El avance de la tecnología es imparable y el furor por la novedad va dejando a su paso un reguero de formatos desactualizados y cadáveres electrónicos, víctimas de una obsolescencia a menudo irreversible. En el mundo del audio, la transición de lo analógico a lo digital ha venido acompañada por la llegada de Spotify y otras plataformas de streaming, y por los altavoces y auriculares inalámbricos, a los que se han ido añadiendo tecnologías como la cancelación de ruido, el audio espacial o un Bluetooth cada vez más potente.
Hay quien ha pensado en todo esos dispositivos sin conexión Bluetooth que hace tiempo permanecen olvidados en cajones y armarios, como viejos walkmans, discmans o reproductores mp3 que sólo cuentan con salida auxiliar para auriculares con cable. Hablamos de Jabra, que unos meses después de presentar los Elite Active 8 y los Elite 10, que ya analizamos en EL ESPAÑOL - Omicrono, acaba de lanzar la segunda generación de ambos dispositivos. Más allá de las mejoras en la cancelación activa de ruido, el modo transparencia o la claridad en las llamadas, cuentan con una novedad única: el primer estuche inteligente con Bluetooth LE Audio, que aporta conexión inalámbrica a cualquier dispositivo que disponga de entrada USB-C o un jack de 3,5 mm.
La mala noticia es que serán los últimos Elite que se lancen al mercado, tras la reciente decisión de la matriz de Jabra, GN Store Nord, de descontinuar la serie, ya que el objetivo es "concentrar recursos y esfuerzos en los productos empresariales", según fuentes de la compañía, aunque los productos seguirán recibiendo actualizaciones y siendo compatibles durante toda su vida útil. Razón de más para disfrutar del excelente rendimiento que ofrecen estos dos modelos, ya disponibles en el mercado español por 229,99 euros en el caso de los Elite Active 8 gen 2, y de 279,99 euros en el de los Elite 10 gen 2.
Continuidad y mejoras
Segundas partes a veces sí son buenas (y ahí están Indiana Jones y el templo maldito y Terminator 2 para demostrarlo). Desde Jabra parecen seguir la misma senda, ya que en muy poco tiempo han evidenciado su capacidad para mejorar dos auriculares que ya de por sí pertenecían a la gama premium de dispositivos de audio. Si los Elite Active 8 gen 2 están pensados para los más deportistas, con resistencia de grado militar, los Elite 10 gen 2 cuentan con un plus tanto en la cancelación de ruido como en el sonido espacial, algo que les permite competir de tú a tú con los AirPods Pro.
Tras varios meses usando a diario los Elite 10 originales, esta segunda generación es claramente continuista en cuanto al diseño y a las principales funciones. Son muy cómodos de llevar, incluso durante largas sesiones, y para facilitar un resultado óptimo Jabra incluye en la caja tres juegos de almohadillas con rejillas perforadas semiabiertas para garantizar el mejor ajuste. De hecho, es fundamental probar los distintos tamaños hasta encontrar el que mejor se ajusta para percibir hasta qué punto llega su cancelación activa de ruido.
Los transductores dinámicos de 10 mm son los mismos que en el modelo original, con una amplia gama de frecuencias de 20 Hz a 20 kHz, pero la ANC se ha mejorado sobre todo en los rangos de frecuencias medios y bajos. La diferencia tras las primeras escuchas no parece muy llamativa, pero en situaciones como un trayecto en avión sí se percibe una notable mejora, aislándote casi por completo del entorno.
En cuanto al sonido, además de la compatibilidad con Dolby Atmos y la posibilidad de usar sonido espacial escuchando pódcast, ambos auriculares han mejorado sensiblemente el rendimiento de las llamadas. Para ello cuentan con 6 micrófonos y algoritmos que se activan automáticamente para reconocer los ruidos de fondo y resaltar la voz, y lo he podido comprobar grabando algunas de las llamadas en entornos ruidosos.
En cuanto al modo de transparencia, que se sigue activando con una sola pulsación en el auricular izquierdo, no he notado una gran mejora, a pesar de que Jabra asegura que su nuevo Natural HearThrough reduce mejor el ruido del viento y es hasta el doble de eficaz que en la primera generación de los auriculares. Sea como sea, funciona correctamente, y permite percibir lo que te rodea mientras sigues escuchando tu música favorita.
En cuanto a la autonomía, los datos son muy similares a los de la primera generación. La compañía danesa estima que los Elite 10 Gen 2 pueden durar 6 horas con ANC activado u 8 horas con ANC desactivado, que se amplían hasta las 30 horas con el estuche de carga, aunque estos resultados dependen obviamente del nivel de volumen al que se utilicen. Lo mejor es que con sólo 5 minutos de carga se obtiene 1 hora de reproducción, lo que te puede salvar más de un trayecto en transporte público.
Todo ello se complementa con una app, Jabra Sound+, muy completa, intuitiva y con muchas opciones de personalización, desde los gestos a la hora de reproducir canciones y activar o desactivar funciones, hasta la posibilidad de elegir ecualizaciones predefinidas o customizarlas a tu gusto.
Un estuche diferente
A primera vista, los estuches de carga de esta nueva generación de auriculares de Jabra son casi idénticos a los de la anterior, salvo por un detalle: un pequeño botón alargado en la zona inferior. Es la clave para convertir a los Elite 10 gen 2 y los Elite Active 8 gen 2 en los primeros auriculares con Bluetooth LE Audio del mundo.
Así, el nuevo chip integrado en la carcasa permite transmitir audio de forma inalámbrica desde mi viejo mp3 de Creative y mi discman Panasonic, que hacía años que no escuchaba pero siguen funcionando, gracias al cable 2 en 1 incluido, compatible con USB-C y jack de 3,5 mm. Además, dispone de una latencia más baja que las conexiones Bluetooth estándar y calidad de sonido HiFi gracias al códec LC3. Basta con pulsar el botón de la funda y la conexión es inmediata, así de fácil.
Otro de los usos posibles de esta singular característica es en los aviones, donde habitualmente las pantallas de los asientos delanteros no incluyen la posibilidad de transmisión inalámbrica. También puede ser muy útil en televisores, tocadiscos o cadenas de música que no dispongan de Bluetooth.
Una ingeniosa manera de dar una segunda vida y ampliar las posibilidades de todas esas antiguallas que no merecen sucumbir pese a los avances de la tecnología. Además, la funda del Jabra Elite 8 Active gen 2 tiene la misma funcionalidad y una clasificación IP54 para una protección extra frente al agua y el polvo.
¿Me los compro?
Cuando usas a menudo un producto y te satisface el resultado, es inevitable esperar con cierta impaciencia cómo va a ser la siguiente iteración. En el caso de la segunda generación de los auriculares de Jabra que utilizo de forma cotidiana, esperaba ciertas mejoras, pero nunca había imaginado que incluirían el estuche con Bluetooth LE Audio, que permite escuchar casi cualquier dispositivo y en cualquier lugar de forma inalámbrica.
Ese plus ya sería suficiente en muchos casos, pero a eso hay que añadir mejoras tanto en la cancelación activa de ruido como en la claridad de las llamadas y, en menor medida, del modo transparencia para percibir mejor el entorno. También se agradece la continuidad en elementos clave como la app, con grandes opciones de personalización.
El punto más peliagudo, como es habitual, es el de los precios, ya que los 229,99 euros de los Elite Active 8 gen 2, y los 279,99 euros de los Elite 10 gen 2 pueden echar para atrás a más de uno. Sin embargo, es un coste muy competitivo para todo lo que ofrecen, empezando por la comodidad y la calidad de sonido y acabando con esta funda de carga destinada a marcar un antes y un después en el sector.