Roborock Qrevo Curv

Roborock Qrevo Curv Izan González Omicrono

Análisis y Pruebas

He probado el robot aspirador todoterreno: supera obstáculos, saca un brazo para barrer los bordes y los pelos no se enredan

Izan González
Publicada

Los robots aspiradores se han convertido en uno de los métodos de limpieza más populares en España. El ajetreo de las obligaciones personales y las maratonianas jornadas laborales hacen que la conciliación para realizar las tareas domésticas se convierta en el particular infierno de la mayoría de los hogares. Sin embargo, este tipo de dispositivos consiguen aliviar una parte importante de esa carga de trabajo, principalmente en el mantenimiento diario del suelo.

Dentro de las marcas que cuentan con este tipo de aspirador se encuentra Roborock, que lleva años especializándose en todo lo relacionado con la limpieza del hogar y que también cuenta con modelos de mano. En EL ESPAÑOL-Omicrono hemos podido probar el Roborock Qrevo Curv (1.499 euros), una de las más recientes incorporaciones con la tecnología más avanzada que se ha encargado de la limpieza doméstica en las últimas semanas.

Más que una nueva versión o actualización menor, Roborock ha querido replantear algunas cuestiones tecnológicas esenciales que se habían identificado como problemas o carencias en la historia de los robots aspiradores. Por ejemplo, han cambiado por completo los sistemas de cepillo para hacer que los pelos se enreden en mucha menor medida al tiempo que un brazo extensible saca la suciedad de las esquinas.

Cepillos y aspirado

Mientras se monta el robot aspirador, lo primero que salta a la vista es que el rodillo central, el más oblongo que se coloca en la panza del aparato, está compuesto por dos piezas en el Qrevo Curv. En otros dispositivos, este lugar lo ocupa un único cilindro fabricado en goma que será el encargado de llevar hasta la boca de aspiración la suciedad.

Las dos piezas están colocadas una al lado de la otra y giran en diferentes sentidos. Con esto evitan que los pelos más largos se terminen enredando y dañando la pieza a medida que se va utilizando el dispositivo. Además, Roborock intercala tiras de cepillo compuestas por cerdas plásticas para mejorar todavía más la recogida de suciedad.

Roborock Qrevo Curv en su base de carga

Roborock Qrevo Curv en su base de carga Izan González Omicrono

El de los enredos es uno de los problemas tradicionales que se venían arrastrando en los robots aspiradores. La resistencia del pelo puede incluso llegar a cortar los álabes del cepillo cilíndrico central, restando eficiencia y, a la postre, obligaban al usuario a comprar un recambio con cierta frecuencia.

Otra de las novedades que incorpora el Qrevo Curv es el cepillo FlexiArm, una de las tecnologías que Roborock incorpora en algunos de sus aspiradores más avanzazos. Se trata de un cepillo asimétrico en forma de arco que se sale del interior del chasis cuando tiene que apurar al máximo el aspirado.

Por ejemplo, en las esquinas o en los bordes de las paredes. Zonas donde otros modelos no llegan por su tamaño y dejan suciedad acumulada que requiere de intervención humana. Algo que pasaba con el anterior robot que teníamos en casa.

En cuanto a la potencia de aspirado, Roborock indica que cuenta con 18.500 Pa de succión en la configuración más avanzada. Desde el punto de vista del día a día, sí que se nota que consigue extraer mayor cantidad de suciedad de una sola pasada, aunque para una limpieza algo menos profunda se puede elegir configuraciones menos exigentes de succión que alargan la autonomía y generan menos ruido.

Brazo desplegable FlexiArm

Brazo desplegable FlexiArm Izan González Omicrono

En la práctica, los 18.500 Pa que anuncia el fabricante pueden resultar útiles cuando se trata de limpiar alfombras —el escenario más complejo posible— o cuando se lleva muchos días sin pasar la aspiradora. También puede servir como complemento para días de limpieza profunda, donde el polvo y pelusas campan a sus anchas desde los lugares más insospechados.

Fregado todoterreno

La segunda parte del trabajo de este dispositivo es el fregado de los suelos. Tradicionalmente, esta fase ha sido la más floja de los robots aspiradores, aunque gracias a los últimos avances la mejora es muy importante y queda patente con el Qrevo Curv. El gran cambio lo protagonizaron las mopas con diferentes tipos de vibración que conseguían eliminar la suciedad incrustada y no únicamente empapar la superficie.

Parte inferior del Roborock Qrevo Curv

Parte inferior del Roborock Qrevo Curv Izan González Omicrono

Roborock, en el Qrevo Curv, lleva el fregado un paso por encima con la incorporación de un sistema de dos mopas circulares rotatorias que cuenta con cierto desplazamiento lateral. Al igual que pasa con el cepillo FlexiArm, las zonas más pegadas a la pared quedaban sin fregar en anteriores modelos, pero ahora el apurado es casi total, aunque quedan pendientes las esquinas donde sigue sin llegar.

Las dos mopas circulares que equipa son giratorias y consigue despegar la suciedad más incrustada. De hecho, creo que son de un material más resistente que los modelos anteriores que probé de Roborock y que contaban con un único trapo vibratorio.

Los tres depósitos de la base de carga del Roborock Qrevo Curv

Los tres depósitos de la base de carga del Roborock Qrevo Curv Izan González Omicrono

Este robot aspirador también incorpora un sistema de suspensión en tres partes —una delantera y dos traseras— que utilizan un elevador acoplado a las ruedas para mejorar el movimiento dentro de casa. Esto es un arma de doble filo, ya que puede superar algún obstáculo tales como alfombras de pelo alto o traspasar cambios de nivel de hasta 4 centímetros.

La parte menos buena es que el robot puede irse directamente a la terraza. Antes de conocer esta función, me encontré con el aspirador en mitad del patio trasero aspirándolo. La aventura duró poco y, realmente, la culpa fue de no configurar correctamente el mapa de la casa colocando barreras virtuales. 

¿Me lo compro?

La autonomía es suficiente para un piso mediano de unos 90 metros, teniendo en cuenta aspirado —en modo normal, no turbo— y fregado con una pasada. Para las recargas, el Qrevo Curv cuenta con una base de estacionamiento que parece más una cochera que una base de carga tradicional.

El robot aspirador queda casi totalmente integrado en el interior. La base es de grandes dimensiones, aunque el diseño es subjetivamente elegante y no parece a primera vista un electrodoméstico. En el interior cuenta con un par de depósitos —agua limpia y sucia— y compartimento extra con una bolsa para recoger el polvo.

Roborock Qrevo Curv

Roborock Qrevo Curv Izan González Omicrono

Esta distribución indica que el Roborock es capaz de vaciarse y limpiarse de forma autónoma. La primera tarea la realiza de forma rápida y sorprendentemente silenciosa si se compara con otros robots aspirador que he probado. Para la segunda, la compañía ha incorporado un nuevo sistema de limpieza de mopas de fregado que alcanza los 75 grados centígrados con el que consigue eliminar casi el 100% de las bacterias.

La Roborock Qrevo Curv está disponible por 1.499 euros en Amazon. Gracias a su tecnología consigue llegar donde otros, sencillamente, pasan de largo por no tener el cepillo o la mopa desplegables; consiguiendo un resultado muy bueno en la limpieza diaria. Además, el vaciado y la limpieza automática hacen que nos olvidemos por completo del mantenimiento, una tarea que puede resultar pesada en ocasiones.