodo en mano. Su zona trasera cuenta con un acabado brillante que le da un toque elegante pero que es un imán para las huellas dactilares, aunque siempre se puede usar una funda como solución.
En cuanto al resto de elementos, el lado izquierdo se mantiene limpio y los botones de encendido y para controlar el volumen se encuentran en el costado derecho. En la parte inferior se ubica un micrófono, un altavoz, la ranura para la SIM y un puerto USB-C; mientras que en la zona superior se sitúan los infrarrojos y otra salida de audio.
La pantalla es otra característica que resalta en este modelo. Se trata de un panel OLED de 6,6 pulgadas con una resolución FHD+ (2.700x1228 píxeles), una tasa de refresco de 120 Hz y una frecuencia de muestreo táctil de 300 Hz, por lo que es bastante fluida tanto a la hora de jugar como de navegar o de moverse por la interfaz. Además, ofrece un brillo máximo que permite ver el contenido sin problemas cuando se está en la calle a plena luz del día.
La calidad de imagen de la pantalla es sobresaliente y es algo que se ve nada más encenderlo. Una característica que, sumada a la potencia de sus altavoces estéreos, hacen que sea un teléfono inteligente ideal para ver películas o cualquier contenido multimedia. Un panel que también da cobijo al lector de huellas dactilar, que sorprende por ser bastante rápido y preciso.
El Huawei P50 Pro no cuenta con conexión 5G, otro de sus principales 'peros', y aunque aún haya gente que no lo use es algo que se esperaba que incluyera. En su interior viste un procesador Snapdragon 888 de Qualcomm que está acompañado por 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno, que son cantidades suficientes. En general, ofrece una muy buena experiencia de uso y un rendimiento notable, incluso en juegos pesados como Fortnite.
En el apartado gaming, y aunque no es un smartphone pensado para ello, se tiene el mismo problema que con las aplicaciones: App Gallery no incluye determinados juegos populares. De hecho, se puede encontrar en la tienda de Huawei títulos como Free Fire, pero no otros como Call of Duty: Mobile o Genshin Impact, que han sido importantes para la industria. Eso sí, siempre se pueden descargar sus APKs, pero ya implica tener que dar un paso extra en comparación con Android.
La batería es otro de los puntos en los que el teléfono se queda ligeramente corto, ya que la pila tiene una capacidad de 4.360 mAh que aguanta la jornada completa siempre y cuando no se haga un uso excesivo del móvil. La buena noticia en este apartado es que cuenta con carga rápida de 65 W y carga inalámbrica de 50 W, permitiendo la primera de ellas cargar el móvil al completo en apenas 48 minutos.
¿Me lo compro?
El Huawei P50 Pro es el teléfono más completo de la compañía hasta la fecha, pero que sería redondo si tuviera Google. Un móvil que destaca por su diseño, la calidad y la fluidez de su pantalla y por tener unas de las mejores cámaras de la industria; que es donde brilla especialmente. Aunque tengo ganas de volver a mi iPhone.
Su principal obstáculo es la ausencia de las aplicaciones y servicios de Google, que en mi caso son totalmente necesarios para disfrutar de una experiencia completa, y la falta de conectividad 5G. Esto hace que gastarse 1.119 euros en un teléfono en el que no puedes usar estas herramientas o WhatsApp de forma completa sea algo que pensarse seriamente, por muy buen rendimiento que ofrezca.
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