Hullavington (Reino Unido)

Con la llegada de la primera aspiradora sin bolsa, a principios de la década de 1990, Dyson se conviritió en una referencia ineludible en el sector. Desde entonces, la compañía fundada por el ingeniero James Dyson ha estado a la vanguardia en la tecnología de aspiración, pero se le siguen resistiendo los robots aspiradores, en un mercado que acaparó iRobot con su Roomba y al que luego se han sumado competidores como Roborock o Xiaomi. Según los responsables de la compañía británica, eso está a punto de cambiar gracias al Dyson 360 Vis Nav, que llegará a España a principios de 2024, aunque la fecha aún está por confirmar.

En EL ESPAÑOL-Omicrono hemos tenido la oportunidad de verlo en acción en el mismo lugar en el que nació, el enorme Hangar 85 del aeródromo de Hullavington (una de las instalaciones de I+D de la compañía en el suroeste de Inglaterra), y de hablar con los ingenieros que llevan décadas trabajando en las distintas iteraciones de los robots de Dyson. "Nadie que no trabaje aquí ha podido entrar antes", nos advierten, y en este ambiente de secretismo hay determinados laboratorios en los que no podemos entrar, incluidos los dedicados a su nueva división de wearables como los auriculares Dyson Zone

"La robótica implica un dominio increíble en múltiples áreas: electrónica, software, mecánica, simulación, cloud, pruebas, fabricación…", explica Mike Aldred, Senior Principal Engineer de Dyson, rodeado de los prototipos y modelos de robot aspirador que ha lanzado la compañía desde 2005. "Hay tantas piezas del puzle que tienen que juntarse para que esto funcione que es alucinante. Todo lo que necesitamos para construir un robot lo tenemos aquí. Si tienes una pregunta, la respuesta nunca está más allá de 30 segundos".

El Hangar 85 de la sede de Dyson en Hullavington I.M. Omicrono

Se refiere al mismo lugar que durante la Segunda Guerra Mundial ocupaban los aviones de la RAF y donde se desarrolló el frustrado coche eléctrico de Dyson. Ahora, en este centro de investigación robótica el protagonista es este pequeño robot aspirador de color azul y curiosa forma semicircular que sus creadores consideran "el más potente del mundo". 

Un robot diferente 

La pregunta flota en el ambiente, ¿por qué una empresa tan puntera como Dyson no ha conseguido hasta ahora rivalizar de tú a tú con los robots aspiradores de la competencia? Mike Aldred, que empezó a trabajar en la compañía en 1998 como parte del equipo de 5 personas encargado de diseñar el primer robot aspirador de la compañía, se remonta a esos orígenes para encontrar la respuesta.

"Por aquel entonces éramos muy ingenuos, creíamos que podríamos tener listo el primer robot en unos 3 años", dice Aldred entre risas. "Pero lo primero que nos dijo James Dyson cuando lo conocimos fue que íbamos a desarrollar una aspiradora robótica, no un robot con una aspiradora dentro. Y eso es importantísimo. Parecen la misma cosa, pero no lo son. No tiene ningún sentido desarrollar un robot aspirador que es fantástico como robot pero no es capaz de limpiar bien el suelo".

Los prototipos y modelos de robot aspirador de Dyson desde 2005 I.M. Omicrono

Y en esa búsqueda de la perfección han invertido un presupuesto ingente y décadas de esfuerzo, que se han materializado en los sucesivos robots aspiradores de la compañía, presentes durante la presentación. El primer prototipo funcional, el DC06, no era una producto viable, ya que tenía 70 sensores, 54 células de batería, 3 procesadores y pesaba más de 9 kilos.

Los ingenieros de Dyson pasaron los siguientes 12 años desarrollando el que sería el primer robot aspirador comercial de Dyson, el 360 Eye, que lanzaron en 2015 y era inusualmente estrecho pero demasiado alto para caber debajo de algunos muebles. Luego mejoraron sus especificaciones clave para lanzar tres años después el Heurist, que tenía más potencia de procesamiento y mejores sensores, e incluso era capaz de ver en la oscuridad, pero tenía el mismo factor de forma.

El original diseño en forma de D de la Dyson 360 Vis Nav I.M. Omicrono

El recorrido termina, de momento, en el flamante Dyson 360 Vis Nav, sometido a un completo rediseño (ahora tiene forma de D, para aspirar mejor cerca de las paredes y otros obstáculos) y está dotado de un motor Dyson Hyperdymium V11G, capaz de producir 110.000 rpm y aspirar a un máximo de 65 AW. Todo un portento para un dispositivo tan pequeño, según sus responsables hasta dos veces más potente que los modelos equivalentes de la competencia. Además, han adaptado la tecnología Dirty Detect de sus aspiradoras sin cable para mejorar al máximo la eficiencia del robot y su autonomía, que alcanza los 65 minutos.

En el desarrollo, tuvieron muy en cuenta todo lo aprendido hasta la fecha, y estudiaron a fondo las tecnologías y funciones de otros robots aspiradores para desarrollar y fabricar un dispositivo que estuviera a la altura de lo que se espera de Dyson. "Hay robots aspiradores que hacen dibujos extraños a la hora de limpiar una superficie y por eso necesitan hasta 3 o 4 veces más tiempo, de ahí que hayamos incluido hasta 26 sensores para lograr ampliar al máximo la eficiencia del 360 Vis Nav", señala Stuart Thompson, Design Manager de la compañía.

Dyson 360 Vis Nav

"También queríamos dejar atrás todas las limitaciones que hemos visto en otros robots aspiradores: las esquinas, el ancho de barrido completo, la combinación de hardware y software, la detección de alturas y escalones, el sensor de polvo, un rodillo que no se enrede… Hemos incorporado todas esas novedades para tener no sólo un magnífico aspirador, sino también un estupendo robot con funciones inteligentes", indica el propio Thompson, antes de que podamos comprobar en primera persona cómo funciona en un entorno real.

Una casa de verdad

En los laterales del diáfano espacio central del hangar, además del lugar secreto donde se gestan los futuros robots domésticos de Dyson, se encuentran curiosos espacios como una réplica de unos 80 metros cuadrados de una casa, con dormitorio, salón, cocina y todos sus muebles, que sirve para comprobar in situ todas las funciones del robot. 

Allí se aseguran de que el software funciona correctamente y que la 360 Vis Nav es eficaz en un escenario real, más allá del laboratorio. Los motores y los sensores se pueden probar en entornos controlados, pero funciones como el mapeo, la eficiencia de la limpieza o la app de Dyson se prueban en esta sala. Eso también permite a los ingenieros probar en cuestión de minutos y en un entorno real cualquier nuevo componente o funcionalidad en la que estén trabajando, para comprobar de primera mano su utilidad.

La Dyson 360 Vis Nav en la réplica de un apartamento real I.M. Omicrono

Aquí es donde podemos ver realmente a la 360 Vis Nav en acción, primero mapeando y luego aspirando este peculiar apartamento. Lo primero que sorprende, además de la pequeña base de carga con pegatinas en blanco y negro en las esquinas que permiten a la cámara del robot identificarla, el poco ruido que hace a pesar de su alta potencia de aspiración.

Para asegurarse de que el dispositivo pueda funcionar correctamente en la mayor variedad de casas posible (en tamaño, en forma, con diferentes tipos de muebles, distintos suelos…), en Dyson también han desarrollado un escenario virtual, que les permite generar un número casi infinito de entornos para probar el comportamiento del robot y entrenar al software.

Uno de los ingenieros de Dyson explicando las funciones del robot aspirador I.M. Omicrono

A través de la nube, pueden realizar cientos de simulaciones de forma simultánea, hasta 10.000 cada semana, las mismas que les llevaron casi 15 años con el primer Dyson 360 Eye. Aún así, la simulación nunca reemplazará lo que suponen las pruebas en una habitación o una casa real, por lo que han enviado cientos de unidades a las casas de los desarrolladores de Dyson, para tener feedback de escenarios reales y asegurarse de que no haya ningún malfuncionamiento inesperado. 

Novedades

En cuanto a las novedades que incorpora la Dyson 360 Vis Nav, los ingenieros de la compañía se han centrado en el propio diseño del robot, en su sistema de navegación y en el software que permite controlarlo y que está en constante proceso de mejora y actualización.

"Le echamos un vistazo a los robots de la competencia y a nuestros modelos previos, y nos dimos cuenta de que uno de los mayores problemas tenía que ver con la limpieza de las esquinas de la casa", afirma John Ord, Design Manager de Dyson. "Tanto nosotros como nuestros competidores habíamos apostado por esos cepillos circulares, encargados de mover la suciedad hacia el rodillo central. Nosotros encontramos una manera mejor de hacer esto, abriendo un conducto lateral a los lados lados del rodillo para poder recoger también el polvo que se acumula cerca de las paredes y alrededor de los muebles. Queremos que, allá donde vaya el robot, todo quede limpio".

La cámara de 360 en la zona superior de la Dyson 360 Vis Nav I.M. Omicrono

Cuando el robot detecta que se acerca a una pared o un obstáculo de dimensiones considerables, automáticamente saca este conducto lateral que permite alcanzar lugares imposibles para los robots aspiradores habituales. Por contra, los cepillos circulares lo que hacen es mover la suciedad, pero no la redirigen efectivamente hacia el rodillo o la zona de aspiración, por lo que hay espacios que quedan sin limpiar. 

En cuanto a la navegación, está basada en cámaras, aunque también incluye un acelerómetro y pulsos de luz infrarroja para ayudar al posicionamiento. Su visión principal procede de una lente hemisférica de 360 grados con ojo de pez situada en la cubierta superior, junto con otras seis cámaras direccionales para triangular su posición y evitar el choque contra muebles, personas o animales domésticos. Y eso sin comprometer la privacidad de los usuarios, como ha sucedido con otras aspiradoras de este tipo, cuyos dueños han visto cómo algunas imágenes comprometedoras han aparecido en Internet. 

La prueba para demostrar la potencia de succión de la Dyson 360 Vis Nav Dyson Omicrono

"Cuando el robot toma imágenes de una habitación, sólo busca reconocer las esquinas para poder usar todas sus funciones y luego las elimina inmediatamente. Las imágenes nunca salen del producto, no pasan por el sistema ni se envían a ninguna nube. Nadie quiere tener fotos suyas o de su casa distribuidas por no se sabe dónde, así que para evitarlo decidimos eliminarlas por completo en el mismo segundo en que son tomadas", explica Mike Aldred.

La app, como ya es habitual en este tipo de dispositivos, ofrece un mapa detallado de la casa, además de las opciones de configuración de zonas, la fuerza de succión automática o predefinida, permite el uso remoto y dispone de control por voz a través de Alexa y Google. Pero lo más novedoso en este sentido de la 360 Vis Nav es el mapa ofrecido por el sensor de polvo del robot, que muestra donde se concentra la suciedad en tu casa. Es una herramienta muy útil para saber las áreas que tienes que limpiar con mayor frecuencia.

El producto, que ya está disponible en países como Japón, Australia, Canadá y EE.UU., tiene un precio algo superior a los 1.600 euros, aunque su coste final en España todavía se desconoce. Lo que está claro es que es la apuesta más firme de Dyson por emular el éxito de sus aspiradoras ciclónicas, y un rival muy a tener en cuenta entre los robots aspiradores de alta gama. 

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