Tan sólo unos días después del lanzamiento del realme 9 Pro +, un móvil que cambia de color, la firma china ha dado a conocer el GT 2 Pro, su smartphone más completo y con el que debutan en la gama alta. Un dispositivo que se ha presentado de forma oficial junto con el televisor de la compañía durante el Mobile World Congress 2022, que se ha celebrado en Barcelona (España), y que tiene un único inconveniente: cuesta lo mismo que un iPhone.

El realme GT 2 Pro llega tecnologías y características interesantes para tratar de competir en la gama alta, pero tiene en su precio su talón de Aquiles: el modelo de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno tiene un coste de 849,99 euros. Mientras que el iPhone 13 de 128 GB, uno de sus principales rivales y que se encuentra entre los mejores modelos del mercado, se puede encontrar por el mismo coste o sólo 10 euros más en algunas tiendas.

Durante unos días he cambiado mi iPhone -en este caso el 12- por el GT 2 Pro, que es sin dudas el mejor smartphone de realme hasta la fecha. Un móvil que destaca por ofrecer una pantalla plana AMOLED 2K con una tasa de refresco de 120 Hz, un aspecto llamativo y sostenible, y una gran potencia y cámaras. Unos argumentos que le permiten hacerse un hueco en la gama alta, pero tener un teléfono de Apple por unos pocos euros más puede jugarle una mala pasada.

Diseño plástico cuidado

El realme GT 2 Pro ofrece un aspecto diferente con respecto a su antecesor, el realme GT; y ha sido ideado por el diseñador industrial Naoto Fukasawa, quien ha apostado por una zona trasera única de biopolímeros inspirada en el papel que reduce un 35% la huella de carbono, según el propio fabricante. Incluso han asegurado que cada millón de móviles de GT 2 Pro fabricados con este diseño, sumado al nuevo embalaje ecológico, ahorraría cerca de 3,5 millones de botellas de plástico.

El diseño del nuevo gama alta de realme es bastante llamativo y ofrece un tacto algo rugoso, pero que evita que se queden las huellas dactilares, apenas se ensucia y con el que se consigue que el teléfono no resbale. Uno de los aspectos que más me ha gustado es que es un modelo que se siente cómodo en mano, incluso si se usa en largas sesiones de juego, con un buen agarre y ligero, ya pesa menos de 190 gramos.

Uno de sus aspectos más llamativos, en cuanto a diseño, es su módulo trasero rectangular, similar a la de la serie 9, que sobresale ligeramente y en el que se encuentran un total de tres sensores de cámara; y que está acompañado por un pequeño cuadrado a su derecha con la firma del diseñador. Mientras que su frontal muestra una pantalla plana con unos marcos mínimos y un agujero para la cámara delantera.

El diseño del realme GT 2 Pro está muy bien cuidado, algo que se nota también en el botón para encender y apagar el dispositivo, que se encuentra en el lateral derecho del smartphone, como en los que permiten controlar el volumen, estando éstos últimos en su costado izquierdo. Ambos se encuentran en una situación que hace que pulsarlos sea bastante cómodo. Mientras que en su zona inferior se ubican la bandeja para la tarjeta SIM, un altavoz y un puerto USB; y al igual que sus principales competidores en esta gama, no incluye un jack de 3,5 milímetros para conectar unos auriculares de cable.

Pantalla 2K

Una de las principales virtudes del realme GT 2 Pro es su pantalla plana AMOLED 2K de 6,7 pulgadas que incluye tecnología LTPO 2.0, una tasa de refresco adaptativa de 120 Hz y un brillo máximo de 1.400 nits, que hace que se pueda ver cualquier contenido sin problemas a plena luz del sol. Incluso incluye Gorilla Glass Victus, que la mantiene protegido ante arañazos y posibles caídas, y un lector de huellas rápido y preciso.

Un panel que cumple perfectamente con su cometido, ofreciendo unas imágenes de alta calidad, nítidas, llenas de detalles y con un nivel de color muy preciso. Ello, junto con los altavoces duales con Dolby Atmos, lo convierten en un móvil ideal para ver películas o para consumir cualquier contenido multimedia. De hecho, he utilizado este dispositivo para ponerme al día con series pendientes durante el viaje a Barcelona y la pantalla es una de las que más he disfrutado en un smartphone.

Pero no queda ahí la cosa, ya que también es un teléfono perfecto para jugar gracias a que tiene una tasa de muestreo -lo que tarda la pantalla en reaccionar al dedo- de 1.000 Hz, lo que ofrece una mayor fluidez en las partidas. Y es que el realme GT 2 Pro rinde muy bien a la hora de jugar, ya que tiene como motor un procesador Snapdragon 8 gen 1, que le otorga una gran potencia y rendimiento.

En este caso he podido probar el modelo de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno, que es una capacidad bastante amplia para tener instaladas una gran cantidad de aplicaciones. El realme GT 2 Pro es muy potente y ofrece un gran rendimiento no sólo a la hora de jugar, donde comparte unos buenos gráficos y movimientos fluidos, sino también cuando se utilizan varias aplicaciones a la vez o se navega por internet o las diferentes redes sociales.

El procesador también viene acompañado de un sistema de cámara de vapor de acero inoxidable que amplía el área de refrigeración un 105%, manteniendo la temperatura del dispositivo por debajo de los 46 grados, y que consigue que el realme GT 2 Pro apenas se caliente cuando se está en una larga sesión de juego; algo que he podido comprobar en títulos de peso como Call of Duty: Mobile o Free Fire.

La batería es otro de sus puntos fuertes, ya que tiene una pila de 5.000 mAh que ofrece una autonomía de algo más de un día con un uso moderado y que incluye una carga rápida de 65 W. En cuanto al sistema operativo, el gama alta viene con Android 12 con realme UI 3.0 que ofrece un nuevo diseño con una interfaz limpia, iconos 3D, modos propios para los juegos, más funciones de privacidad, como un centro de control de permisos de apps o la posibilidad de ocultar la ubicación, y llega con muy pocas aplicaciones preinstaladas. Incluso ofrece tres años de actualizaciones, NFC y WiFi 6E.

Cámaras sobresalientes

Las cámaras son uno de los principales reclamos del realme GT 2 Pro, ya que son sobresalientes. En su trasera se encuentra una lente principal Sony IMX 766 de 50 megapíxeles con estabilización óptica, un ultra gran angular de 150 grados y una cámara microscópica de 40 aumentos; aunque se echa de menos un teleobjetivo. Mientras que en el frontal luce una cámara para selfis de 32 megapíxeles.

Las imágenes que se toman con el gama alta de realme son de una calidad alta y resultan tanto nítidas como llenas de detalles, con un buen contraste y unos colores vivos y precisos cuando la luz acompaña. El ultra angular da resultados correctos, mientras que el modo microscopio resulta interesante para ver las hebras de una tela o cualquier cosa que se te ocurra. Eso sí, no es algo muy necesario, ya que en mi caso apenas lo he utilizado unas cuantas ocasiones para enseñárselo a amigos y familiares, pero nunca en mi día a día.

El modo retrato destaca por ofrecer unas imágenes definidas con un efecto bokeh bien conseguido, y por la noche las cámaras del realme GT 2 Pro consiguen fotografías bien iluminadas, con detalles y sin ruido. Mientras que la app de cámara del realme GT 2 Pro es bastante fácil de utilizar y resulta completa, ya que incorpora una variedad de modos, desde un ojo de pez hasta panorámico, modo noche, profesional, vídeo -pudiendo grabar hasta en 8K- o uno para fotografiar mejor las estrellas, entre otros.  

¿Me lo compro?

El realme GT 2 Pro es el mejor móvil de la compañía hasta la fecha y ofrece tanto un gran rendimiento como una experiencia de uso notable, destacando principalmente la alta calidad de su pantalla, que es ideal para ver películas o series, como su gran potencia y cámaras. 

La compañía ha debutado con nota en la gama alta, dejando un buen sabor de boca. Sin embargo, su precio, bastante similar al del iPhone 13, puede ir en su contra, ya que por la poca diferencia que existe -apenas 10 euros- es más interesante apostar por el terminal de Apple, donde la experiencia es aún mejor. 

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