Una de las marcas que más popularidad ha ganado en los últimos meses en España es realme, que actualmente ocupa el quinto puesto en la lista de los fabricantes que más smartphones venden en dicho mercado. Gran parte de su éxito reside en su amplio catálogo y en la buena relación entre la calidad y precio de sus dispositivos; seña de identidad que la firma mantiene en sus nuevos móviles de gama media: el realme 9 Pro+ y 9 Pro.

Los dos integrantes de la nueva serie realme 9 llegan con el objetivo de conquistar el mercado de la gama media. Para ello, y más allá de lanzar los dispositivos a un precio ajustado, el fabricante ha buscado una nueva forma con la que diferenciarse de sus competidores y atraer a los consumidores: un novedoso diseño que hace que los móviles cambien de color cuando les da la luz del sol.

Durante las últimas semanas he podido utilizar el realme 9 Pro+ (399,99 euros) y el realme 9 Pro (329,99 euros) como teléfonos principales, comprobando de primera mano su rendimiento. Unos móviles de gama media que por fuera son prácticamente idénticos, pero que cuentan con algunas ligeras diferencias técnicas. Aun así, lo que más enamora son su diseño camaleónico y sus cámaras.

Cambian de color

Si hay algo que atraiga todas las miradas de los nuevos móviles de realme es su diseño en color Azul amanecer, que está disponible en ambos modelos y que en este caso he podido disfrutar en el realme 9 Pro; mientras que el 9 Pro+ lo he podido probar en color verde. Un estilo que emplea técnicas de fotocromismo y materiales fotocromáticos orgánicos que consiguen crear el efecto de cambio de color.

La cubierta trasera de este color de los realme 9 Pro y 9 Pro+ es de un tono azul claro bastante bonito, pero cuando estos móviles pasan tres segundos bajo la luz del sol o ultravioleta se vuelven de color brillante con tonos rosas, que se acaba tornando en casi rojo cuanto más tiempo les da la luz. Un efecto que consigue llamar la atención de los más curiosos y que es una de las características más sorprendentes de estos dispositivos, ya que parece que tienes dos teléfonos distintos en uno sólo. 

Una vez expuestos al sol no permanecen para siempre de color rosa, sino que cuando vuelven a estar protegidos de la luz en apenas unos pocos minutos, entre dos y cinco aproximadamente, vuelven a su tono azul original. Sin lugar a dudas esta de una de las características que más me han gustado de los nuevos móviles de realme, ya que es algo único y consigue que sean completamente diferentes al resto.

El diseño exterior es idéntico en ambos modelos, destacando el gran módulo trasero para las tres cámaras que sobresale ligeramente provocando que los teléfonos bailen un poco cuando están en la mesa. Los dos cuentan con una pantalla plana con un agujero en la esquina superior izquierda, incluyen USB Tipo C, NFC, WiFi 6 y jack para conectar auriculares de cable; y tienen los botones para controlar el volumen en el costado izquierdo y el de encendido en el derecho. 

Aquí se encuentra una de las principales diferencias entre el realme 9 Pro+ y el 9 Pro, ya que el primero de ellos posee un lector de huellas en pantalla -que también es capaz de detectar la frecuencia cardíaca- y el segundo lo incorpora en el botón que enciende el terminal. Ambos siendo bastante precisos y rápidos.

Otra de las diferencias está en el tamaño y peso. Aunque los dos se sienten bien en mano y son cómodos de utilizar durante largas sesiones, el realme 9 Pro+ es el modelo más fino de la serie con un grosor de sólo 7,99 milímetros y pesa 182 gramos; por los 8,5 milímetros y 195 gramos del 9 Pro. Sin embargo, este último cuenta con una pantalla ligeramente más grande. Una de las cosas de las que no se libran ninguno de los dos son las huellas dactilares, ya que sus traseras de vidrio hacen que se queden marcadas con mucha facilidad.

Las cámaras enamoran

En la fotografía reside una de las principales fortalezas de los nuevos móviles de realme. Un apartado en el que también cuentan con una importante diferencia: ambos incorporan tres sensores traseros, pero con un sensor principal de distinta calidad. El 9 Pro+ es el primer smartphone de esta categoría en incluir una lente Sony IMX766 de 50 megapíxeles, al que acompañan un gran angular de 8 megapíxeles y un macro de 4 megapíxeles.

Mientras que el realme 9 Pro apuesta por una lente principal de 64 megapíxeles, un ultra gran angular de 18 megapíxeles y un macro de 2 megapíxeles. Eso sí, ambos comparten una cámara para selfis de 16 megapíxeles. En general, las imágenes que dejan ambos teléfonos son de bastante calidad, brillantes, nítidas, con colores vivos y un contraste pronunciado; incluso en ocasiones parecen más de gama alta.

La fotografía nocturna se ve bastante bien, con imágenes llenas de detalles y con una buena exposición; y suple perfectamente las carencias del modo 'normal', que se queda algo corto en situaciones de poca luz. La cámara frontal ofrece unos buenos selfis, con unos retratos muy definidos; y la lente macro da resultados notables, lo que permite sacarle mucho partido.

Las cámaras están dotadas de tecnologías como la estabilización dual OIS & EIS que hace que el objetivo del sensor pueda compensar cualquier movimiento no deseado para proporcionar una mayor claridad y nitidez. Además, tienen un sistema AI Noise Cancellation 3.0 para captar imágenes más claras con poca luz y menos ruido digital.

También cuentan con grabación de vídeo a 4K a 30 fps. La aplicación de cámara es sencilla e intuitiva, y similar a la del resto de fabricantes. Cuenta con una variedad de modos para tomar fotografías que van desde el panorámico hasta la modalidad profesional, cámara lenta, time-lapse o la posibilidad de grabar usando al mismo tiempo tanto la cámara delantera y la frontal, entre otros.

Para jugar o ver contenido

La experiencia de uso es otro de los puntos fuertes de ambos modelos, cuyas tripas también muestran algunas diferencias. El realme 9 Pro+ destaca por ser uno de los primeros móviles en incluir un procesador MediaTek Dimensity 920 5G, que en este caso está acompañado por 8 GB de RAM -con la opción de añadir hasta 5G de forma virtual- y 128 GB de almacenamiento interno, que son más que suficientes para instalar una gran variedad de aplicaciones y para que el rendimiento sea notable.

Por su parte, el realme 9 Pro tiene como motor un procesador Qualcomm Snapdragon 695 5G, acompañado también por 8 GB de RAM y 128 GB de memoria interna. Ambos modelos ofrecen un gran rendimiento y sin lag tanto a la hora de navegar como de consumir contenido multimedia o jugar, donde apenas se calientan. Aunque es el modelo 9 Pro+ el que deja una experiencia más completa tanto en el uso de aplicaciones como en gaming, ya que tiene un motor X-axis que mete vibración háptica que le da un plus a las partidas.

Ambos modelos llegan con realme UI 3.0 basado en Android 12. La nueva versión de la capa de la compañía destaca por ser bastante sencilla e intuitiva de utilizar, y por ofrecer una interfaz limpia y ligera, además de una gran personalización, pudiendo editar desde los iconos hasta la pantalla. Uno de los aspectos que más se agradece es que no llega con muchas aplicaciones preinstaladas, aunque están presentas algunas como LinkedIn o PUBG Mobile; y cuentan con dos años de actualizaciones aseguradas.

El frontal del realme 9 Pro+ y 9 Pro es idéntico a simple vista, ambos con agujero en la esquina superior izquierda y con un panel recto. Sin embargo, son de diferente tamaño. El primero de ellos posee una pantalla Super AMOLED de 6,4 pulgadas con resolución FHD+ (2400 x 1080 píxeles) y una tasa de refresco de 90 Hz que ofrece unos colores brillantes y una experiencia fluida. Además, tiene un brillo máximo de 1.000 nits que es suficiente para ver cualquier contenido a plena luz del sol.

El realme 9 Pro apuesta por un panel de 6,6 pulgadas, también con resolución FHD+ (2412 x 1080 píxeles), pero en este caso llega con una tasa de refresco de 120 Hz y un brillo máximo de 660 nits, que obliga a buscar una sombra para ver la pantalla si hace mucho sol. He aprovechado para ver contenido como películas o series en los dos modelos, y he de decir que se disfrutan bastante, pero la experiencia es mejor en el 9 Pro+ ya que incluye altavoces estéreos con Dolby Atmos para un sonido potente y de calidad.

En cuanto a la autonomía, otro de sus puntos fuertes, tanto el realme 9 Pro+ como el realme 9 Pro me han aguantado algo más de un día con un uso normal, es decir, utilizando aplicaciones como WhatsApp o Twitch y las diferentes redes sociales; mientras que si se realizan largas sesiones de juego o se ve mucho contenido multimedia, la pila lógicamente aguanta menos. 

La batería es totalmente diferente en estos dos modelos. El realme 9 Pro+ tiene una pila con una capacidad de 4.500 mAh y el realme 9 Pro una de 5.000 mAh, aunque el primero de ellos llega con carga rápida de 60 W que permite obtener el 50% en apenas 15 minutos, característica que puede hacer que uno se decante más por este terminal; mientras que la carga rápida del 9 Pro es de sólo 30 W, que carga la mitad en 27 minutos.

¿Me los compro?

Los nuevos móviles de realme llegan con fuerza y con el claro objetivo de diferenciarse del resto de smartphones de gama media con ese peculiar y llamativo diseño que permite a los teléfonos cambiar de color con la luz del sol. Sin dudas es una de las características más atractivas, pero son otros detalles los que consiguen que te quedes, como sus cámaras o autonomía.

Tanto el realme 9 Pro+ como el 9 Pro entran en la lista de gamas medias a recomendar, y más para aquellos que busquen un móvil con unas buenas cámaras y una gran autonomía. Aunque es cierto que la competencia en este sector es feroz y se pueden encontrar buenos rivales a precios más asequibles. Eso sí, tuviera que elegir uno de estos dos modelos, contar con una carga más rápida por unos pocos euros más hacen que me incline por el primero.

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