He probado el Oppo barato de gran diseño con el que no renunciarás a nada
Este dispositivo de la compañía china presume de buenas características y una estética diferenciadora para resaltar en la gama baja.
23 febrero, 2024 20:01En España ya es habitual ver teléfonos que superan holgadamente los 1.000 euros e incluso superan los 1.400. Unas cifras reservadas solo para la gama más alta de Android e iOS. Afortunadamente, firmas como OPPO ofrecen alternativas mucho más económicas, pensadas para los usuarios sencillos que no quieren gastar demasiado. Esto es justo lo que propone el OPPO A58, uno de los teléfonos de gama de entrada más recientes de la compañía china.
Un dispositivo que promete una idea clara: ofrecer buenas características a un buen precio. Además, busca que el usuario no tenga que renunciar a lo esencial en un smartphone. Y es que algunos de los titulares del OPPO A58 son impresionantes si tenemos en cuenta otros modelos; por ejemplo, tenemos carga rápida SUPERVOOC de 33 W y unos impresionantes 5.000 mAh de batería para aguantar todo el día sobradamente.
Este OPPO A58 juega en una liga tremendamente competitiva: la gama Android de los 150-160 euros, con un precio recomendado de 169. Dicho smartphone ha llevado mi SIM estas últimas semanas, y hay que resaltar mi condición de heavy user, un usuario que exprime al máximo su teléfono. ¿Ha aguantado la talla?
Un diseño excelente
Una de las cuestiones que menos me gustaban de los teléfonos de gama de entrada estaba en el diseño. Debido a la idea de recortar costes por todos lados, algunos fabricantes dotaban a sus teléfonos de una estética sencilla y en algunos casos, fea. Bordes grandes y toscos, y unas traseras simplonas y sin gracia. OPPO ha demostrado su buen hacer y ha otorgado a este A58 un diseño muy bueno.
Más de una vez me ha ocurrido de sacar el teléfono en la mesa a la hora de comer con amigos y que el A58 llamase la atención. Este móvil consigue a la perfección aparentar ser más caro de lo que parece, ya que su parte exterior está perfectamente rematada y aparenta ser más premium. Si te fijas un poco sabrás que es un teléfono relativamente barato, pero oculta esta idea con destreza.
Unos cantos planos pero con bordes redondeados para una mayor comodidad, unos bordes de pantalla bastante conseguidos y en general una calidad de construcción superior a la media son solo algunos ejemplos. Además, nos ha gustado enormemente el diseño minimalista de la parte trasera con el módulo de cámara, mezclando tonos glossy y mate. Eso sí, como es de esperar, el teléfono está hecho enteramente en plástico, algo que no afecta a su durabilidad.
Hay que destacar aspectos que en otros teléfonos de este rango de costes no estarían presentes. Un ejemplo de ello es la resistencia IPX4 para soportar salpicaduras. Si bien el OPPO A58 no es en absoluto sumergible, sí que soportará derrames de agua o gotas de lluvia. En definitiva, el apartado físico de este dispositivo es notable, como mínimo.
No podemos obviar detalles peculiares del OPPO A58 que llamarán sin duda la atención de algunos. Nos encontramos con un ya olvidado jack de auriculares en la parte inferior y sobre todo de un lector de huellas lateral en la parte derecha. Hemos de decir que es rápido y no se hace de rogar, un punto positivo.
Un gama de entrada suficiente
Lo normal en esta clase de teléfonos es encontrarnos recortes en algunos aspectos clave, como la pantalla, las memorias o las cámaras. El OPPO A58 no monta un hardware de gama alta, siquiera uno de gama media, al menos en lo que a potencia refiere. Pero en el resto de apartados, este smartphone casi parece un teléfono que duplica su precio original.
El OPPO A58 monta una pantalla Full HD bastante prominente de 6,72 pulgadas y unos nada desdeñables 128 GB de memoria interna, unidos a 6 GB de memoria interna. Su batería, como decimos, es de 5.000 mAh y su cámara principal —potenciada con inteligencia artificial— es de 50 megapíxeles. El recorte más grande está en el procesador y ya avisamos que no es en absoluto algo dramático.
Este móvil prescinde de Qualcomm y opta por un MediaTek Helio G85, un SoC que ya cuenta con unos años y que cuenta con 8 núcleos y con tecnología a 12 nanómetros. Ya se ha visto en otros dispositivos, como los Xiaomi Redmi Note 9, y aunque no es un chip especialmente potente en juegos, es más que suficiente para el uso del día a día.
ColorOS 13.1, el software que da vida a este teléfono —con Android 13 como sistema— no se ve limitado por este procesador. Los únicos momentos en los que le vemos hincar la rodilla es cuando jugamos a juegos de alta carga gráfica, como Genshin Impact o Call of Duty. Sin embargo este OPPO A58 no es un móvil pensado para jugar, por lo que la potencia de la que dispone es más que suficiente para el uso medio de cualquier persona.
A esto hay que sumarle que no estamos sacrificando apenas nada por el camino. Los altavoces suenan muy bien en exteriores y la pantalla, pese a ser IPS y no OLED, se ve nítida y con brillo incluso con incidencia directa del sol. Eso sin contar la estupenda carga SUPERVOOC de 33 W, un gran añadido para cualquier usuario de cualquier nivel. Gracias a esta carga conseguiremos llenar un 52% de la batería en apenas 30 minutos.
La batería, de hecho, es uno de los grandes aciertos de este smartphone de la compañía china. Ya que la pantalla no cuenta con una alta resolución y que el procesador no es muy tragón, la autonomía es sencillamente espectacular. Cualquier usuario básico tendrá varios días de uso garantizados en este OPPO A58, sin temor a necesitar una powerbank atada al teléfono.
Por último está su pantalla, la cual entra directamente dentro de la gama media clásica de Android. Nos ha gustado mucho que tenga un buen nivel de brillo y que además sea Full HD+ en vez de HD 720P, lo que solía ser lo habitual en móviles de 150 euros. Pese al borde más pronunciado en la parte inferior, los marcos de pantalla son suficientemente delgados para no perturbar la estética del teléfono. Perfecta para exteriores y suficiente, de nuevo, para el uso diario estándar.
Una cámara más que suficiente
El aspecto que suele estar más limitado en esta clase de móviles económicos es el de la fotografía, con detalles como recortes en sensores y procesamiento. En el caso del OPPO A58 nos hemos llevado una sorpresa, ya que su cámara sufre de falta de versatilidad pero lo compensa con una calidad bruta sorprendente.
La configuración de cámaras del OPPO A58 consta de un sensor principal de 50 megapíxeles en la parte trasera acompañada de un sensor de 2 megapíxeles dedicado a retrato. La parte frontal está coronada, a su vez, por una cámara de 8 megapíxeles con recorte en pantalla. Ante la falta de lentes, OPPO ha decidido apoyarse en el procesamiento con IA para las cámaras.
El gran punto negativo de este setup es la falta de otros sensores, como lentes teleobjetivo o angulares. Creemos que la inclusión de ese sensor de 2 megapíxeles no aporta demasiado, pese a que el desenfoque del modo retrato no sea especialmente malo. La clave está en el procesado y en la resolución, las grandes bazas de la fotografía del OPPO A58.
En líneas generales nos ha gustado el apartado fotográfico de este smartphone. El nivel de detalle es notorio, y tanto el contraste como el rango dinámico están bien llevados en la mayoría de fotografías. Nuestras pegas en este sentido refieren al sensor frontal y a la gestión del HDR, que en ocasiones puede ser un poco errático.
En condiciones de luz normales y con buena visibilidad, la mayoría de fotografías que arroja el sensor de 50 megapíxeles son perfectamente usables. Cuando la situación cuenta con cambios drásticos de luz, el modo HDR tiende a confundirse en ocasiones, forzando al usuario a corregir el enfoque para solventarlo. No ocurre todo el tiempo, pero sí que es algo que debería pulirse con actualizaciones de software.
Respecto al sensor frontal, la fotografía no es en absoluto mala; buen detalle, un color equilibrado... el problema está en el procesado del rostro. En ciertas ocasiones notamos un ligero retoque beauty de la piel que no nos acaba de convencer. Dependiendo de la luz esto puede ser más notable o no, pero en ningún momento arruinará la foto final. Simplemente es algo a tener en cuenta.
¿Me lo compro?
El OPPO A58 es un teléfono de gama de entrada que se puede encontrar en España a un precio bastante apetitoso de 169 euros, aunque en ciertos establecimientos se puede encontrar en torno a los 150 euros. La recomendación es sencilla: esta es una gran opción si se cuenta con un presupuesto ajustado, ya que el A58 es un dispositivo con el no se renuncia a casi nada.
Lejos de presentar limitaciones propias de su precio, el OPPO A58 cuenta con ventajas y características que a veces están solo ubicadas en teléfonos más caros, que superan los 200 euros. Creemos que este es un perfecto equilibrio ya que sus escasas carencias se ven rápidamente suplidas por sus numerosas ventajas, por lo que cualquiera que lo compre se verá gratamente satisfecho.