La espera ha terminado. Sonos pone a la venta este miércoles sus primeros auriculares, los Sonos Ace, poniendo así fin a más de un lustro de rumores y especulaciones sobre cuándo podría llegar este esperadísimo dispositivo. Finalmente llegan a las tiendas de España el 5 de junio a un precio de 499 euros con una clara aspiración: ser los nuevos auriculares de referencia en la gama alta. 

La entrada de Sonos en la categoría de sonido personal no sólo viene a hacer temblar los pilares de la industria musical, sino que —como todo lo que hace Sonos— lleva la exigencia en la calidad de sonido a un nuevo nivel. Es una máxima esencial, irrenunciable en cualquiera de sus productos: la experiencia con el mejor sonido. Ésta aprovecha además su ecosistema de altavoces, el otro gran punto fuerte de la compañía, y permite usar los auriculares para tener un cine en casa gracias a la vinculación con su barra de sonido. 

Además de la calidad de sonido, los Sonos Ace también destacan en diseño, confort o autonomía. En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos pasado las últimas dos semanas con ellos, antes de que lleguen a las tiendas, probándolos a fondo para ver si son tan buenos como parecen y si merecen la pena por los 499 euros que cuestan.

Un sonido superior

El sonido lo es todo en estos auriculares. Están diseñados para que los melómanos disfruten al máximo de las composiciones músicales, pero también para que los aficionados a series y películas sean capaces de disfrutar como nunca del sonido que le pueden ofrecer unos auriculares. Una inmersión sin precedentes en el sonido sin pérdidas y Dolby Atmos. 

Para hacerlo, los Sonos Ace se basan en reproducir con la máxima claridad y fidelidad posible tanto el audio sin pérdidas como el audio espacial con Dolby Atmos. Cuentan con un controlador diseñado a medida en cada auriculare que reproduce las frecuencias exactas con una precisión y calibración increíbles que es lo que aporta esa claridad que sorprende y te sumerge en el contenido. 

Los Ace cuentan con drivers dinámicos de 40 mm capaces de producir cada frecuencia con precisión, gran volumen y sin distorsión en todo momento. Asimismo, cuenta con una arquitectura acústica con la que tener bajos profundos y agudos detallados directamente en la oreja sin esa sensación de que el sonido se queda atrapado en los auriculares. El diseño de las almohadillas y la distribución de los micrófonos para la cancelación de ruido permiten una perfección acústica que son las que ponen la guinda en esta experiencia de sonido. 

También es clave el procesamiento del movimiento de la cabeza que Sonos ha desarrollado e incorporado para poder ofrecer el audio espacial. Incorpora el sistema Head Tracking de Dolby que ajusta dinámicamente el sonido a medida que se mueve la cabeza, una experiencia auditiva hiperrealista de máximo nivel que se nota especialmente en películas.

Uno de los detalles clave de los Sonos Ace y que le hacen completamente diferentes a los demás es su capacidad para vincularse con sus barras de sonido. Bastará presionar un botón para trasladar el sonido del home cinema directamente a los auriculares, con la particularidad de que la sensación de sonido envolvente seguirá estando ahí gracias al audio espacial y al seguimiento de la cabeza. 

De momento funciona en exclusiva con los sistemas de home cinema que tengan una barra Sonos Arc, aunque irá llegando al resto de barras de sonido de la firma a lo largo del año. Igualmente esta tecnología evolucionará con la incorporación de la tecnología TrueCinema, que permite ubicar la cabeza en el entorno y mejorará la inmersión en el sonido.

Se haga el silencio

Tan importante como el sonido es el silencio. Los Sonos Ace ofrecen una capacidad de aislarse del mundo exterior por completo gracias a una cancelación de ruido activa que se coloca entre las mejores del mercado viniendo a apretar la competencia entre las alternativas de Sony, Bose o Apple. Un factor llamativo si tenemos en cuenta que se trata de los primeros auriculares de Sonos.

Para hacerlo utiliza una matriz de micrófonos colocados meticulosamente para detectar y neutralizar con precisión los sonidos externos para que te puedas sumergir totalmente en la música. Estos se usan en el modo Aware para dejar pasar los sonidos y escuchar lo que nos rodea y así ubicarnos en el exterior. A modo de curiosidad, en algunas ocasiones se escuchará mejor el entorno con ellos, que sin los auriculares. 

Sucede porque los micrófonos que incorpora están perfectamente ubicados y cuentan con un sistema de reconocimiento de voz, especialmente útil en las llamadas, que en este caso la aísla del ruido de fondo para que sean más nítidas y claras. 

Se nota la obsesión con ella y se puede apreciar que el desarrollo de estos auriculares se han estado cociendo a fuego lento en los distintos laboratorios de la compañía hasta dar con la fórmula maestra, esa receta del éxito con la que conseguir que los Ace marquen un antes y un después en la industria. 

Diseño elegante

Más allá del sonido, el otro aspecto que define a los Sonos Ace es su diseño. Combinan al mismo tiempo un diseño clásico y atemporal con unas líneas modernas que le imprimen un caracter único y fácilmente reconocibles sin llamar la atención ni estampar el logotipo de forma vistosa. Aunque el aspecto es importante, que luzcan bien puestos, en Sonos se han preocupado en que la misma línea minimalista de sus productos se traslade a los Ace para que sea lo más fácil de usar posible.

Se ajustan a la medida de cualquier cabeza a través de una diadema extensible con un sistema de acero inoxidable que queda fijo, lo que permite regular la presión y favorecer la comodidad en el cráneo para mantenerlo durante horas sin que moleste lo más mínimo. Ayuda la terminación viscoelástica de la diadema así como las almohadillas que cubren las orejas con la misma espuma con memoria. Con ellas se reduce al mínimo el contado con la oreja, aísla del exterior y se siente una libertad total.

A esto cabe sumar que son extremadamente ligeros (312 gramos), tienen una terminación en cuero vegano pensados para resistir durante años (aunque no son resistentes a agua, ni están pensados para la actividad deportiva) y se pueden cambiar las almohadillas fácilmente. Pese a su peso no se sacrifica batería, cuenta con una autonomía de 30 horas y un sistema de carga rápida que permite 3 horas de uso (con cancelación) con sólo 3 minutos de carga. 

Para manejarlos se agradece que Sonos haya optado por botones físicos y no superficies táctiles, lo que favorece que la respuesta sea mucho más intuitiva. En concreto, en la oreja derecha tendremos un botón para alternar cancelación de ruido o modo transparencia; así como otro botón deslizante con tres posiciones y pulsable que permite controlar el volumen, la reproducción del contenido, llamadas o pasar el sonido del televisor a los auriculares sin pasar por la aplicación. 

Como todo producto de Sonos se puede conectar a su aplicación, aunque por primera vez no es necesario configurarlos a través de ella. Se puede emparejar directamente a través de la conexión Bluetooth, así como a dos dispositivos a la vez. Igualmente no es necesario estar en la WiFi de casa para cambiar parámetros de los Ace o actualizarlos, como sí sucede con el resto de productos de Sonos —aunque tengan conectividad bluetooth como el Roam o el Move—.

La aplicación es el único lunar que se le puede encontrar a estos Ace, pues en ocasiones durante estos días no funcionaba todo lo bien que debería. Aún así, la compañía ha explicado que, tras otros fallos reportados por usuarios, la irá actualizando continuamente para irla refinando según el feedback recibido. 

¿Me los compro?

Los Sonos Ace se han hecho esperar pero han llegado directos a colocarse como una de las referencias —sin duda— del mercado. Son excelentes en todos los aspectos. Tienen un diseño extremadamente cómodo y son bonitos, una calidad de sonido de alta definición increíble, una cancelación de sonido que te aísla por completo del mundo, una autonomía que permite olvidarse del cargador casi por completo y una funcionalidad única: la conectividad con la barra de sonido. 

Los Sonos Ace se han convertido en mis nuevos auriculares favoritos, no sólo por el rendimiento sobresaliente a todos los niveles, sino porque si tienes un sistema de sonido Sonos en el salón, llegan para complementar la experiencia de sonido como nunca antes habías podido experimentar con ninguna otra marca. Hay que probarlo para sentir lo buenos que son. 

El principal inconveniente para muchos puede ser su precio, pues cuestan 499 euros en España, sin embargo, por el producto que es y todo lo que ofrecen es un importe muy ajustado para establecerse en la gama alta. Por poner en contexto, los Sony WH-1000XM5, los Bose QuietComfort Ultra o los AirPods Max de Apple, disponen de un precio de salida de 450, 499,95 o 579 euros, respectivamente, y en ningún caso los Ace de Sonos quedan por detrás de ellos. 

En suma, si usted es un melómano, un apasionado del sonido o dispone de un ecosistema de Sonos, los Ace estarán a la altura de lo que espera. Sonido de calidad, confort extremo y una experiencia de audio como nunca antes ha vivido.